| Almas entre las estrellas: Encuentros de humanos y aliens | One-Shot

⭐ Comienzo ⭐

La humanidad aún no sabe cómo es que terminaron en esta situación.

Osea, si lo sabían, pero seguía siendo todo tan surreal que aún no se creen lo que estaba pasando.

Estaban a unas horas de celebrar la llegada del año 3000 según su medición del tiempo, esperando comenzar con las mejores expectativas y los más grandes sueños... o eso es lo que se supone que deberían estar haciendo, no conteniendo la respiración mientras esperan ingresar a una comunidad galáctica con especies que no paraba de mirarlos.

Bien, para explicar la situación actual, tenemos que hacer un repaso por la historia humana.

Aunque era vergonzoso para ellos admitirlo, no solo celebraban la llegada del año 3000, sino que también era el aniversario de que habían tenido unos buenos 500 años de paz en la viva Tierra, respirando un aire lleno de tranquilidad sin mayores dificultades que no fuera relacionadas al trabajo y el día a día en sociedad.

Para entender esto, nos tenemos que remontar hasta el lejano año 2020, año marcado como el comienzo del declive humano y donde se comenzó a plantar la semilla que se convertiría en el motor de la humanidad de ese presente, que solo podía ver con ojos triste y avergonzados las acciones pasadas del pasado

Desde ese fatídico año 2020, la humanidad se vio envuelta en constante conflicto, división, incertidumbre, guerras, desprecio y más sucesos golpearon a la humanidad por muchos, pero muchos años. Claro que en momentos tenían sus lapsos de paz, pero apenas duraban para que una generación supiera que era tener una infancia tranquila hasta que veían la dura realidad que los esperaba, solo para ver a sus nietos, si es que llegaban vivos a la edad para verlos, sufrían el mismo destino.

Eso fue hasta que la humanidad se cansó.

Al principio fueron unos pocos, pero esos pocos trajeron a cientos, luego millares, y luego billones, del cansancio de la lucha continua nació la verdadera determinación de comenzar desde cero un nuevo orden, esas personas que estaban debajo de la escala de poder humada de ese tiempo, aquellas oprimidas, aquellas usadas como simples peones por los grupos de poder que decían con falsas sonrisas estar haciendo lo mejor que podían y que luchaban por ellos, esas fueron las que se levantaron finalmente.

La humanidad simplemente se cansó de creer en dichas promesas, y se embarcaron en una nueva lucha, una nueva batalla, una guerra definitiva.

Como todo en el aspecto humano, fue un proceso lento, vidas perdidas por ambos bandos, desertores que se unían al enemigo, horrores y masacres, pero la unidad del nuevo grupo rebelde era más poderosa que la unidad en los grupos de poder basadas en la sangre familiar y el dinero. Las armas se dispararon por última vez cuando el último de los cabecillas, con estómago gordo y alaridos desagradables, fue ejecutado públicamente, entre vítores y aplausos.

La sanación fue aún más lenta, pero con un destino claro. El nuevo orden mundial se conformó, nuevos valores fueron enseñados en las reconstruidas escuelas, los problemas de la humanidad fueron abordados uno a uno con paciencia y transparencia, siendo dejados cuando estaban resueltos para pasar al siguiente, tratándolo de forma más eficiente. La humanidad sobreviviente sentó las bases de su nueva sociedad global para las futuras generaciones que comenzaban a llegar.

Una vez la sociedad estuvo segura de forma básica, de tal manera que no se desmoronara, los ojos humanos se centraron en la Tierra, escenario de las duras batallas y, como ellos, cargaba las heridas de las guerras, por lo tanto, como los responsables, ahora tocaba currar el planeta para traerla de vuelta sus días de gloria.

Fue un camino mucho más lento que el anterior, el daño era masivo en campos, desiertos, montañas, selvas y mares, no solo por las batallas libradas desde el año 2020, sino desde hace mucho antes, con desastres ocasionados por el humano antiguo que casi llevó a la muerte de la Tierra si no se hubiera dado un freno.