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"Cuando te vi, tuve un buen presentimiento De esos que llegan una vez en la vida Quiero tenerte aunque sea solo un momento Y si me dejas, tal vez todos los días"
—Aprender a quererte, Morat
❄︎ * . ? ° 🏩 • ° ♫︎ . ꨄ︎ ——— ♡︎ ———
🗓️: 13, agosto 2010
📍: Puerto Rico
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ME APRESURE A ENTRAR EN EL INSTITUTO, mis manos temblaban, al igual que cualquier primer día de clases, en realidad cualquier día de clases. No veía el momento en el que pudiera irme de aquí, y salir corriendo del lugar. Deje caer mi mochila a un lado de la banca que había escogido en el salón.
Había pocas personas, un grupo de niños al fondo del salón, en la esquina derecha. Y unas niñas charlando cerca del escritorio del profesor. Lo de siempre, nadie con quien quisiera hablar.
Me dejé caer en la silla, cruzando los brazos sobre el pupitre mientras miraba por la ventana. No tenía muchas ganas de socializar, como siempre. No me interesaba ser parte de esos grupos que ya se formaban sin siquiera haber comenzado las clases. Mi plan, como siempre, era pasar desapercibida y cumplir con el día.
Justo cuando pensaba que el aula se mantendría igual de aburrida, la puerta se abrió, y una chica nueva entró al salón. Me di cuenta de inmediato de que no era de aquí. Su piel era más pálida, su ropa más estilizada, algo que no era común en esta escuela. Tenía el cabello oscuro recogido en una coleta, y su expresión denotaba nerviosismo.
Miro a su alrededor, y aparte la mirada antes de que pudiéramos hacer contacto visual.
No le presté mucha atención al principio. La mayoría de las veces los nuevos se acomodaban en el grupo que mejor les pareciera. Seguro terminaría hablando con las niñas del escritorio del profesor o con los chicos del fondo. Seguí mirando hacia la ventana, esperando a que el día terminara lo más rápido posible.
