Capitulo 6 Mal entendido

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El diseño estaba terminando sobre la mesa, pero el problema era que ayer debió entregarlo a Tobirama Senju. Mio estaba arrepentida por no haber cumplido con su palabra por sus estúpidos sentimientos que una vez más fueron pisoteados por Madara. Pasó todo el día encerrada en su tienda escondiendo su vergüenza de los Uchiha que sabían que era solo la amante del líder a la cual era llamada para satisfacerlo. Si continuaba haciendo lo que él le pedía a la hora que él quería, su vida siempre sería la misma, esperando migajas. No era amor lo que Madara sentía por Mio, sino costumbre, y ello más le dolía. Urgía un nuevo cambio antes que su nueva vida en la aldea se convirtiera en la misma que tuvo en la fortaleza Uchiha. Debía limpiar su nombre pronto y dejar que con la nueva aldea y clanes añadidos olvidarán que una vez ella fue la favorita del líder.

Se alistó para salir y tomó el diseño de la katana de Tobirama Senju para entregarla personalmente y pedir disculpas por la tardanza. Encontrarlo sería pan comido tratándose de uno de los cofundadores de la aldea y su armadura samurai azul. Sin embargo, no fue fácil porque ese día Tobirama se encontraba al otro lado de aldea en el campo de entrenamiento con un grupo grande del clan Senju.

Mio no sabía dónde encontrarlo que quiso volver a su tienda antes de topar con Madara y que preguntará a dónde llevaba el papel enrollando que sostiene en sus manos. En ello miró a Toshiro, un miembro del clan Uchiha que tenía la misma edad que ella, acompañado del segundo hermano de Hashirama Senju. Itama con un bastón caminaba a la par del Uchiha cuando este la vio y dijo algo a su acompañante que pronto volteó a verla. En menos de dos minutos los tenía enfrente.

—Mio, ¿a dónde vas con ese rollo en tus manos? —inquirió el Uchiha.

La antes mencionada no respondió rápido porque no sabía cuál excusa dar para no mostrar el diseño. Los vio con una sonrisa ligera, pero en ello notó que Itama trataba no verla directamente a la cara.

—Un diseño confidencial para nuestro líder.

—Madara-sama, no se encuentra en la aldea. Salió temprano junto con un grupo de Uchiha a explorar los alrededores en busca de una mejor ruta para la llegada del clan Uzumaki.

—¿Uzumaki?

Era impresionante para Mio que otro clan poderoso de les uniera en tan poco tiempo. Su impresión se notaba en su rostro lavado.

—El clan del Remolino se nos unirá pronto. No deberías pasar mucho tiempo encerrada en tu tienda porque veo que te has perdido de las últimas noticias que rodean nuestra aldea.

Mio asistió con la cabeza. En ello recordó que Itama era hermano de Tobirama y que podía saber la ubicación del mismo, pero no quería preguntar en presencia de Toshiro para no levantar rumores falsos o que llegara a odios de Madara.

—¡Ah, por mi falta de cortesía no te he presentado a Itama Senju!

Toshiro volteó a ver a Itama que también volteó a ver directamente a Mio dando una reverencia.

—Mucho gusto, me llamo Mio Uchiha.

Era cierto, la tal Mio era bellísima y tenía un tono de color de ojos diferente al resto de su clan que la mayoría poseía ojos negros. ¿Era demasiado bella para tentar a su hermano Tobirama?

Antes que Itama pudiera presentarse, Toshiro se alejó por unos cortos minutos dejándolos solos. Mio vio la oportunidad para preguntar por Tobirama.

—¿Tú eres hermano menor de Hashirama y Tobirama?

Claro que sabía que lo era, pero nunca antes habían sido presentados del todo para suponer que ella ya lo supiera. Tampoco era una kunoichi que piso el campo de batalla o estuvo presente en la reunión de tratado de paz.

En el amor y la guerra todo se vale (En curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora