𝐑𝐄𝐃 | marc guiu

𝟎𝟔. this love

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ੈ✩‧₊˚ ˚ ༘♡ ⋆｡˚ ❀ 💌⋆·˚ ༘ * ✩ •°. *࿐

"This love is good
This love is bad
This love is alive back from the dead"

(50 votos para el próximo cap🫶🏻)

Marc's pov

La fiesta, como de costumbre, era una mierda. Todo en mi vida estaba saliendo mal. Hace 5 años, desde que ella se fue, me sale todo mal. La única presencia que quería ahora mismo en mi fiesta, era la de ella.

Dicho y hecho. Al cabo de un rato, fue como si un rayo de luz iluminara la casa. Llegó Pau. Mi Pau.

La energía en la fiesta cambió en cuanto Pau entró. No pude evitar que mis ojos la siguieran desde el momento en que atravesó la puerta. Estaba increíble, como siempre. Intenté mantenerme ocupado, hablando con otras personas, pero mi mente seguía regresando a ella. Cada vez que la veía reír o conversar con alguien, me frustraba.

Cuando la vi salir al jardín, supe que era mi oportunidad. No podía dejar pasar más tiempo sin hablar con ella. Salí después de ella, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Estaba nervioso, más nervioso de lo que había estado en años.

Me arrepentí y volví adentro. Es difícil no derrumbarme. Verla ahí, tan cerca pero al mismo tiempo tan lejana.

Su respuesta el otro día fue como esperaba: necesitaba tiempo. Y aunque eso duele, lo tengo que entender. Había cometido muchos errores imperdonables, y ahora me tocaba esperar.

Esperar y demostrarle que estaba dispuesto a cambiar.

La fiesta seguía, pero yo ya no tenía ganas de seguir ahí. Nada tenía sentido si Pau no estaba a mi lado. Sabía que si tenía alguna esperanza de arreglar las cosas con Pau, iba a tener que trabajar duro y mostrarle que podía confiar en mí otra vez. Y eso era exactamente lo que pensaba hacer.

Cansado de pensar, subí las escaleras, entré en mi habitación y me desplomé en la cama. La música y el bullicio de la gente retumbaba en mi cabeza. Pero es como si mis pensamientos lograran silenciarlos casi por completo.

Tanto que ni me percaté de una presencia en mi habitación.

Pau.

—Perdón, no encontraba el baño —habló ella rápidamente, dándose la vuelta para irse.

Me levanté aún más rápido.

—Espera —hablé, tomándola del brazo. Volteó otra vez y hablé nuevamente. —No te vayas aún.

—Qué querés, Marc? Te dije que necesito espacio. Y parece no importarte nada —reprochó, cerrando la puerta detrás de ella.

—Te quiero a ti. Eso quiero.

Suspiró y me miró a los ojos.

—Marc, por favor. No hagas todo más difícil. Vos estás con Sara, y yo vine a trabajar. Enfoquémonos en eso.

—No puedo. Te juro que no puedo, Pau —insistí.

Pau cerró los ojos, apretando los labios en un intento por no dejarse llevar por sus emociones. Pude ver cómo su respiración se volvía más pesada, y cómo estaba luchando internamente por mantener la compostura. Yo, por otro lado, no sabía qué más decir o hacer. Todo lo que me salía era impulsivo, desesperado. No podía simplemente dejarla ir de nuevo.

—Marc, no... —comenzó, pero su voz se quebró un poco, haciéndome saber que, por más que intentara, ella también estaba afectada.

—Pau, sé que cometí muchos errores, que te lastimé de maneras que ni siquiera puedo reparar... —mi voz temblaba, pero no podía detenerme— Pero estoy dispuesto a hacer lo que sea, lo que me pidas, para que me des una oportunidad.

Ella abrió los ojos y los fijó en mí, serios, pero cargados de dolor. Se acercó un paso, lo suficiente para que casi sintiera su calor, pero lo suficientemente lejos como para que aún existiera una barrera entre nosotros.

—No es tan fácil, Marc. No después de todo lo que pasó. Vos seguiste con tu vida, encontraste a alguien más... —dijo, haciendo referencia a Sara. No lo mencionó directamente, pero ambos sabíamos que estaba ahí, entre nosotros, como una sombra que no se podía ignorar.

—Sara no es... No es lo que yo quiero, Pau. Lo sabes. —me interrumpí, intentando encontrar las palabras adecuadas— No sé cómo llegué hasta este punto, pero estoy atrapado en una vida que no quiero vivir, con una persona que no es tú.

Ella frunció el ceño, sin saber si creerme o no. No podía culparla, después de todo lo que había pasado.

—Entonces, qué pretendes que haga? Que espere hasta que termines con Sara? Que me quede acá mientras vos te fijas qué hacer con tu vida? —dejó escapar una risa amarga, negando con la cabeza— No puedo hacer eso, Marc. No quiero ser tu segunda opción.

Sus palabras me golpearon como una bofetada. Era cierto. La había dejado atrás una vez, y ahora esperaba que simplemente estuviera ahí, lista para cuando yo decidiera volver. Era egoísta. No podía pedirle eso.

—No quiero que seas mi segunda opción, Pau. Quiero que seas la única.

Pau suspiró, cansada. Se apartó un poco, dándome la espalda.

—No sé si puedo confiar en vos otra vez, Marc. Me lastimaste mucho.

Me acerqué lentamente, hasta que estuve lo suficientemente cerca como para sentir su respiración agitada. No la toqué, aunque todo mi ser me gritaba que lo hiciera.

—Te lo prometo, Pau. Haré lo que sea para ganarme tu confianza de nuevo. —mi voz tembló al final, porque sabía que no era una promesa fácil de cumplir.

Ella permaneció en silencio por un largo rato, y yo esperé, con el corazón en un puño, a que dijera algo. Finalmente, se giró para mirarme una vez más, sus ojos reflejando una mezcla de emociones que no pude descifrar del todo.

—Demostrame que no sos el mismo de hace cinco años, Marc. Eso es lo único que te pido.

Y con eso, salió de la habitación, dejándome solo, pero con una chispa de esperanza. Sabía que tendría que cambiar, que tendría que demostrarle a Pau que era alguien diferente, alguien en quien pudiera confiar de nuevo. Y estaba dispuesto a hacerlo, porque no había nada más importante para mí en ese momento que ella.