🇵🇱1. Invasión🇵🇱

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Aviso: Descripciones de violencia y sangre


|Mayo 1939|

La casa del alemán no estaba en las mejores condiciones que digamos, desordenada, vajillas en el lavaplatos, etcétera. El italiano se acercó a la puerta de la casa, con su mirada sería, luciendo un traje blanco. Mientras que su hija, era su hija. Era un día de primavera en la capital alemana; Berlin. Su hija no dejaba de acomodarle el pelo en puntitas ya que no llegaba a la cabeza de su padre

Toc toc 

El llamado de puerta alarmó al ahora llamado RDA, pero en ese instante solo Ali. Ali abrió la puerta, se topó a ese señor y a su hija que parecía peluquera acomodando el pelo de su padre.

-Se puede saber quién carajos eres?- El adolescente estaba más o menos encorvado, se le notaba cansado, y por lo que llevaba puesto se podía deducir que recién se levantaba; una remera (playera o como se diga) negra, con unas pantuflas celestes y ni se había molestado en ponerse un pantalón. Italia Fascista miró al joven con desprecio, no había hecho tanto viaje para encontrarse con el supuesto "nuevo imperio".

-*Se aclara la garganta* Buona giornata, está es la casa de Third Reich?

-Quien lo busca?- Italia Fascista lo miraba desde arriba, con algo de odio. Se escucharon unos gritos en alemán provenientes de adentro de la casa- ABER WER IST ES?! (PERO QUIEN ES?!)-El tricolor respondía al grito. Luego miró al italiano- Mucho gusto Italia Fascista, llámeme Ali.- Se enderezó y le tendió la mano al tano quien respondió apretujandola.

-Guten Tag señor Italia, tomé asiento, por favor.-Reich le extendió la mano a Fasci. 

-Ay Reich, mi scusi por la persona extra, mi hija me insistió un montón para venir conmigo.- Italia se había calmado y estaba callada al lado de su padre.

-Esta bien, puede ir con Alemania. Bueno, comenzamos con el papeleo?- Italia envío a su hija con el tal Alemania. Cuando llegó a dónde el europeo se encontraba, lo vio armando un rompecabezas. Llevaba sus lentes puestos, con una cinta que unía la patilla al marco. 

-Ciao, mi chiamo Italia, piacere di conoscerti.-La italiana saludó al alemán que estaba sentado en el piso con las piernas cruzadas entre sí. Alemania la observó por un buen rato, que se le hizo incómodo para ella.

-Perdon, todavía no estudie italiano. Alemania, un gusto.-Italia rió por lo bajo.

-Italia, el gusto es mío. Que estás haciendo? Puedo armar contigo?- El tricolor asintió e Italia se sentó junto a él. Sería una larga jornada. De a poco, las clásicas casitas alemanas se formaban, dando lugar a la emoción de Italia y las pequeñas risitas de Alemania ante estas reacciones de parte de la tana. Sin embargo, RDA tenía otros planes que divertirse...

 Sin embargo, RDA tenía otros planes que divertirse

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2nd World War CountryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora