Al Mirar Tu Perfil (Ken Sato x Tu) ©

4.¿Alma Gemela?

Estábamos los dos en una pequeña laguna, sentados cerca de unos cerezos como ya era verano había cerezos muy hermosos color rosado caían pétalos y eso resaltaba todo.

Mientras caían los pétalos al pasto verde, cerca de la laguna, yo sin darme cuenta Ken me miraba y mucho y me sonrojada cada bex qué notaba eso.

Estaba muy roja, con tan solo verlo seguía roja, quería acabar con este sonrojo, seguía sintiendo esos pequeños sentimientos dentro de mi estómago quería que parara era como si es fuera un Deja vu...

Deja vu...

Si el era mi alma gemela o el amor de mi vida, que pasaría años por el resto de mi vida, como los últimos días...

Alma gemela o no, iba a estar con el pero no toda mi vida, me sentiría muy afortunada de tenerlo en mi vida, simplemente verlo sus hermosos ojos morados oscuros, me hacia sentir en un mundo incapaz de salir...

Un mundo sin salida, pero con maravillas en el mundo, que solo el podría sentirlo, unas mariposas qué reflejaban sus sentimientos de cualquier modo.

Me siento muy contenta de tenerlo a mi lado...

Su novia no la dejaba de llamar, pues yo me hacia la que no supiera que el tenia novia, seguramente quiere que yo no me sienta muy triste por ello, seguramente lo hace... Lo entiendo de todas las maneras posibles.

—Un te madam.
hablo el riendose.

—Pues claro mi caballero.
Reí.

—Como guste madam.

Me estaba sirviendo un jugo de naranja en el vaso como si fuera un te.

Me reí suavemente.

—Gracias—sonrei suavemente—muy rico tu te, eh.

—Esto me hace recordar cuando éramos niños, tan pequeños e inocentes, pero ahora no se en que nos convertidos—rio—ya no somos inocentes.

—Éramos inocentes, jajaja—reí.

—Tan inocentes que siempre jugábamos  a la mamá y el papá, jajaja.

Sono el teléfono de ken, y seguramente será tu novia.

—¿Pasa algo?

—No nada, no te preocupes.

—Ken, cuéntamelo puedes confiar en mi.

—Tengo novia... Y es muy tóxica.

Ya lo sabia, pero quice hacerme la que no sabía nada.

—Ou ya veo... Entiendo.

Ken se acercó a centímetros de mi cara, estaba tan cerca que podía sentir su aliento en mis labios.

—Me... ¿Me permites?, Alison.

—No ken... Además tu ya tienes novia, no deberías serle infiel.

—Pero tu no eres como ella, ella es simplemente... Tóxica, amargada, sería y aveces cariñosa.

—Te entiendo...

—Esta será la última... Por favor... Alison...

En sus ojos se veían las súplicas.

—¿La última?

—Si... La última.

—Vale...

Se acercó y sello sus labios con los míos, eran suaves aún delicados como la primera vez que lo hizo, me sentí denuevo muy maravillada con su hermoso toque de sus labios con los míos.