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Entre con cuidado en la cocina y miré que no hubiera nadie

Al cerciorarme de que nadie me estaba viendo, saque el chocolate de mi chaqueta, lo abrí, pero cuando lo iba a morder

Taehyung: ¿Me das? -miré a mi papi con una sonrisa-

Nam: maldita sea -mire a mi hijo de 3 años- no, y ahora vete de aquí

Zander: ¿Me das a mi papi? -lo miré con una sonrisa-

Nam: ¿Y tú de dónde saliste? -lo mire- sabes que, no importa, y no, no les doy, a ninguno de los dos, ahora váyanse de aquí

Taehyung: si no nos das, vamos a buscar a mamá y le diremos que estás rompiendo tu dieta, no me Retes papi, no eres rival para mí

Zander: si no nos das el chocolate gritaré llamando a mami -lo rete con la mirada- mm~

Nam: pequeños tramposos -partí el chocolate a la mitad y le di uno a cada uno- ya! Cómansela y váyanse de aquí -los niños sonrieron y salieron corriendo-

Nam: Maldita sea, debí de haberme comido ese chocolate en el auto

Runa: ¿Cuál chocolate? -él se sobresaltó y mi miró nervioso- otra vez estás rompiendo tu dieta, ¿Verdad?

Nam: solo era un chocolate pequeño dulzura -me acerque a ella y la abrace por la cintura-

Runa: no será que los chocolates que iban comiendo zander y Taehyung se los diste tú

Nam: esos pequeños chismosos, se la di para que no te dijeran nada -la mire-

Runa: no me dijeron nada, yo misma los vi como se la iban comiendo -lo mire sería-

Runa: y no le enseñes a nuestros hijos a ocultarme cosas -le reproché- ahora ven, ayúdame a preparar la cena
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Salí del baño y me metí en la cama con runa, me pegué más a ella y empecé a dejar besos húmedos por su hombro y cuello

Nam: ¿Hace cuánto que no nos damos amor? -metí mi mano debajo de su escote apretando una de sus tetas-

Runa: desde que seok casi nos descubre la semana pasada que se te olvidó ponerle seguro a la puerta

Dejé mi libro a un lado recordando el vergonzoso suceso de una semana atrás
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Ambos estábamos metidos debajo de la sabana riendo y dándonos un poco de amor

Nam aumento el movimiento de sus embestidas Pero unos toquesitos en la puerta me hicieron mirar está

Nam: no les prestes atención, seguramente solo quieren molestar -metí mi lengua en su boca- mm~!

Sonreí volteando mis ojos y pegándolo más a mi cuerpo

Seok: ¡mamá! ¡Mi lámpara de noche se apagó!, tengo miedo~ -miré el pasillo todo oscuro- ¡¡papá!!

Runa: nam~ hay que hacer algo~ -reprimí un gemido-

Nam: no le hagas caso, dulzura, se cansará pronto y se irá a su habitación

Gran error, la manija de la puerta se Giró y seok entro en la habitación

Afortunadamente, nam y yo estábamos cubiertos por el edredón

Runa: ¡¡NO MIRES!! ¡¡TAPATE LOS OJOS!! ¡¡TAPATE LOS OJOS!! -gritamos al unísono-

Nam: ¡¡NO MIRES!! ¡¡TAPATE LOS OJOS!! ¡¡TAPATE LOS OJOS!! -gritamos al unísono-

El niño así lo hizo y cubrió sus ojos con sus manos

Nam salió de mí y entro corriendo al baño mientras cubría su entrepierna

Nuestra dulce historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora