Capitulo 31

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Nos quedamos viendo, pero ellos quedaron pálidos sabiendo que ya sabemos lo que está sucediendo entre los dos y que puede llegar a ser un gran escándalo para todos en el país y más sabiendo que mi mamá se metió con el sheriff, mientras que el se fue a la cama de un criminal y eso no está bien, sabiendo que algo más grave puede pasar.

Alek se cansó de esperar, así que al levantarse empezó a caminar hacia la puerta y se fue del apartamento, el padre de él se me quedo viendo y yo solo voy a donde se fue Alek, lo conseguí entrando al ascensor, así que corro hasta entrar y al cerrarse las puertas, lo abrazo con fuerza.

Se escuchan ligeros sollozos de su parte, como después siento sus manos pegarse a mi cuerpo y estrujarme contra él, se siente su frustración cuando sus manos aprietan mi ropa con un poco en fuerza, para no hacerme daño.

Me sorprendería, pero ya me cansé de cada cosa que me ha pasado, que al parecer ya nada me afecta, así que acaricio su cabello con mucha calma y al parecer eso fue lo que lo relajo, pero no quería separarse de mí.

— Créeme, sé lo que sientes y entiendo que quieras odiarlo o a mi mamá, estás en tu derecho, pero como una vez dijiste tú, aquí estaré cuando necesites a alguien con quien poder ser tú mismo y no dudaré en estar como tú conmigo — movió su cabeza para verme y se nota la hinchadez leve debajo de sus ojos.

Él me da una sonrisa muy débil y trato de darle una, pero fui sorprendida cuando sus labios acaban encima de mí y no pude evitar sentir seguirle con lentitud, ambos necesitamos esto, aunque no de esta manera, porque no es el modo y aunque no lo sea, nos mantiene cerca para no volvernos loco con lo de nuestros padres.

Al parecer hace que el ascensor se mantenga cerrado, para dejarme entre el espejo y su cuerpo, pero me trato de mover para separarme de él, lo que le hace fruncir el ceño, pero aun así se aleja lentamente de mis labios.

Trago saliva un poco alterada por el beso, pero realmente no quiero hacer nada con él y no solo porque no quiero ilusionarme más, me siento aún herida por él y por más cosas que no me siento cómoda con estar besándome con él en pleno ascensor paralizado.

— Lo siento, pero no puedo, sé que ambos la estamos pasando mal y entiendo todo lo que sientes, pero no. No cuando siento que me heriste también tú, dices no quiero nada contigo, luego me tratas como novia y ahora, hace más de 20 minutos estabas follando con otra, así que no Alek, si antes tenía una mínima idea estar contigo, eso se esfumó desde que entraste al apartamento, es mejor que te vayas de aquí — me alejo de él, sin darle oportunidad de hablar y regreso a la puerta, se escucha como se van cerrando las puertas del elevador, a lo que solo le doy una mirada desanimada.

Vuelvo adentro, donde están ellos y no quiero lidiar con lo que se supone que nos dirán, así que prefiero ir a la habitación de los chicos, al abrir la puerta veo como andan cada uno con sus novias, lo cual me causa confusión.

— ¿En qué momento? Los había dejado sin novias, no entendí — suelto un suspiro y solo me lanzo a un sofá que hay en una de las camas, cerrando los ojos.

— ¿Y ella quién es? — paso mis dedos por el puente de mi nariz, tratando de calmarme después de todo el drama que ha pasado.

— Pues soy la segunda cuando ustedes no están — ahogue una carcajada, para que se la crean.

— ¿Ya va, como así? — me acomodo para sentarme y voy donde Arien, quitando a la chica para sentarme en sus piernas y le termino dando un beso en la mejilla para verla a los ojos.

Me quedo sonriendo hacia los chicos y a las que son sus novias, que ahora andan viéndonos con enojo, sonrío hacia mis adentros con malicia al ver como se comieron el cuento.

La Tentación (+18) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora