pasaron semanas que se volvieron rápidamente en meses
tiago era prácticamente alguien más en la familia, muy querido por los monzón.pero el que más lo quería sin dudas era mauro
le había tomado un cariño muy fuerte y puro a su cuidador y viceversa.
no paraba de hablar y de preguntar por él los fines de semana, sintiéndose triste al no poder estar con tiaguito
les encantaba estar juntos, en especial al ojiverde que siempre que veía a tiago llegar al hogar, se abalanzaba en sus brazos, tomando por sorpresa a sus progenitores ante tal gesto.mau jamás se dejó tocar por nadie, excepto por su ahora difunta abuela que lo consentía de niño y lo cuidaba mucho
era la única con la cual mauro se dejó tocar por más de algunos pocos segundos, quedándose quieto y relajado.después de su muerte, mau jamás se dejó tocar por nadie más, ni con sus padres.
por eso se asombraban, es como si pacheco hubiese roto esa barrera o, tuviese un sexto sentido que lo volvía especial ante los ojos del peliblanco.
tiago muchas veces se cansaba porque mauro era demasiado energético
le encantaba correr, tontear en el skate, dibujar, hablar y hacer preguntas sin parar
aunque a veces no podía seguirle el ritmo, hacía lo mejor que podía para que el ojiverde se sienta escuchado y acompañado.
además de amar verlo contándole cosas que le gustaba, viendo lo emocionado y los gestos que hacía al expresar los mismos.
era encantador, le había robado el corazón a tiago inconscientemente
...
al pasar de los días, tiago comenzó a presenciar una actitud un tanto desconcentrate que lo tenía inquieto
al comienzo sucedía cada que estaban haciendo actividad física, pero luego se presentaba de la nadavarias veces lloraba o gritaba por un dolor que se agudizaba en su pecho y no lo dejaba respirar por algunos minutos, o le provocaba tos
aunque mauro no le decía a su cuidador qué le pasaba porque no lo entendía, el último mencionado se daba cuenta por sus expresiones y por como siempre se sujetaba la camiseta, en el lado del pecho.
no era necesario ser un genio como para suponer las molestias en él.
llegó a estar hasta más irritable por el dolor, queriendo agredir a tiago en múltiples ocasiones que el dolor era demasiado como para aguantarlo, teniendo en cuenta que sus sentidos estaban agudizados
estaba cocinando para mau, con la esperanza de que se sienta mejor en cierto modo.
en eso que estaba concentrado, sintió el ruido de la llave del inodoro y la puerta del baño abrirse
-¿tiago?- salió mauro pálido del sanitario, asustado y un tanto desconcentrado-.
-si mau, decime- seguía en lo suyo dándole la espalda, sin poder visualizar su expresión.
- me dieron náuseas y vomité rojo, tipo, sangre- dijo el de cabello blanco, acercándose a él que, al instante de escucharlo se dió la vuelta a mirarlo- ¿es algo malo? -consultó con inocencia y un deje de miedo en su voz-
-posiblemente si, se supone que no tendría que pasarte eso mau, pero tranqui ¿si? no te asustés, ya le voy a decir a tus papás cuando vengan, querés?- trató de calmarlo aunque él mismo estaba bastante intranquilo, trató de mostrarse relajado ante él para no alarmarlo peor. acarició su pelo y le dejó un suave beso en la frente antes de entregarle el plato de comida- andá nene, comé, te hice ñoquis que sé que te gustan.
comieron en silencio mirando la televisión, aunque el más alto no le prestaba atención ya que estaba sumido en sus pensamientos.
lo llevó a la cama y lo recostó en la misma, asegurándose de que esté bien.
le hizo mimos en el cabello delicadamente hasta que concilió el sueño y llegaron los padres de él a casa.
tiago les informó con detalle la situación, pidiendo que lo lleven al médico lo antes posible porque hace días que lo notaba con esa molestia que, hasta lo hizo llorar más de una vez
los viejos de mau obviamente que tuvieron en cuenta esto que les comentó pacheco, agradeciéndole por su sinceridad y la atención que le brindaba a su hijo
aunque su preocupación era la falta de efectivo, porque no tenían tanta plata como para pagarle al médico y a su vez a tiago, porque si, se acercaba fin de mes y le faltaban cancelar esa cuota
la cual tiago rechazó
les dijo que por favor háganlo tratar al jóven y que no se preocupen por el costo de su trabajo, que luego se las arreglabansolo quería verlo bien, sin dolores, sin posibles riesgos en su salud y contento de nuevo.
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