Los Weasley's || [Blairon]

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La verdad odiaba los eventos, eso de tener que vestirte de gala, la tensión en la casa cada vez que se organizaba uno, de que si esto combinaba con lo otro, si todo estaba a los 40° grados que debería de estar o si la comida sabía lo suficientemente buena como para poder impresionar a los demás y más cosas así, realmente todo eso me daba sueño, me aburría, así que en veces me escapaba de los eventos y me iba a un lugar donde nadie me viera.

El hecho de estar rodeado de tantas personas o el hecho de tener que presentarme con cada persona que se me paraba enfrente, no me importaba mucho, de hecho me encanta platicar con las personas, sin importar la edad, los mayores tienen más historias divertidas y me gusta hablar  particularmente más con lo que entienden más cuando digo que los eventos son muy aburridos.

Cuando mi hermano mayor se casó, pasaron muchas cosas y hubo muchos cambios, uno de ellos que para mí, bueno más bien para todos fue muy difícil dejar eso atrás, nuestro hogar, a pesar de las dificultades que pasábamos o algunas malas rachas, hermosos recuerdos viven en ella, tener que despedirse de este bello y hermoso lugar, lugar dónde pasamos tantas risas tan buenos recuerdos, el hecho de decirles adiós, como dije fue difícil, pero dejar algo atrás es encontrar algo nuevo, o es un nuevo comienzo para una nueva etapa, la cuál nunca debemos de desaprovechar, lo considero un nueva oportunidad que la vida te da.

Cuando nos mudamos de casa, a las semana hicimos un evento, aún lo recuerdo muy bien, ese evento en particular me encantaba.

Mi familia estaba muy nerviosa, a pesar de ya haber asistido a unos tres o más eventos, hacer uno era muy diferente, ya que básicamente tenias que empezar de cero y la angustia de que tal vez nadie venga o algo así, como he contando no éramos tan importante, apenas estábamos subiendo de nivel, así que esa era la preocupación en la casa.

Ese dia no sabía porque todos iban de un lado a otro, o porque estaban muy desubicados todos, o a mi mamá llorando porque el mantel que pidió era blanco, y no blanco pastel como ella lo pido, ¿Que no era el mismo?, no entendía.

Cuando la noche llegó todos en la sala se veían super nerviosos, Lissa trataba de calmar a mi mamá, diciéndole que todo estaba espectacular, muy hermoso y sobre todo decorado y elegante, mi mamá por su puesto se sintió muy halagada, ya que lissa tenia más conocimiento y experiencia por algún modo decirlo, ya que ella en toda su vida llendo a este tipo de eventos.

La hora de llegada era a las 7 en punto, solo faltaba básicamente un minuto y es obvio que los nervios carcomieron a mi mamá, pensaba que nadie vendría, ya que todo llegaba al menos 5 minutos antes, al parecer a ellos se les hace de muy mala educación llegar a la hora de entrada, y aún mucho más cuando venían tarde, así sea por un minuto, algunos guardaban rencores solo por ese hecho.

Después la hora llego, pues como era de esperarse, y ¡pum!, las personas empezaron a aparecer en la puerta de la casa, me quedé sorprendido ya que aparecían de repente cerca de la puerta, aparecen como si girarán en ellos y se acomodaran bien, era impresionante como lo hacían, pero aún más impresionante era todo el montonal de gente que había venido al evento de mi mama, que prácticamente ya estaba en el sillón casi llorando porque nadie había asistido e iba a quedar en vergüenza y humillación por este suceso.

Cuando vio a la gente entrar, se emociono demasiado, y nos junto para que nos veamos impecables entre todos, la gente empezó a saludar a mi madre, y a todos los demás, halagaban las cosas que mi mamá escogió, que presuntamente quedaban perfectos y sobre todo encajaban, realmente se sentí incómodo con tanta gente en mi casa, casa a la cuál no le podía llamar hogar, ya que apenas me estaba familiarizado con la casa, y con mucha gente desconocida en ella, en absoluto me agradaba.

Como me sentía incómodo, decidí salir al jardín, cuando todo estuvo en su lugar después de la mudanza, opte por investigar en la casa que nos quedamos, y encontré un pequeño escondite en el jardín, cerca de unos arbustos, en los cuales por  afuera parecen unos arbustos normales en fila, pero si pasabas por en medio de ellos, encontrabas el escondite, me gustaba como se sentía todo ahí adentro, era como la una habitacion de mi antiguo hogar, no era tan grande, pero tampoco tan pequeño.