Mis propias expectativas queman mis intentos de volar...
Me hago unas alas de sueños y esperanzas que se incendian con expectativas que no alcanzo a tocar ni con la punta de mis dedos.
Pero está vez me he quemado las alas vírgenes y blancas sin la profanación de la crueldad y presión del mundo, debido a que las guardé en el fondo de un cofre cerrado en mi corazón.
¿Qué hacer cuando te has quemado las alas?
¿Cómo sobrevivir a la caida?
¿Cómo curarame? ¿Cómo sanar?
¿Cómo encontrar el deseo de volver a volar?
¿Cómo saber que el dolor del mundo no las cortará?
¿Cómo confiar en alguien sí tú mismo te decepcionas con expectativas que son el Sol que te quema las alas de sueños como a Ícaro quién solo deseaba volar?