MUERTE, LOCURA Y LETRAS

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Esta es la historia de una princesa que vivió fuertemente enamorada de un príncipe fantasma que vivía en su castillo, la princesa tenía prohibido salir sin supervisión del castillo lo cual se molestaba a diario y ella no sabía el porqué.

Cada noche dejaba una nota para el fantasma, el fantasma respondía solo una carta por noche y se le hizo costumbre hablar con él. Una mañana se levantó enamorada perdidamente de aquel fantasma, solo porque él le dedico poesía, le engatusaron sus palabras, la selección correcta de las letras y su estilo tan único. Fue entonces cuando tuvo la peor idea y le escribió pidiéndole que se casaran.

El fantasma al siguiente dia le respondió y en la carta detalló paso a paso lo que debía hacer para poder consagrarse junto a ella. Ella no lo dudo ni un segundo y siguió las instrucciones al pie de la letra.

Se robó un vestido de novia antiguo y bastante rudimentario, que encontró en un viejo baúl en un lugar oculto del castillo, también agarro una pequeña y muy afilada navaja para cortar los hilos desparramados de aquel vestido blanco. Cuando se lo probo sintió que el vestido había sido confeccionado para ella aunque era dos tallas más grande de lo normal, se miró al espejo y se autoproclamo bella y llena de vida.

Desfiló entre los guardias con aquel vestido blanco y tal como decía la carta nadie la detendría con aquel vestido, cuando llego a la puerta principal la abrió con tanto miedo pero muy segura en su interior, fue cuando llego el momento y vio a su futuro esposo a través de la entrada.

Un hombre apuesto de finos rasgos, alto y algo puto, le extendió su mano y se presentó, al cabo de su presentación el preguntó: ¿Tan sola te has tenido que sentir para tener que suicidarte para casarte conmigo? Ella con una sonrisa y su vestido totalmente ensangrentado le respondió: Nunca he amado, mi mayor sueño desde niña ha sido casarme, pero que pena que he tenido que suicidarme para sentirme amada. Amada por alguien que ni siquiera sé si en verdad me ama.

Colmillos de un gato maquiavélicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora