Final

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Bajo mi mirada a la urna que hay justo al frente de mí, mientras tengo las miradas de casi todo el mundo por ser la que dirá las palabras y leeré la carta de mi madre, por lo que quiero que no se me note el dolor que en estos momentos en el pecho tengo.

Busco ver a mis hermanos con sus novias, pero solo alcanzo a darles una sonrisa muy débil que no llega a mis ojos, por lo que busco manera de no recaer como en el hospital, sobretodo porque estos días no he tenido el apetito para comer algo que sacie el hambre que mis estomago me ha estado pidiendo para sobrevivir, a duras penas solo tomo bebidas o algo para no tener eso vacío.

Por otra parte, la noticia de la muerte de mi madre ha hecho que todo el mundo me empezara a llamar e igual no quería ni tenia los ánimos para estar hablando con la que se supone es familia lejana, como mis abuelos que no se preocuparon en ningún momento de nosotros después de conocer al que se supone tienen como hijo, que agradezco que en ningún momento se me haya querido presenciar en llamada desde la cárcel.

No quiero nada de él, inclusive he estado buscando algún lugar donde pueda quitarme su apellido y dejarme el de mi madre, por que no quiero que me quiten parte de lo que soy, de lo que ella me hizo ser y solo por que mi padre sea un completo idiota, no le daré el gusto de verme mal por quitarme a la persona mas importante de mi vida.

Pero el sonido del padre quien dio una ceremonia, donde nombra a mi madre y luego darme a mi el poder para dirigirme a esta vez mi madre, por que esto no es para mas nadie sino para ella, toco la urna cerrada y tranquilizo mi respiración.

— La verdad, es que nunca he sido la mejor en dedicar palabras a alguien porque siempre tiendo a ser muy torpe, por lo que evito no decir absolutamente nada y mucha gente piensa que soy solo una persona reservada o callada, pero tu ni siquiera dejaste de lado lo que realmente sabes de mi o de cualquiera de tus hijos. — aprieto mis labios callándome por unos segundos y tratar de apretar la madera solida que tiene el cofre.

— Sabias de sobra que cada vez que me lastimaba alguien, estabas ahí con un frasco de helado para compartir y veíamos la película mas graciosa para pasar el rato, tenias con exactitud la manera de hacer reír a los tres diablos de la casa después que se fue papa, porque también les pego ese abandono, a veces no sabia como le dabas sus golpes a mi hermano mayor cada que quería traer a alguien para la casa, pero en el fondo sabias que lo querían lastimar o no sé cómo suponías cada vez que me llegaba el periodo y preparabas un día para que no me muriese por los cólicos. — sentía el ardor de mis ojos, pero ya las lágrimas no salían y suelto un suspiro con fuerza para seguir sin recaer en llanto ante tanta gente.

— Así que pues, a veces puedo ser una persona callada, pero con las palabras correctas que siempre tuviste me tenías como la niña pequeña que lloraba porque me caía en la bicicleta e inclusive cuando me rompieron por primera vez el corazón, como inclusive los tres chicos que dejaste aunque tratan de evitar no llorar se sabe en el fondo que tienen un corazón de pollo como todos en esta familia — agarro de mi bolsillo de la mini chaqueta la carta que nos dio la enfermera.
Me quedo callada detallando los bordes del sobre, el sello rojo con un relieve extraño y me quito las lagrimas que deje escapar, para ver como todos lo presentes están inclusive peor que yo y mis hermanos aprietan sus labios viéndome como también la urna.

Con delicadeza empiezo a abrirla, sintiendo mi corazón en mis dedos y al separar el sobre de esta me quedo viendo como el bolígrafo con que fue escrita se sobrepasa por encima del papel, aunque muy poco es lo que llego a leer.

— Cerca, bien cerca. Estoy aquí... en algún lugar estoy, pero realmente no me he ido. No puedes tocarme así como no se puede tocar el amor... pero si puedes sentirlo. No, no estoy pisando el mismo lugar en el que están ahora ustedes. Estoy en la sonrisa de cada recuerdo que tienen conmigo. Estoy en el silencio de cada uno de sus suspiros después de sentirse mal. Estoy justo en estos momentos con ustedes y desde que nacieron, dándome luz a mi vida. ¿Escuchan ese eco que se produce cuando ríen? Esa soy yo, créeme que estoy, no estoy tan lejos, estoy más cerca de lo que cada uno cree, aquí a tu lado. Te sostendré ahora y cada vez que quieres caer, te acariciare cada vez que comienza a dolerles, yo sé que me sienten, yo los conozco y los veo justo en estos segundos, en donde ni ustedes se imaginan y realmente lo que estoy escribiendo no es locura. No se puede separar lo que se ata en el corazón. No se puede matar un sentimiento. Solo muere quien es olvidado y yo no quiero ser simplemente momentos olvidados como mucha gente que ya se fue. Así que los cuidare, los protegeré y te acompañare, no los estoy dejando, tan sólo me adelanté un poco en el paso... Y volveremos a estar juntos. Cuando nos reencontraremos, sólo lo sabrá el destino. Mientras tanto estaré acá, a su lado, así que nunca piensen que están solos, porque siempre estará la madre que los vio crecer en un mejor lugar — aprieto mis labios después de que termino de leer todo y siento el abrazo de mis hermanos.
Nos quedamos ahí juntos, sin querer separarnos ni por un segundo y menos cuando bajaron el ataúd adentro de la tierra, dejándolo ahí y aunque en el fondo quiero permanecer fuerte, a fin de cuentas, es mi madre y no quiero alejarme de ella, pero se que en el fondo debo seguir por que no me quiero ir aun a juntarme con ella.

La Tentación (+18) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora