Problemas Matemáticos

capitulo único

Dos días antes del examen se encontraba en clases extras con su hermano mayor junto con algunos amigos y conocidos. Se supone que era un tipo de velada, duraría de 8:30pm a 2:00am, aún así desde incio ya comenzo mal.

–Había tarea en química?!! – la voz de Inozke salió como de costumbre ya no le molestaba que gritara en su oreja, enserio se olvidó la tarea del profesor Iguro.– se supone que tenían que enviarlo al drive hasta las 11:00 de la noche, que se supone que hacían?–. El famoso kamoboko squad estaba ahí, obvio que todos por voluntad excepto "el princesas" ya que su novio pelirrojo quien se preocupaba más por las nota del otro lo llevo a rastras e incluso le pago la clase, a genya le sorprendía como esa pareja siquiera había pasado los dos años de relación, "el que persevera alcanza" dedujo en su mente, él también tenía que ser oaciente si quiere lograr su cometido.

Regresando a la supuesta remontada en química, en efecto, nadie hizo la tarea y menos entregado si quiera un documento en blanco para luego editarlo. – Tanjiro y yo hicimos la tarea, ten el mío para que puedas hacer algo.– le comento a aunó de sus compañeros, en lo que su hermano pedía a su padre que le buscara unos plumones para la pizarra el tiempo fue aprocechado y en menos de quince minutos la mayoría envío su trabajo y podían seguir charlando como desde un inicio, ahora solo faltaba que su profesor bajara de dónde sea halla metido para iniciar la dichosa clase. Entro al estudio un señor alto y de mirada fría pero al momento de hablar parecía que su apariencia solo era un disfraz. – chicos en unos minutos más baja su profesor, le avisan que deje los plumones.– su voz era relajante y un poco seductor y eso daba miedo, su voz no concuerda con su cara de matón y de choro, porfavor que alguien le avise al señor. – tranquilos el es así y dejen de mirar la puerta como si hubiera pasado un condenado.

El dichoso profesor había entrado y todos parecían animados e incluso emocionados, otros claro que sonrojados por el conjunto que llevaba aquel profesor, camisa roja a medio abotonar en la parte superior con una casaca de cuero que solo parecia extrangular los brazos fuertes del docente y lo mejor para el último, ese pantalon lo estaba dando todo, podia ver como la tela apretaba, formaba, delineaba, contorneaba las piernas, la retaguardia y el arma de Sanemi Shinazugawa, todos los discentes le debían una sincera disculpa al docente cuando estos negaban ser unos hormonales.

Siempre se dijo que ese profesor era un verdadero cascarrabias pero eso era de día cuando estaba enseñando a unos cabeza huecas sin gracia, pero ahora, dentro de esas cuatro paredes se encontraban los "niños" que rogaron, lloraron e incluso le pagaron para que el mismo les de clases extra de matemáticas y física, esto de alguna manera conmovio el corazón del docente aceptando sus suplicas y relajando su rostro y personalidad en el proceso convirtiéndolo en alguien más sociable y carismático, al momento de los hechos lo que vio cuando ingreso al aula lo dejo algo confundido, desde fuera se escuchaba gritos e incluso risas pero cuando dentro parece que el raton les hubiese comido la lengua a todos a excepción de Genya que solo se encontraba rojo.

–Chicos iniciamos, el primer enunciado...– las clases transcurrieron dieron con la respuesta y Genya estaba feliz de entender aunque algo aturdido por la imagen caliente de su hermano pero dejando eso de lado, seguía pensando que era un ejercicio fácil pero con truco y esta bien para comenzar y subir el autoestima, según él, apesar de eso siempre hay alguien que no entiende a la primera. – profesor podría explicar una vez más porfavor.– Genya penso que su hermano le gritaría e insultaria pero no fue el caso.– Claro solo presta más atención, bien.– dejo que terminarán de copiar e incluso tomarán foto a la pizarra, estaba con una mota en mano, vio que todos terminaron y se dispuso a borrar el ejercicio para explicar de nuevo.

Papá?.– lo único que se escuchaba era risas, algunos hasta graban la tan graciosa escena que su profesor estaba montando.– Si papá, sabías que eres como el pato?– a dónde quería llegar con esa pregunta se interrigaba Genya siendo el que más se retorcia en su asiento tratando de aguantar la carcajada.– porqué la cagas, papá – Sanemi estaba en llamada mientras intentaba borrar la pizarra pues no sé dió cuenta que su progenitor le habia alcanzado plumones indelebles y no para pizarra haciendo el ridículo frente a los hormonales, se supone que son clases de números no de comedia, y peor aún, la noche recién comenzaba.