El joven, con semblante de infante, atravesó el umbral de la compuerta que conducía a la majestuosa mansión; su mirada extraviada reflejaba su sufrimiento que yacía en lo más recóndito de su ser. Cada paso resonaba en la quietud del recinto, como si el eco de su aflicción se propagara por cada recoveco del palacio y aquello le producía malestar general.
Avanzaba con parsimonia como si entrará en un terreno que le producía que dejará de pensar con claridad y a la vez lo transportada al espacio donde fue muy muy feliz... sus ojos se posaron en el extenso patio, donde las flores marchitas pugnaban por sobrevivir entre las hierbas que crecían sin freno. A lo lejos, divisó la diminuta mesita en el corazón del jardín, y un nudo se formo en su garganta. Un latir desbocado invadió su pecho, no de júbilo, sino de honda melancolía. Un vértigo repentino lo envolvió, las lágrimas brotaron sin tregua y los sollozos sacudieron su ser. Los recuerdos llegaron como un balde de agua fría, los momentos más emotivos, especiales y felices que había pasado con el amor de su vida se incrustó en su mente y no lo podía expulsar.
-¿Quieres jugar conmigo?- preguntó Joong.
-No quiero-respondio Dunk con los brazos cruzados en señal de que aún estaba disgustado con Joong.
-Vamos cariño, solo fue actuación-rogo Joong para persuadir a su esposo mientras lo abrazaba por la espalda y le daba besos en su mejilla.
-Podrías no haber tomado ese papel...-cuestiono Dunk.
-Fuiste tú quién insistió que..- Joong fue interrumpido por el beso que Dunk le dio.
-Mmm, lo sé, solo es actuación y yo sí quiero verte en esa serie, así que ya dejaré de quejarme. Solo bésame y vallamos a la cámara nupcial.- Esto último Dunk la dijo con algo de timidez, no importa cuántos años pasarán a Dunk todavía le costaba hablar de esas cuestiones abiertamente, tanto así que cambiaba algunos términos por otros.-¡¿Por qué?!-Su clamor resonó en el aire, impregnado de dolor y desesperanza, era una forma de desahogarse mientras el cielo se obscurecía y la lluvia empezaba a caer con desfreno. Pese a la tormenta, Dunk no taba tregua alguna a la lucha de aceptar que el amor de su vida lo había dejado, que no volvería a ver su hermoso rostro, que ya no sentiría su calor corporal, que ya no lo despertaría por las mañanas, que ahora todo de su amado se hallaba en una pequeña caja en la cual solo yacían sus cenizas.
-Lo lamentamos, hicimos cuanto pudimos, pero su esposo ha fallecido.-Informó el médico, hacia dos años,las piernas de Dunk flaquearon, su mente se negaba a aceptar la cruel realidad y su corazón se hacía añicos, como si la razón de su latir había desaparecido, su mente era un caos al igual que su aspecto que era deprorable. No obstante, lo que le quedaba de razón y conciencia trataba de persuadirlo...
La imagen de Joong postrado en la cama permanecía grabada en su mente, la ilusión de despertar juntos y disfrutar de sus proyectos se desvanecía ante la cruel verdad, su razón de ser era su amado, si no fuera por él, Dunk ya se habría retirado a la otra vida hace mucho tiempo, su héroe se había desvanecido y no volvería para protegerlo, para brindarle amor y un brazo en el el cual apoyarse cuando lo necesite. La quietud de su cónyuge contrastaba con el tormento que lo invadía, sumiendo a Dunk en un mar de aflicción, desesperanza, melancolía y añoranza. Añoraba a su amado, los recuerdos no eran suficientes para su corazón hecho trizas, solo su esposo lograría curarlo y hacerlo feliz.
De regreso al presente, Dunk sintió que su respiración se agitaba, su cuerpo parecía desfallecer bajo el peso de la tragedia. Mas al despertar, encontró a Joong a su lado, durmiendo apaciblemente. Una sonrisa se esbozó en sus labios y en un murmullo se dijo a sí mismo: -Solo fue un sueño...
Había sido un mal sueño, Joong estaba vivo y estaba durmiendo profundamente esperando que Dunk lo despierte con besos y abrazos.-Joong, despierta- susurró Dunk con una sonrisa radiante y sus ojos resplandecientes, al ver que su esposo no reaccionaba se posicionó encima de él y depósito besos en su cuello y clavícula.
- Joong, despierta ya- continuó insistiendo, depositando besos en su mejilla y su frente, al cabo de unos instantes, Joong despertó con una sonrisa mientras se frotaba los ojos aún algo adormilado, lo que enamoró más a Dunk que sonreía como un loco enamorado.
-Te amo mucho esposo mío- expresó Dunk con necesidad para quitar por completo el sueño amargo que había tenido.
-Hoy amaneciste romántico querido. ¿A que se debe?- preguntó Joong con algo de diversión.
-Solo...dime qué me amas- respondió Dunk sin mayor explicación.
-Eres mi primer amor, la primera persona que me gusta y me atrae, el único por el qué daría la vida, al único que dedicó mi tiempo y le doy atención, eres mi esposo, te adoro y te amo tanto que si abría otra forma de expresar mi amor con palabras lo haría sin dudarlo- Joong lo dijo con un brillo especial en los ojos, para después besarlo.-Hoy tuve un horrible sueño, en el, tú habías muerto y solo quedaban tus cenizas- mencionó Dunk con algo de miedo y tristeza, mientras estaba recostado en el pecho de Joong, pasaron alrededor de cuatro minutos y al no oír respuesta por parte de su amado, se reincorporo y lo vio fijamente, Joong estaba con un semblante impasible y la tez lívida como si la muerte lo acechara, lo cual inquietó a Dunk y empezó a desesperarse, cerró los ojos repetidamente, rehusándose a encarar la cruda realidad.
-¿En qué estado se encuentra el paciente? - Inquirió el médico a la enfermera con semblante imperturbable.
-Su esquizofrenia está avanzando, si antes existía destellos, ahora padece de esquizofrenia en ultimo grado - Respondió en tono similar.
No obstante, al observar a Joong erguirse y dirigirse rápidamente hacia la salida, Dunk repitió la misma acción frenéticamente y corrió detrás de su amado.
-¡Detente, no huyas de mí! - Exclamó con ojos llorosos y el pensamiento enredado, ascendió velozmente los escalones que conducían a la azotea
- Ven-llamó Joong con serenidad, su sonrisa iluminaba, su voz se desvanecía como un eco en la lejanía.
-¿Dónde te escondes? - Preguntó Dunk esperanzado y con miedo al no divisar a Joong.
-Estoy aquí- respondió Joong alzando la mano, radiante,lucia exactamente como hace tres años, desconcertando a Dunk, quien no le dio la debida importancia al caso y corrió hacia el árbol de manzano donde Joong estaba jugando y haciendo caer algunas manzanas, como hace algún tiempo había echo. Apunto de alcanzarlo, tropezó y cayó, hiriéndose y derramando sangre.Al mirar a su alrededor cambiar constantemente de aspecto sintió un mareo que tensó sus músculos.
-¡¡JOONG!!-Exclamó con una voz que rasgó su garganta.A lo lejos vislumbró a Joong, con los brazos abiertos, llamándolo con la mano. Dunk corrió hacia él con desesperación y la respiración entrecortada, alcanzaría a su esposo, lo haría, casi rozó el abrazo, pero sintió que se desvanecía como el viento y todo se sumió en la penumbra...
-Promete que siempre estarás conmigo y seré el único en tu vida y corazón- le pidió Dunk hace nueve años atrás.
-Lo prometo, siempre estaré contigo incluso después de la muerte, te buscaré y me quedaré contigo.-le respondió Joong para después darle un abrazo y beso.Quizás en otra vida, en otro tiempo, en otra dimensión, en otra existencia, el universo nos permita estar juntos y vivir la dicha que nos fue negada en este mundo. Lo único que se con certeza es que mi alma viaja contigo más allá del fin, porque para ti y para mí no hay crepúsculo que se interponga en nuestra danza eterna bajo el manto estrellado de la eternidad, donde el ocaso se convierte en el preludio de un nuevo amanecer.
Adaptado de
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One shots- JoongDunk
FanfictionSe abordarán distintas temáticas en cada one shots, también plasmare contenido maduro. Solo disfruten.