Nuestra dulce historia

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Entre en el ascensor y apreté el botón del piso al que quería llegar

Hoy había decidido traerle el almuerzo a nam, ya que hace mucho que no lo hacía
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Camine por el lindo pasillo hasta entrar en la recepción donde no vi a marcos, el secretario de mi esposo

Me encogí de hombros y entré en la oficina de mi nam

Al entrar vi a una mujer sentada delante de él, mientras nam firmaba algunos papeles ella hacía varias poses como tratando de llamar su atención

Tome aire y toque la puerta, ambos alzaron la vista mirándome, sonreí y ella me miró sorprendida pero con una mueca de desagrado

Runa: hola nene, sorpresa, te traje el almuerzo -sonreí- y también un poco de leche

Nam sonrió y sus ojos parecieron iluminarse, ella lo miró y se quedó en shock

Nam: dulzura, que alegría que estés aquí, hace mucho que no venías y me traías el almuerzo, y algo más~

Me acerque a ella y la abrace dejando un beso en sus labios

Nam: te extrañe mucho -mire sus tetas- mm~

Runa: nosotras también te extrañamos mucho -sonreí, mire a la mujer y está no hallaba a dónde ver- mucho gusto, soy Kim runa, la esposa de nam-joon ¿Tú eres?

X: soy Sarah, estoy en el área de editorial -sonreí- así que usted es la mujer del gran cuadro

Runa: ¿Qué cuadro? -miré a nam-

Nam: ¿Que no lo viste? Está arriba del puesto de marcos -reí-

Runa: bueno~ lo veré cuando me vaya ¿Quieres comer ahora o estás muy ocupado?

Nam: Sarah retirarte, veré los informes más tarde, ahora quiero estar con mi esposa -sonreí acariciando la cintura de runa-

Sarah: pe-pero esto es importante, su esposa puede esperar, usted la ve todos los días

Nam: ¿¡y que si la veo todos los días!? Para mí no es suficiente, y ya salte de mi oficina, quiero estar a solas con mi esposa

La mujer recogió algunos papeles y salió de la oficina echando humo, yo sonreí mirando como se iba murmurando

Cuando la puerta se cerró dirijo mi mirada sería a Kim

Nam: qué? Yo no he hecho nada -miré su expresión-

Runa: ¿Me vas a decir que no te diste cuenta de que esa mujer estaba posando para que le miraras las tetas? -deje el almuerzo sobre su escritorio-

Nam: puf~ -me acerque a runa y la abrace por la cintura- ni que tuviera mucho que mostrar -mire las tetas de runa- tú, en cambio, si me motivas, y mucho~

Él pegó su entrepierna de mi trasero y sentí un bulto bastante grande

Runa: ¿Tienes una berenjena metida en los pantalones o qué? -reí- está grande~ ¿Por qué está tan grande?

Nam: por qué ese vestido que tienes me está volviendo loco~ -me metí en el hueco de su cuello dejando besos húmedos- ¿Dónde están los niños?

Runa: tu padre se los llevo de pesca, dicen que van a pescar al monstruo del lago -ambos reímos fuerte- Karina nos invitó a ir a cenar, el viernes por la noche

Nam: ¿Qué dices? Quieres ir, sé que tú y Andrea no han hablado desde hace muchos años -acaricie su cintura-

Runa: ya acepté la invitación, tampoco iba a hacer descortés, hace mucho que no cenamos con ellos, además, no llevaremos a los niños