16. Alpha derrotada

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         Narrador omnisciente.

Ariana había regresado finalmente de la reunión con los alphas en la manada vecina después de cinco horas fuera deseando ver el rostro de su pareja, su humano, tenía una gran noticia para él, sólo deseaba que se alegrara al escucharla tanto como ella. Cinco horas lejos de él  parecían una eternidad.

El sol ya se había escondido, ya estaba anocheciendo. Ariana sintió un repentino y gran dolor en su pecho. El dolor aumentó aún más al no sentir el aroma de Elliot.

No estaba, había desaparecido, su aroma por igual. Después de todo lo que vivieron este largo tiempo, no pensó que aún quisiera irse, pero vió que tan equivocada estaba.

Los guardias atemorizados por como sería la reacción de la alpha si le informaran que su mate se les había escapado, guardaron silencio.

Su mate, su pareja destinada no la amaba, no sentía absolutamente nada por ella. Su loba estaba profundamente lastimada, herida. Ariana lloró en silencio, no quería que nadie sintiera su dolor, pero sabía que era algo que por mucho tiempo no podría ocultar.

Salió de la habitación hacia la sala, sentándose con lágrimas en sus ojos sobre el sofá. Para ser una alpha se había vuelto bastante débil a causa de su pareja, era lo que sentía, el era su alegría, así como su debilidad.

De pronto, su hermano Esteban entró por la puerta, una sonrisa decoraba su rostro.

- Vaya, hermana, tu humano parece que también escapó. Anna se fue con él estoy seguro - Dijo Esteban con odio. Ariana lo miró realmente furiosa antes de levantarse.

- Vete, quiero estar sola, no estoy de humor. Es una orden de tu alpha - Le ordeno, sus ojos cambiaron repentinamente de color. Esteban rió.

- Ya no podrás darme más órdenes, nunca más. Sólo eres una débil alpha, además de todo mujer. No mereces, y nunca mereciste tomar el cargo después del estúpido de nuestro padre- La ira de Ariana estaba en su punto más alto, estuvo a poco de golpearlo, pero se empezó a escuchar ruidos, y gritos afuera, algo malo ocurría en su manada.

Salió de inmediato a ver qué pasaba. Muchos de su manada, incluyendo hombres lobo y mujeres, además de los guardias se encontraban muertos en el suelo, mientras muchos otros luchando. No entendía porque había ocurrido todo eso de repente. Lo que más le dolió ver fue a Delia, su beta y amiga en su forma lupina siendo herida por otro lobo.

Ariana con dolor se apresuró para llegar hasta ella, pero una mano se lo impidió.

- ¿Te gustó mi regalo, hermana?-  Le Susurró Esteban- Finalmente esta noche me voy a deshacer de tí. Muchos lobos ahora están de mí lado- Agregó.

- ¡Así que tu has planeado todo esto!- Ariana lo golpeó fuertemente lanzándolo al suelo.

- ¡Te permití quedarte en mi manada, te dejé tener un buen cargo, gracias a mí mi padre no te corrió ese día en que lo traicionaste ¿Y así es como me pagas? - Lo golpeó - Desgraciado, maldito. Juro que yo misma te mataré.

Ambos hermanos se transformaron de inmediato. Una gran lucha se desató esa noche. Sin embargo Esteban tenía todas las de ganar. Ariana no tenía a su mate a su lado, y eso la debilitaba, a Esteban por su parte aunque Anna fuese su destinada no le importaba en lo absoluto, pero su presencia si le hacía mucho más fuerte, aún así sólo pensaba en eliminar a su hermana.

Esteban nunca pudo deshacerse de ella antes, pues aunque fuese una mujer, siempre había sido mucho más fuerte que él, eso claramente le enojaba y además aún no había encontrado a su pareja, por lo que en ese entonces no podía sentir debilidad, su loba  Ara era bastante fuerte, incluso más que cualquier otro lobo entre otras manadas.

Su hermano en ese momento no descansó hasta herirla de todas las maneras posibles. No podía más, sólo pudo regresar con dolor a su forma humana, seguida por Esteban.

- Estás sola hermana. Ni siquiera ese tonto humano quiso quedarse a tu lado. No le importas en lo absoluto, a nadie le importas- Le dijo Esteban lo suficientemente cerca.

No importa cuánto lo deseara, no podía volver a transformarse. En ese momento pelear para ella era muy difícil. Él, su Elliot se había ido, su loba se encontraba muy herida, muy débil.

Esteban golpeaba fuertemente a Ariana, quién  lo único que hacía era cubrir con las pocas fuerzas que tenía su estómago de los golpes. Pero, ¿Por qué sólo pensaba en proteger su estómago?. Todo, absolutamente todo era muy doloroso.

Mi humano✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora