Capitulo 1

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Izuku Midoriya uno de los tantos humanos que  viven en la aldea Emerald , es una comunidad conformada por humanos que entrenan y montan dragones, para ellos estas megestuosas criaturas no son solo animales, son sus hermanos esperituales, sus compañeros, sus amigos

La época de apareamiento termino hace unos días, al lado sur de la aldea se encuentra los múltiples nidos con huevos qué serán la  próxima generación, los nidos están ubicados a unos cuantos metros del bosque encantado, para que los huevos adsorvan la magia de este

Izuku esta encargado de cuidar los huevos hasta que eclosionen, y eso será en unos pocos días, cuando todos los huevos allán nacido sus padre vendrán a verlos, podría haber dicho que todo estaba tranquilo hasta que noto algo raro, había una presencia extraña que se estaba escondido de él, se levantó del pasto y fingió irse, y se oculto detrás de unos arbustos no pasó mucho para el intruso se saliera de su escondite y izuku quedara estupefacto era... Un hada

No podía creer lo que sus ojos veina, ¡un hada! Su existencia no es un secreto ni un misterio, pero ellas jamás salen de su escondite, además que la que estaba presenciando es sin duda la cosita más linda que allá visto, piel blanca, cabello rubio cenizo, ojos rojos, orejas puntiaguda como las de los elfos, delgado, debe medir aproximadamente 1.45 y sus ajas ¡son hermosas! Casi parece que un viento muy fuerte podría romperla, sin mencionar su vestimenta hecha de lo que el cree que son hojas, y ajustada a su figura

El pocoso noto que lo único que hacía era volar sobre los huevos, como si los estuviera examinando, su expresión mostraba una curiosidad verdadera, quiso acercarse pero su pie rompe una rama seca llamado la atención del cenizo, asustandolo y causando que volará rápidamente de regreso al bosque

— No, espera... No te haré daño — grito pero era demasiado tarde, el hada había desaparecido de su vista, suspira y rasca su nuca, por la frustrante situación, apesar de todo examinó los huevo qué están mirando el hada y no vio nada raro, dirigió la mirada al bosque en busca del cenizo, pero nada

...

El pecoso esta dentro del bosque en busca de una cría perdida, se Rumorea que hay un grifo en el bosque, debe recuperar a la pequeña cría y devolverla  con sus padres

Todo está oscuro apesar de que aun no ha anochesido aun, la fauna era muy densa, camino a ciegas por unos minutos más, hasta que escucho unos chillidos característicos de los dragones bebé, sin pensarlo mucho corrió hasta el original de los chillidos sin saber que alguien lo seguía

Al llegar lo vio una pequeña cría de escamas amarillas con negro, se aproximo a ella y la tomo en brazos, en ese momento escucho un rugido, con los sentidos alertas protege al bebé dentro de su capa de lana, empuño su espada y apareció frente a el

Un enorme grifo, este lanzo ataque tras ataque, izuku estaba limitado a esquivar y desviar los ataques, pelear se le complicaba con el bebé encima y no podia dejarlo en algún lado sin que saliera lastimado, sin darse cuenta el grifo lo había acorrado contra una roca y unos árboles, la criatura iba lanzar zarpazo pero una liana atrapo su pata, intento desatarse, pero múltiples raíces salieron del suelo y lo  amarraron, izuku busco al causante de esto y lo encontro, a unos pocos metros estaba el hada moviendo  las manos dirigiendo las raíces y lianas, apesar de eso el grifo no se rendia, seguía rompiendo todo a su paso,

Izuku podía ver que el hada estaba cansado y apesar de eso no se detenía, sabe que las hadas no son violentas mucho menos pelean contra otras criaturas y aun así, estaba ese pequeño luchando y dándolo todo para ayudarlo

El hada ya cansada decide usar todo su poder, sus palmas brillan y el suelo tiembla, una inmensa cantidad de raíces salen del suelo alrededor de la criatura atrapandolo dentro y formandose un árbol gigante, cansado su conciencia se desvanece y lo último que ve es al humano de cabello verde correr a su dirección

...

Cuando katsuki abre los ojos no sabe donde se encuentra, esta sobre una cama que a comparación con su cuerpo es demasiado grande, parece algún tipo de choza humana, revisa su cuerpo y sus alas, todo parece estar bien, se levanta y comienza a volar por la habitación mirando todo, luego escucha una puerta abriendose y se pone alerta y ahí lo ve nuevamente al humano, cabello y ojos verdes, pecas en sus mejillas, musculoso con cicatrizes, y con el doble de su tamaño

— veo que ya despertaste, me alegro que estés bien — dice el humano, el cenizo se mantiene lejos de su alcance   aunque maldice que los humanos tengan techos bajos

— ¿qué quieres de mi? — pregunta con el ceño fruncido en un intento de verse amenazante, pero para izuku eso solo lo hacía más adorable

— eso podría preguntarte yo a ti, rondeas por mi aldea,miras a los niños jugar, haces que las flores crescan para que las niñas las vean, me salvas de un grifo — el hada se asusta ¿lo vio todo este tiempo? ¿Que debería hacer ahora? Ese humano y esta aldea le daba mucha curiosidad, jamás había visto dragones, principalmente por que su fuego es muy peligroso para sus alas

— yo... Solo quería ver dragones — muumura con las mejillas rojas por la vergüenza

— Conque era eso — se sentó en la cama, dio unas palmadas a su lado, indicándole al cenizo sentarse a su lado, este algo dudoso se acerca y se sienta, sus alas descienden pegandose a su espalda  — ¿como te llamas? — pregunta el pecoso con una sonrisa que hizo que el corazón del hada latiera rápidamente

— katsuki bakugou.. — murmura mirando a otro lado, hasta que siente que lo sugetan por el menton, el humano lo estaba viendo a los ojos

— es un placer conocerte, me llamo Izuku Midoriya.

Continúa...

The ruby ​​fairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora