Diferentes Líneas [ Bad end party ]

Espada del Imperio [ De frente ]

Lihan estaba sentado sobre una muralla tan alta que parecía ocultar el sol, tal vez cualquier otro conocido de el que lo observará pensaría que era cualquier otra persona menos el, un hombre de casi dos metros y medio con un cuerpo musculoso, sus músculos sobresalían bastante pero se notaban cuidados para no parecer una aberración o que uso alguna droga mágica para aumentar su fuerza, un traje de noble con su propio empieza mostrando una espada celeste clavada sobre un corazón negro en un fondo rojo. Este hombre con largo cabello castaño poco cuidado al parecer la melena de alguna bestia no dejaba ver su rostro al estar "observando" el amanecer. A su lado una criada le miraba con ojos brillantes, tenía la suerte de estar enfrente de la espada del Imperio Sin nombre.

Al Imperio se le conoce así ya que el resto del mundo ha perdido la forma de traducir la lengua natal del país, aún dentro de este solo un número de personas capaces de ser contadas con los dedos de una mano eran capaces de leer y traducir aquel idioma tan antiguo como la propia creación del imperio. Pero como llego a esto

<Hace 20 años / Gremio del reino>

Lihan estaba llorando totalmente destrozado, hace solo unos días perdió a sus únicas amigas Ashe y Rei a manos del príncipe quien derrotó a la segunda y la follo enfrente del joven, lo mismo sucedió con Ashe pero ahí el joven aventurero logro notar algo extraño que tras ese trauma y recuperarse reporto al gremio, como se sospechaba el príncipe posee las habilidades control mental, manipulación de memorias y estafador, era imposible culparlo cuando puede hacer que todos lo olviden. Todos en el gremio apoyaron al pequeño en su tiempo ya que les era imposible creer que sus mejores aventureras se vistieran como unas putas e incluso cogieran con el príncipe en público pero nada se podía hacer ya, solo empezaron a dejar el reino lentamente. Ese día se cerraba el gremio, gracias al pequeño Lihan todos los gremios cortaron rápidamente lazos con el reino, los países no permitían el paso del mismo a sus reinos y estaba bajo vigilancia de guardias inmunes a sus habilidades pero aún así el maldito arruinó todo para el pequeño, sus razones eran pobres y sin ningún tipo de plan

Solo tenía envidia del pequeño, estar junto a las mujeres que jamás logro cortejar lo obligó a buscar y apoderarse de esas habilidades para tenerlas y ahora que las tenía lo arruinaría por completo. Antes de todos los cuidados a su persona provocó que le arrebataran la licencia de aventurero a Lihan, encerró y ejecuto a su familia, lo obligó a ver unos días como cogía con sus amores secretos antes de que lo arruinara todo. Aun así estaba hecho, tenía todo lo que quería.

Volviendo con el pequeño este se quedó dormido en una mesa donde un grupo de aventureros retirados lo cargaron hasta un carruaje sin destino claro, solo le dejaron en sus ropas algo de dinero y las cartas de apoyo de todos en el gremio, era muy querido por su actitud pero ese bastardo lo rompió, se las pasaba todos los días como un simple muñeco sentado en alguna silla libre del gremio.

< Dos meses después>

Lihan seguía sin recuperarse del golpe traumático que le causó todos los sucesos, estuvo en ese carruaje por un largo tiempo hasta llegar al objetivo, al fijarse por primera vez lo que lo rodeaba y leer las cartas le logro llegar algo de fuerza y estabilidad a todo lo sucedido entonces todo algo, estaban transportando únicamente azucar, nadie compraría tanta y menos desde tan lejos

Lihan: Disculpe señor a dónde nos dirigimos

Conductor: MALDICIÓN, niño casi me matas, ya estaba pensando que me dejaron un cadáver y a tu pregunta vamos al Imperio sin nombre