Mi único amor- "mejorada" RODRIVAN!

01

"Hola Ivi, feliz cumple! te amooo"
3:50 p.m.

"Te paso buscando a las cuatro"
3:50 p.m.

"Está listo, te amo muchísimo mi vidaaa"
3:50 p.m.

"Hola Rodri, muchas gracias también t amo, acá te espero:)"
3:52 p.m.

[...]

Rodrigo estaba afuera del apartamento esperando a Iván, cuando lo divisó saliendo le hizo una seña para que se acercara.

Con entusiasmo salió corriendo a abrazarlo y besarlo—¡Feliz cumpleaños, Ivi! Te amo mucho, mi amor...

Saliendo del conjunto residencial le contó todo lo que tenía planeado hacer, preguntándole a la vez si le gustaba o queria hacer otra cosa, el azabache con una sonrisa accedió a su plan ya que se veía entusiasmado contándolo.

Al llegar a una pequeña plaza, Rodrigo le compro un algodón de azúcar a Iván, sonriendo le tomó una foto y la guardó para ponerla de fondo de pantalla después, siguieron hablando de temas triviales y de que podían hacer a futuro, haciendo una pausa en su caminata para parar a comprar agua y un poco de comida.

El plan de Rodrigo era hacer feliz a Iván, llevarlo a distintos lugares que sabe que le gustan y comprarle muchas cosas, yendo de un lado a otro para mostrarle los sitios que le decía y tomándole un sinfín de fotos que quedarían guardadas en su galería, un hermosos recuerdos de lo que hicieron esa fecha.

Así fue el resto del día, con Iván pidiendo cosas y Rodrigo comprándolas, intercambiaban besos, abrazos y sonrisa hasta que llegó la hora de irse a sus respectivos hogares.

Dejando a un Iván sonriente en la puerta de su residencia, lo abrazó y le prometió venir al otro día con un pastel, también le dijo para almorzar juntos y ver películas.

Rodrigo se despidió y se fue pensando en el gran paso que daría mañana con Iván, le iba a proponer vivir juntos ya que se veían prácticamente todos los días y ambos vivían solos, de tan solo imaginarlo le daba un ataque de felicidad, pensando en ellos y los dos gatitos.

Al llegar a su departamento lo recibió su hermoso gatito naranja, lo cargó y se recostó en el mueble quedándose dormido a los pocos minutos por el cansancio de haber hecho muchas cosas con su persona favorita.

Iván por su lado estaba pensando seriamente en si dejarle aquel mensaje de voz al castaño, sintiendo desesperación al imaginarse en como podría reaccionar su novio, respiró profundo y decidido envío aquel mensaje que le había costado un poco gravar, al inicio su plan era llamarlo, pero no queria despertarlo al saber que lo mas probable era que estaba dormido.

Dejó una pequeña nota en la mesita de noche de su cuarto, salió de su habitación y luego de su departamento, dirigiéndose a la terraza de aquel gran edificio en el cual vivía, el cielo oscuro de la noche lo recibió junto con la luz de la luna que iluminaba su cara con lágrimas retenidas en sus hermosos ojos, las grandes cantidades de estrellas en el cielo lo hacían sentirse observado y acompañado.

Pensó en los grandes momentos que tuvo junto a Rodrigo, aquel chico que hace casi dos años no conocia de nada y que llegó a su vida para iluminarlo, que lamentable que su luz no era tan fuerte.

Tragando con dificultad y soltando al fin las gruesas lágrimas de sus ojos, susurró un "gracias" y en un último suspiro soltó un "lo siento tanto" para proceder a caer de aquel edificio, sintiendo como el frío viento abrazaba su cuerpo y la noche se volvía más oscura, las nubes empezaban a tapar la luz de la luna, sentia su cuerpo adormecido y una pizca de arrepentimiento se instaló en su pecho, llorando a mares al saber que era demasiado tarde, a su mente se vino un Rodrigo decepcionado y triste; desesperado y sin saber que hacer respiró profundo y ahí fue cuando sintió el impacto.

Negro, no hay nada más, no murmuraba, no suspiraba, no se movía, no respiraba; un cuerpo sin vida estaba en aquella acera junto con un gran charco de sangre espeso y rojo, sin dudas una imagen traumática para la primera persona que pase por ahí.