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Tomas procedió a abrir sus ojos lentamente intentando acostumbrarse a la iluminación de la habitación. Estaba en su pieza, durmiendo en su cama. No recordaba bien lo que había pasado.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz procedió a intentar levantarse. Miro a su alrededor y vio a un Mauro dormido en una silla al lado de su cama. A juzgar por las apariencias de este, se notaba que no había dormido en toda la noche y que había estado preocupado por Tomas.

Tomas se había desmayado por la pérdida de sangre la noche anterior. Benjamin, el doctor que Mauro había llamado, llegó poco después de que Tomas se volviera a desmayar y procedió a curarlo. Como el pelinegro estaba muy débil se quedó dormido hasta el día siguiente, ósea hasta ahora.

Tomas se intentaba levantar de la cama pero su cuerpo aún seguía muy débil y por los vendajes en sus brazos tampoco podía hacer mucha fuerza.  Eventualmente se consiguió levantar de la cama y con cuidado de no despertar al Duko, se dirigió a la cocina.

Con un vaso de agua en una mano y su celular en la otra, Tomas se sentó en el sillón y desbloqueó su celular. Tenía varios mensajes pero nada fuera de lo habitual. Lo más triste era que ninguno de esos mensajes eran de Ivo.

Las lágrimas volvían a caer por su rostro al recordar lo que había pasado el día anterior. Tomas se arrepentía por haber reaccionado de tal manera y por las cosas que había dicho. Si bien eran verdad no tenía que haberlo dicho, pensaba Tomas.

Tomas se sentía vacío. Era como si una parte de si, se hubiera roto y desvanecido. Por más que pensaba en cómo arreglar las cosas con el de trenzas, no llegaba a nada.

El pelinegro empezó a pensar en alguna solución alternativa. No podía seguir haciéndose daño a si mismo por el amor de Ivo. Tomas sentía el impulso de desaparecer y dejar todo atrás para no tener que pensar en Ivo nunca más. No era nada realista en ese sentido, Tomas sabía que donde estuviera siempre se acordaría del chico con trenzas.

Una idea apareció en su cabeza, desaparecer.

Ivo había declarado que se iban a tomar un tiempo de su relación. Eso le dolía a Tomas pero también le iba a dar tiempo para pensar y aclarar sus pensamientos y sentimientos.

Tomas hizo esa llamada y volvió a su habitación para empezar a hacer la valija.

"Porque no me despertaste? Estas bien? Te duele? Llamo a Benjamin? Sentate que te traigo las medicinas..." -empezó a decir Mauro rápidamente, se encontraba cansado pero feliz de que Tomas hubiera despertado. El sentimiento de madre preocupada lo consumía en esos instantes.-

"Eyy tranquilo, estoy bien Mau no te preocupes" -lo tranquilizó Tomas mientras lo sostenía de los hombros, haciendo que el otro se volviera a sentar donde había estado durmiendo anteriormente.-

"No- pero Benjamin dijo..." -empezó a decir Mauro preocupado y medio dormido.-

"Y que? Estoy bien eso es lo que importa, dale dormí un rato mientras armo la valija, me vas a tener que llevar al aeropuerto" -añadió Tomas despreocupado.-

"Que? Como? Bancame un toque, como que al aeropuerto?" -habló Mauro perdido y desubicado.-

"Y bueno... puede ser que haya comprado un vuelo y que me vaya a Madrid en unas horas a ver a alguien... nada del otro mundo" -comentó Tomas haciéndose el inocente y restándole importancia a toda la situación.-

"Como que nada del otro mundo boludo? Decime, a quien mierda vas a ver en Madrid?" -exclamó Mauro confundido y curioso.-

"Bueno a verrr, se llama Kass y nos conocimos la última vez que estuve en Madrid...con Ivo...- -añadió Tomas, en su voz se notaba el cambio de humor al mencionar al de trenzas.-

"Aja y que? Vas a presentarte en su casa y vas a hacer como que no ha pasado nada? Aún me tenes que explicar que pasó ayer y ahora que pasará mañana." -dijo Mauro no muy seguro si era una buena idea que Tomas se fuera del país en ese estado emocional en el que estaba.-

"No es asi, voy a estar en un hotel y pasaré mi tiempo libre con Kass..." -respondió Tomas, dudando de si era una buena idea.-

"Pasó algo entre ustedes?" -preguntó Mauro con una cara que parecía un poema, por su expresión y tono de voz se podía dar a entender que ya se imaginaba todo, ya que conocía a Tomas con la Palma de su mano.-

"No te voy a mentir, si que pasó, pero fue antes de que yo y Ivo fuéramos algo... pero eso no importa, simplemente lo quiero conocer y despejar mi mente de todo esto, lo hice en el pasado, porque no podría ahora?" -exclamó Tomas intentando convencer a Mauro.-

"A ver si te estoy entendiendo, vas a irte a Madrid a coger con ese tipo para olvidarte de Ivo y despejar tu mente?" -habló Mauro desde la cama en la que estaba sentado viendo como Tomas armaba la valija.-

"Dicho así suena peor..." -añadió Tomas.-

"Porque no me das contexto de lo que paso ayer?" -preguntó Mauro con miedo y curiosidad.-

"El me contó que Joaquín fue a su depto para hablar y le pidió volver a estar en su vida, el le dijo que se lo pensaría, pero fui yo quien la cagó al decirle esa cosa horrible..." -explicó Tomas cabizbajo y arrepentido.-

"Bueno quizá tenes que dejar que todo se calme y que las cosas se tranquilicen... pero no tenes que irte a la otra punta del mundo para ello" -aseguró Mauro intentando convencer a Tomas de quedarse en Argentina con el.-

"Estaré bien Mau" -añadió Tomas en un intento de tranquilizar a Mauro.-

"Bueno dale te llevo al aeropuerto..." -accedió Mauro en un suspiro.-

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⏰ Última actualización: Oct 08 ⏰

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Realidad (Khea x C.R.O)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora