El sol de la tarde entraba por las ventanas del Gran Comedor, iluminando la mesa de Gryffindor, donde Micaella Dumbledore estaba sentada, disfrutando de una taza de té. A su alrededor, las risas y el bullicio de los estudiantes llenaban el aire, pero su atención estaba puesta en los cuatro jóvenes que se habían acercado con sus típicas sonrisas traviesas: los Merodeadores.
" ¡Vamos, Mini Dumb! " insistió James Potter haciendo referencia a que es la versión mini del director Dumbledore, recargado con desparpajo en la mesa, su pelo oscuro aún más despeinado de lo habitual "Una cita, solo una, y prometo que te mostraré la mejor noche de tu vida, que la vamos a pasar muy bien".
James se inclinó hacia ella con esa seguridad que tanto lo caracterizaba. Sus ojos brillaban con entusiasmo, y su sonrisa era tan magnética como siempre. A su lado, Sirius Black soltó una carcajada profunda y audaz, pasando un brazo alrededor de los hombros de James.
"¿Por qué perder el tiempo con Potter, cariño?" dijo Sirius con su tono seguro, su voz como un suave ronroneo "Yo puedo darte una noche inolvidable sin tener que alardear de ello".
Peter Pettigrew, de pie al lado de Sirius, parecía menos seguro. Aun así, reunió su valor y se inclinó hacia Micaella con una sonrisa nerviosa.
"Y-yo también puedo llevarte a algún lugar especial, Mica. No tan lujoso como James o tan emocionante como Sirius, pero... puedo hacer que te rías, ¿verdad?"
Micaella se apoyó en su asiento, cruzando los brazos, mientras observaba a los tres con una sonrisa divertida en los labios. No podía evitar reírse ante el espectáculo que daban. Se giró ligeramente y miró a Remus Lupin, el único Merodeador que no había dicho nada. Estaba de pie un poco más atrás, con las manos en los bolsillos, observándola con una mezcla de curiosidad y timidez.
"¿Y tú, Remus?" preguntó Micaella, sus ojos brillando con un toque de picardía "¿No vas a unirte a la competencia por mi atención?"
Remus se sonrojó levemente, apartando la mirada con una pequeña sonrisa.
"No creo que tenga que competir" respondió Remus con suavidad "Ellos ya hacen suficiente ruido por mí".
Micaella soltó una carcajada cristalina que resonó en el Gran Comedor. Los ojos de todos los Merodeadores se iluminaron, cada uno esperando que su risa fuera una señal de preferencia hacia ellos.
"¿Una cita, de verdad?" preguntó ella con una ceja alzada, aún sonriendo "¿Los cuatro quieren salir conmigo?"
James no tardó en responder, inclinándose aún más cerca.
"¡Claro! Sería el honor de nuestras vidas, Mica. ¿Por qué elegir cuando puedes tener a los cuatro?"
Sirius lo empujó suavemente.
"¡Habla por ti, Potter!" bromeó "Si quiere elegir, yo no tengo problemas en ser el único elegido".
Peter asintió rápidamente, casi tropezando con sus propias palabras.
"Sí, s-sí, yo tampoco... quiero decir, si tienes que elegir..."
Micaella los miró con un gesto divertido y un toque de falsa seriedad.
"Me siento muy halagada, chicos. Pero no sé si estoy lista para manejar tanto ego en una sola cita". Hizo una pausa, inclinándose hacia ellos, sus ojos brillando con malicia "Además, ya saben que no me impresionan fácilmente".
Los Merodeadores intercambiaron miradas cómplices, cada uno más decidido que el anterior a ganarse su atención. Antes de que pudieran seguir insistiendo, Micaella se levantó con gracia, recogiendo su taza de té.
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Hijos Del Futuro: El Legado De Los Merodeadores Y Micaella Dumbledore
AdventureMicaella Dumbledore, la hija secreta de Albus Dumbledore y Minerva McGonagall, es la chica más codiciada de Hogwarts. Con una personalidad audaz y valiente, es la única bruja seleccionada en las cuatro casas de Hogwarts. Los Merodeadores -James Pott...