~2 Meses después~
-¿la sientes?
-claro que la siento, es como si estuviera dando vueltas dentro de ti
-nuestra niña, falta poco para que estés con nosotros
Ambos estábamos sintiendo las pataditas de Taylor que habían comenzado en el quinto mes y estoy en el sexto. Así es, será una princesa, y todos la esperamos con ansias. Niall, más que a nadie, ya ha comenzado a imaginarse que es lo que hará con ella, las cosas que le comprará y a lugares a donde la llevará. Él sí será un padre cariñoso, y mal criador de niñas. Mi embarazo, según Ben, mi obstetra, dice que va perfecto, que es una niña fuerte y saludable y que mi peso no aumenta mucho con mi embarazo, pero, que estoy comiendo bien. Niall me trata como si fuera de cristal, y Jesús, a veces me agota tanto con su atención que le grito, y luego le pido perdón, tengo reacciones y emociones inesperadas que ni siquiera sabía que tenía. Pero Niall aguanta todo eso y más, no sé cómo lo hace, es de verdad un pan de dios.
-¿quieres algo?, agua, comida, ver TV
-agradecería un poco de agua, cielo
-todo sea por ti amor
Se levantó de la cama y salió por la puerta de la habitación. Yo respiré profundo y cerré mis ojos, acariciando mi vientre. Pasó un rato, en el que un ruido de ollas y platos rompiéndose me alarmaron y me levanté con cuidado, Niall por favor, que has hecho. Bajé cuidadosamente las escaleras y me llevé la horrible vista de ver como unos hombres vestidos de negro golpearon a Niall y se encontraba en el suelo. Solté un grito ahogado que hizo que ellos se voltearan y en sus rostros se pintaran sonrisas malévolas. Subí rápidamente las escaleras y entré a la habitación cerrándola con llave, con angustia y miedo miré a todos lados buscando un lugar para ocultarme. Un golpe casi voltea la puerta y grité espantada, entré al armario y me senté en el suelo. Tratando de no hacer ruido alguno y de que no se escucharan mis sollozos. Me tiré un montón de abrigos encima y sollocé en silencio, mientras mi cuerpo entero temblaba, sentí un dolor fuerte en mi pecho, el dolor de que mi hombre estuviera inconsciente en el piso de abajo, y yo ni siquiera podía hacer nada. Un estallido en la habitación me dio a entender que habían derribado la puerta y habían entrado, el ruido de sus botas en el piso de madera haciendo que crujiera, me hizo cerrar los ojos, rezando para que no me encontraran. Hablaban en un idioma que no entendía, alemán tal vez, no lo sé. Uno gritó, al parecer hablándole a otro. Este respondió y sentí un montón de cosas romperse en el piso. Nuestras fotos, maldición. De pronto oí los pasos alejarse fuera de la habitación, no creo que se hayan ido, no, no lo han hecho. Ellos están esperando a que salga, saben que estoy aquí. No hay arreglo.
Esperé demasiado, ellos abrieron las puertas del armario y di un grito de alarma, esperando que alguien consiguiera oírme. Pero él me golpeó en la cabeza, y lo siguiente que vi, fue todo negro. ~
~Punto de vista de Niall~
Mis ojos se abrieron poco a poco, me levanté lentamente con cuidado de no volver a caer... No sé qué mierda sucedió. Lo primero que se me vino a la cabeza fue ________, mierda, ¡________!
Con prisa subí las escaleras y vi la puerta en el suelo, vidrios rotos esparcidos por nuestra habitación y el armario abierto. ¿Qué carajo pasó? Joder. Una nota en la mesita de noche llamó mi atención y la tomé, en ella se leían las siguientes palabras "Tenemos a tú novia embarazada, danos lo que queremos y te la regresaremos en una sola pieza. Llama al número al pie de la hoja. Y lee atentamente esto, sí te atreves a ir a la policía y hacer que pinchen nuestro teléfono mientras llamas. Será el error más grave que hayas cometido en tú vida, tenemos a tú chica, recuérdalo".