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La tercera carta me expreso meras excusas con el fin de tranquilizarme sobre el tema de Simon, me dijo que era imposible, pero yo escuche en la plaza que sus padres planeaban comprometerla con el, no hay otro Simon en su condado, así que no puedo estar equivocado, ella me está engañando en mi cara.

Ya no me habla de Olympe, la niña que arrullo, al principio solo hablaba de ella, no paraba, era pura emoción, le brillaban los ojos y sus mejillas se ponían rojas, parecían manzanas, ni si quiera intenta esconder que está con ese hombre, cualquier podría hablar de su mejor amiga mientras pasa tiempo con su amante, pero ella es descarada.

Me pregunto como puede ser tan cruel con mi corazón, me considera una burla, todo lo que dice es Simon hace esto, y hace aquello, él sabe de eso y yo de lo de acá, no puedo soportarlo, nunca se calla, no quiero perderla, si ese hilo que nos une se rompe, no se de que seré capaz.

ESPIRALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora