MINI MARATÓN 3/3.
T/N MEZA.
Nunca me han gustado las compras, es más, podría decir que las odio, o eso creía hasta que Cesar me trajo a una tiendas de bebes para ir preparando las cosas de Cesarín, creo que compramos toda la tienda, ropa, mantas, medias, gorritos, biberones, chupetes, todo...
- ¿No necesitas nada más? - dice Cesar con divertida ironía cuando vamos a pagar.
- No, creo que por ahora está bien - le pasa la American Express a la dependienta y mientras ella factura, me abraza y besa mi cuello - Le dije que lo amo, señor Parra - susurro en su oído.
- Creo que sí, pero es bueno saber que su opinión no ha cambiado todavía, señora Parra...
- Señorita, todo esto lo manda a esta dirección lo antes posible - dice Cesar y le pasa una tarjeta con la dirección.
- De acuerdo, señor - dice la joven, salimos de la tienda, cuando subimos al auto.
- Quiero mostrarte algo antes de ir al hospital, solo será una hora - dice haciendo un puchero, yo asiento, le da una dirección a Taylor y este asiente.
Taylor conduce por más de media hora, mientras Cesar y yo conversamos acerca de la evolución del bebé, falta solo unos días para que cumpla un mes de nacido, ha ganado peso, sus últimos estudios salieron bien y la doctora nos informó que si todo seguía así no los podríamos llevar pronto a la casa.
Nos detenemos frente a un portón de hierro, Cesar le da unos números a Taylor y este lo digita, automáticamente la puerta se abre y nos abrimos paso en un camino de piedras rodeados por un hermoso jardín, nos detenemos frente a una hermosa casa de dos pisos, bajamos del auto y entramos a la casa.
- ¿Quién vive aquí? - digo al ver que no hay nadie cuando entramos, él solo se encoge hombros.
- ¿Quieres echar un vistazo? - dice.
- Cesar... - pero no termino de hablar cuando soy arrastrada escaleras arriba, llegamos a un pasillo que parece interminable, tiene como 5 puertas, pero nos detenemos frente a una, Cesar la abre y siento como mi corazón se encoge de al ver lo que hay dentro.
La habitación está pintada de azul y amarillo, tiene caricaturas en la pared, las ventanas están cubiertas de cortinas azules, un buró con accesorios, juguetes, una mecedora, la cuna y en la pared una foto en tamaño gigante del día que pude amamantar a Cesarín por primera vez...
°FLASHBACK°
Como todos los días vamos a visitar a Cesarín, con la ayuda de la doctora Puello y la enfermera Acosta hemos aprendido a bañarlo, hacerlo eruptar, le cambiamos el pañal, llegamos y la doctora nos recibe.
- Buenos días, señor y señora Parra. ¿Cómo están? - dice Emy.
- Bien - respondo acercándome a la incubadora - ¿Y mi príncipe como amaneció?
- Bien y mejor, ahora que su mami lo va a amamantar - me guiña un ojo.
- Enserio - digo con voz entre cortada, miro a Cesar que sonríe, tomo asiento y descubro uno de mis pechos, la enfermera pone al bebé en mis brazos y como si él supiera lo que va a hacer busca mi pecho, lo ayudo poniéndole el pezón en su boquita y lo succiona con mucha fuerza, nuestras miradas se juntan y es una conexión única, inexplicable...
°FIN DEL FLASHBACK°
- Esto es hermoso - digo con lágrimas en los ojos.
- ¿Te gusta?

ESTÁS LEYENDO
𝐘𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝟑. 𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞.
Romance𝐓/𝐧 𝐲 𝐂𝐞𝐬𝐚𝐫, 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐢𝐜𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐲 𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞𝐧 𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐦𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐥𝐚 𝐥𝐞𝐲, 𝐜�...