casada con un Yakuza

Capítulo 10[ Dos Caras De Una Moneda]

Su ánimo estaba por los suelos tras la llamada de su padre, ya tenía suficiente con todo lo que pasaba en su día a día cómo para tener que lidiar con la negatividad de su padre. Entendía lo que quería decir su padre y apreciaba mucho que sea tan protector con ella pero en verdad esperaba algunas palabras de aliento.

Izuku- te sientes bien Uraraka-san? - la chica reaccionó mirando al peliverde que tenía un plato con mochis

Ochako- eh? Si sólo... Pienso en algo... - murmuró con una sonrisa bastante falsa

Izuku- pasa algo en la academia? - el pecoso habló de manera calmada sentándose al lado de la chica y poniendo la bandeja de mochis a un lado de la chica

Ochako- no... Es algo más personal... - soltó un suspiro tomando un mochi y dando un mordisco

Izuku- entiendo... - simplemente se quedó allí sin saber bien cómo ayudarle

Ochako- que harías si tu familia está en problemas y la única manera que tienes para ayudar es hacer algo que no les agrada... - murmuró sin esperar una respuesta, sólo quería desahogar un poco de frustración

Izuku- hm... Difícil decisión si soy sincero, en mi caso suelo hacer bastantes cosas que a mis padres lejos de agradarles suelen reprocharlo- la castaña le miró bastante confusa por su respuesta- si no es algo que ponga en peligro tu integridad o sea peligroso no veo el problema con ayudar a las personas más importantes para uno

Ochako- papá está bastante molesto por que tomé una decisión para poder ayudarlo cuando mamá está en el hospital... - se comió otro mochi bastante desanimada

Izuku- no se puede esperar el agradecimiento de todos... Supongo que tu papá estaba bastante presionado por lo de tu mamá y pudo decir cosas que no son lo que cree realmente, dale un poco de tiempo... - trató de razonar con la chica que se veía totalmente mal

Ochako- no lo sé... No parecía querer cambiar de opinión... - volvió a murmurar recordando su charla

Izuku- tu papá sabrá ver tus esfuerzos Uraraka-san... - aseguró el pecoso con una sonrisa bastante alentadora- eres su hija no puede estar enojado contigo por siempre su amor seguramente es más fuerte que eso!

Ochako- eso crees? - el pecoso asintió convencido de sus palabras

Izuku- tu familia es un muy gran pilar y no siempre tienen que estar de acuerdo con tus decisiones y eso está bien puede que te haga dar cuenta de cosas que no eres capaz de ver- la castaña soltó un suspiro

Ochako-  aun así me duele que no me apoye cuando lo que hice fue por ellos... - el pecoso se sintió tenso así que simplemente puso su mano en la espalda de la chica frotando con cariño

Izuku- es un riesgo que tomaste, fuiste muy valiente por tomar decisiones en una situación que no era tuya, es increíble! - la chica sonrió poniéndose algo roja

Ochako- gracias por las palabras Midoriya-kun... - murmuró con vergüenza aumentando la alegría de su amigo

Izuku- me alegra ser de ayuda... - quiso comer un mochi dándose cuenta de que la bandeja estaba vacía- vaya...

Ochako- eh? - miró la bandeja y se sonrojó- lo lamento! No me di cuenta que comí todos los mochis!

Izuku- descuida, voy por más- se levantó del sofá y fue hacia la cocina por más dulces

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El padre de Uraraka miraba irritado su teléfono esperando que su hija se dignara a llamar, aun tenían que hablar sobre lo que había hecho y cancelar todo con aquel hijo del magnate misterioso que apareció para molestar a la familia, ya había intentado hablar con el tipo que tenía a su niña pero este simplemente se negó a dejarla ir dado que fue por voluntad propia que Ochako hacía esto, lo cual aumentaba más su molestia.

- creo que estás llevando esto muy lejos querido... -  habló su mujer en la cama con bastante preocupación en su rostro- era un situación mala, Ochako quería ayudarnos y esa fue la mejor forma que encontró

- pero a costa de ella misma?! Hemos salido antes de dificultades financieras, esto no debería ser diferente- dijo con bastante molestia- siempre le enseñé a actuar con calma y que el dinero no lo es todo en esta vida

- y que esperabas que hiciera dime? - su esposo lo pensó unos segundos sin dar una respuesta- en la posición en la que está exactamente que esperabas? No la dejas conseguir un empleo de medio tiempo, la UA la tiene bastante ocupada y aun si tuviera un trabajo estoy consciente de que te negarías a aceptar su dinero por que lo ganó ella misma y tiene que gastarlo en ella misma, estaba en el hospital por el amor a Dios, claro que actuaría de manera premeditada por las personas que ama! - su esposo soltó un suspiro ante esa verdad- por qué le dijiste en primer lugar?

- sólo quería escucharla... Nuestra niña siempre ah sido tan valiente y esperanzadora que tenía que decirle... No podía ocultar que estabas mal... No creo que haya soportado mentirle... - explicó con tensión- en que momento cambió? - se lamentó en silencio

- mi amor, Ochako no se iba a quedar cómo una dulce niña para siempre... Estabamos conscientes de que en algún momento iba a dejar el nido y tomar sus propias decisiones... Aunque no nos parezca- su marido le miró un poco enojado- tu decidiste seguir tu sueño de ser arquitecto cuando tu padre dijo que no y mirate ahora...

- eso fue un golpe bajo sabes? - dijo dolido, su esposa contrario sonrió algo burlona

- mi amor Ochako está cerca de la adultez, ya está viendo cómo es el mundo y su crueldad, ya no la puedes tratar cómo si fuera la niña pequeña que guardaba sus galletas para darnos después- su marido no se vio alegre con ese comentario

- pero... - su mujer acarició su espalda con tranquilidad

- confía en ella un poco si? No seas duro y distante o si no enserio provocarás que nuestra niña se aleje de nosotros, puede que en su boda ni siquiera nos invite... - murmuró con tristeza poniendo tenso a su esposo

- boda?! - dijo fríamente causando gracia a su mujer

- pues claro cariño, después de todo el hijo de aquel hombre está enamorado de nuestra hija y si logra conquistarla es obvio que habrá boda... - su marido se tensó bastante imaginando ese momento

- nunca daré la mano de mi Chako a nadie! - gritó indignado- cualquiera que intente algo con mi niña lo voy a castrar! - terminó con rabia causando más gracia a su mujer que reía de las ocurrencias de su marido

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Lejos de la casa de los Uraraka, Izuku tembló sin razón aparente, tenía miedo de algo y sinceramente no sabía por qué así que simplemente atribuyó sus escalofríos al frío del otoño que ya comenzaba.

Izuku- que frío... - murmuró cerrando la ventana de su habitación- ahora continuemos con esto... - a la luz de la luna estaba haciendo el plan de entrenamiento perfecto para ayudar a su amiga Uravity a mejorar, sabía cuanto se esforzaba la chica y la iba a apoyar todo lo que pudiera