THE LAST OF US: SHADOWS OF SURVIVAL

capitulo 4: Noche de dolor y promesas

El cielo nocturno estaba cubierto de nubes, ocultando las estrellas y sumiendo el bosque en una oscuridad casi total. El silencio era roto solo por el sonido ocasional de alguna criatura nocturna y el crujir de las ramas bajo el peso del viento. Después de enterrar a Aaron lo mejor que pudieron en esas circunstancias, el pequeño grupo había montado un campamento improvisado en un claro. Ellie exhausta tanto física como emocionalmente, se quedó dormida rápidamente al calor de una pequeña fogata.

Joel, sin embargo, no podía dormir. Su mente estaba ocupada con la imagen de Aaron sacrificándose por él, un sacrificio que ahora pesaba sobre sus hombros. No podía dejar de pensar en la promesa que había hecho. Mientras observaba la hoguera, el sonido de un sollozo suave y ahogado llegó a sus oídos.

Miró hacia donde Ellie dormía, pero el sonido no provenía de allí. Se levantó con cuidado, tratando de no despertar a la chica, y siguió el sonido, adentrándose un poco en la oscuridad. Al llegar a un grupo de árboles cercanos la vió. Niah estaba sentada en el suelo, abrazándose a si misma mientras las lagrimas caían sin control por sus mejillas. Su cuerpo temblaba, y cada sollozo parecía desgarrar el aire.

Joel se detuvo a una distancia prudente. No era un hombre acostumbrado a consolar, y la vulnerabilidad de Niah le resultaba desconcertante. Sin embargo no podía ignorarla. Se acerco un poco mas, haciendo ruido a propósito para que ella supiera que estaba allí.

Niah levantó la cabeza rápidamente, limpiándose las lágrimas con la manga, como queriendo ocultar su dolor. Pero sus ojos estaban hinchados, y la tristeza en ellos era inconfundible.

-Lo siento- murmuró ella, tratando de recuperar la compostura- No queria....no quería molestar.

-No estas molestando- dijo Joel con voz baja pero firme- solo vine para asegurarme de que estas bien.

Niah soltó una sonrisa amarga, cargada de desesperación:

-¿Como voy a estar bien?, mi hermano esta muerto....él era todo lo que tenia.

Joel sintió un nudo en el estomago. Sabia lo que era perder a alguien cercano, y sabia que no había palabras que pudieran arreglar ese tipo de dolor. Se sentó junto a ella, sin llegar a tocarla, pero lo suficientemente cerca para que ella sintiera su presencia.

-Lo que Aaron hizo.... fue valiente. Salvó mi vida- dijo Joel, intentando expresar lo que sentía de la mejor manera que sabía-Lo que pasó no es justo, y no hay nada que pueda decir para cambiar eso. Pero le prometí que te cuidaría, y voy a cumplir esa promesa.

Niah lo miró , buscando en sus ojos algún indicio de duda, pero no encontró nada mas que determinación. Aunque el dolor seguía presente, algo en la firmeza de Joel la reconfortaba, al menos un poco.

-Me siento tan sola- susurro ella con sus ojos llenándose de lagrimas de nuevo- no se como a seguir adelante sin él.

Joel asintió, entendiendo esa sensación mejor que nadie.

-No vas a estar sola Niah. No mientras yo este aquí.

La promesa fue simple, pero en la crudeza del mundo en el que vivían, significaba todo. Niah asintió lentamente, permitiendo que sus lagrimas cayeran una vez mas, pero esta vez sin esconderlas. En ese momento de vulnerabilidad, buscó algo de consuelo en Joel, apoyando suavemente su cabeza sobre el hombro de él. Joel se tensó ligeramente al principio, no acostumbrado a ese tipo de contacto, pero no se apartó. Dejó que Niah encontrara refugio en su cercanía, y permaneció a su lado en silencio, dejando que el tiempo pasara hasta que el cansancio la venció y sus sollozos se convirtieron en respiraciones suaves.

Cuando Niah despertó a la mañana siguiente, se encontraba acostada sobre una manta, la fogata apagada y las primeras luces del amanecer iluminando el campamento. Joel estaba sentado cerca, manteniendo la guardia. Ellie tambien comenzaba a despertarse, restregándose los ojos con sueño.

-Tenemos que movernos- dijo Joel en cuanto vio que las dos estaban despiertas. Su tono era práctico, casi frío, pero sus ojos se suavizaron ligeramente cuando miró a Niah- Cuanto antes nos movamos, antes llegaremos a Jackson.

El viaje continuó en silencio. La ausencia de Aaron era palpable, y aunque Niah se sentía rota por dentro, las palabras de Joel la noche anterior le daban fuerzas para seguir adelante. Sabia que Aaron querría que ella sobreviviera, y no iba a dejar que su sacrificio fuera en vano.

conforme avanzaban, encontraron señales de otros grupos: huellas recientes, campamentos abandonados e incluso cadáveres de infectados aun frescos. No estaban solos en esas tierras y cuanto mas se acercaban a Jackson, mas peligroso se volvía el camino.

En un momento, mientras se movían entre los árboles, escucharon un sonido que heló la sangre de Joel. Un ruido metálico, como una trampa que se activaba. Se giró justo a tiempo para ver a Ellie inmovilizada con una cuerda tirando de ella hacia arriba y dejándola colgada en el aire, gritando en sorpresa.

-¡Joel¡- gritó Ellie, balanceándose mientras intentaba alcanzar su cuchillo.

-¡Ellie¡- Joel corrió hacia ella, pero antes de que pudiera hacer algo, un disparo resonó en el bosque.

Niah y Joel se lanzaron al suelo institivamente, buscando cobertura. Desde la espesura hombres armados comenzaron a aparecer, rodeándolos.

-¡Estais rodeados¡- gritó uno de los hombres con su voz autoritaria- entregaos, y no os haremos daño.

Joel apretó los dientes, buscando una salida con sus ojos. Sabia que estaban en una situación critica, y aunque estaban superados en numero, no pensaba rendirse. Miró a Niah, quien lo observaba con ojos llenos de miedo pero tambien con una determinación recién encontrada.

La tensión se palpaba en el aire mientras Joel se preparaba para hacer lo que fuera necesario para proteger a Ellie y a Niah.