Cupid Don't do it! (WonHan)

🏹III🏹

Mientras que en la tierra, por los albures vivían tres apuestos príncipes, hijos de los Reyes del pueblo de Tebanos, Rey Hyungwon y la Reyna Dior. Quienes con el fruto de su amor dieron vida a sus tres hijos, Jihoon, Chan y Jeonghan.

Ambos hijos eran guapos, y bien proporcionados, pero no se resistían la comparación con el menor, cuya belleza sobrepasaba la elocuencia humana. Eran una familia muy unida y querida por todo el pueblo, pero tal atención siempre caía con el hijo menor, de la familia tanto que lo adoraban como si fuera la mismísima Diosa Afrodita, no solo por los conciudadanos sino también por cuanto forastero llegaba al pueblo, atraído por su fama.

Tanta era la fama del chico que el pueblo ya se estaba olvidando de la Diosa Afrodita.

Los hijos mayores no tardaron en casarse pues querían vivir una vida feliz al lado de sus amados. Se fueron del pueblo dejando atrás a su familia, Jihoon se casó con una forastera del pueblo, quien tenía el nombre de YeoJoo, ambos se conocían desde la escuela, y de ahí fue el fruto de su amor. Tuvieron dos hermosos hijos a quienes criaban con mucho amor.

Chan no tardó en contraer matrimonio al igual que Jihoon, mientras iba de camino al castillo, se topó con un chico muy apuesto quien estaba trabajando a las afueras de esté, al encontrarse con la mirada de Chan quedó encantado, su amor fue a primera vista. Ambos se fueron del pueblo, los Reyes no querían que su hijo se fuera, pero no se opusieron con la felicidad de su hijo Chan y Seungkwan.

Los Reyes por supuesto que estaban felices con sus hijos y los apoyaban con todo el amor del mundo, aunque estos estuvieran lejos del pueblo.

Aunque fuera algo extraño Jeonghan no tenia pretendientes, era guapo como el amanecer, sin embargo, nadie se atrevía a seducirlo.  Tema del cuál a Jeonghan, no le preocupaba, Jeonghan tenía diferentes planes para su futuro, y él solo quería terminar con su estudios, y no seguir el camino de sus dos hermanos, pues para él, el matrimonio era solo pérdida de tiempo.

Este tema para sus padres era algo delicado, ya que ellos no podían aceptar que su hijo menor no contrajera matrimonio, pues Jeonghan al ser el futuro Rey de Tebanos, tenía que formar una familia y representar a su pueblo.

Mientras pasaban los días el Rey Hyungwon, padre de Jeonghan, preocupado por su hijo, decidió consultar al Oráculo, para indagar sobre el futuro de su hijo. Este le dijo que su hijo estaría destinado a contraer matrimonio con un monstruo, el ser más feo y despreciado, que se lo llevaría a vivir lejos del pueblo y Jeonghan pasaría los peores días de su vida.

El Rey angustiado y triste, se negaba a aceptar tan horrible destino para su hijo. No podía creer que eso le sucedería a Jeonghan. No queriendo seguir escuchando lo que el Oráculo le decía, se marchó del lugar, y se fue rumbo al castillo.

nos seguimos leyendo 💋