Capítulo 4.

41 16 3
                                    

SeokJin entró en la magnífica casa de JungKook. Mientras que la casa de este era paredes blancas y cristal, la de TaeHyung era más rústico y en opinión de SeokJin, hogareño.

Todavía no podía creer que las historias sobre los hombres Jeon fueran verdaderas, y menos aún cuan modernas eran sus casas.

—Hola—Un rubio con un bebé en sus brazos sonrió a Jin. —Soy JaYeon, y esta pequeña monada es SooBin.

JaYeon tenía razón. SooBin era un diablillo hermoso. Su cabello era una mezcla del rubio de este y el de JungKook, pero tenía los ojos azules de JaYeon.

—Soy SeokJin.

JaYeon lo llevó a la cocina, donde el tipo colocó a SooBin en su sillita.

—Estaba a punto de darle de comer. ¿Te gustaría algo de beber?

Un corto de whisky habría hecho feliz a SeokJin. —Agua está bien. —JaYeon tomó una botella de agua de la nevera y se la entregó.

—¿Crees que estás perdiendo la cabeza, no?—Se sentó al lado de Jin. —Eso es lo que pensé cuando JungKooj me golpeó en la cabeza y me arrastró aquí.

SeokJin sabía que JaYeon estaba bromeando. —¿Cómo un hombre de las cavernas?

JaYeon sonrió. —Básicamente. No le creí cuando me dijo que estaba embarazado. Pensé que toda la familia estaba loca. — se levantó y cogió un tazón de la nevera. Se sentó de nuevo y abrió la tapa de las verduras y le entregó una rebanada de zanahoria a SooBin. —¿Te molesta si echo un vistazo a tu estómago?

¿Por qué todo el mundo estaba tan fascinado con el vientre de SeokJin? Con un encogimiento de hombros, levantó su camisa.

JaYeon asintió con la cabeza. —Entonces es verdad—Él sonrió. —Realmente me gusta TaeHyung. Es divertido y dulce. Me alegro de que haya encontrado a su compañero.

—Espera, ¿qué es verdad?—Preguntó Jin.

—¿Ves esa línea que corre desde tu ombligo hasta tu entrepierna?—SeokJin asintió. Se había preguntado por eso, pero no se lo había pensado mucho.

Habían pasado demasiadas cosas locas como correr de osos, leones de las montañas y un lobo trastornado.

—La línea de concepción crecerá más oscura a medida que tu embarazo progrese. Cuando se vuelva roja, tú lo tendrás.

Los dedos de Jin estrangularon su camisa. —Estás loco como todos los demás.

Recordó a TaeHyung diciéndole a JungKook algo que se llamaba la línea de la concepción, pero Jin había estado demasiado ocupado preocupándose por el regreso del león de montaña, y demasiado ocupado pensando que aún estaba en algún tipo de sueño extraño.

—Sé que es difícil de creer, pero SooBin es la prueba. —JaYeon colocó un cuenco en la bandeja de la sillita. SooBin aplasto los dedos en ella, riéndose cuando los vegetales pasaban entre ellos.

Una parte del cerebro de SeokJin decía que JaYeon estaba diciendo la verdad.

Pero Jin no quería creerlo, se negaba a creer en lo imposible. Los hombres no se quedaban embarazados, por mucho que TaeHyung o cualquier otra persona tratara de convencerlo de que podía suceder.

—Sé que no me conoces y no tienes motivos para creer que digo la verdad, pero ya lo verás—JaYeon le palmeó la mano. —Confía en mí cuando te digo que TaeHyung hará todo lo que esté a su alcance para protegerte y cuidarte. Pensé que venir aquí era una sentencia de prisión, pero el año pasado ha sido el mejor año de mi vida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

﹫ ꒰ TaeJin ⨟ TaeHyung ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora