Pedro, el pingüino

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Esta es la pequeña historia del pequeño Pedro, un pequeño pingüino con un gran sueño, volar.

Pedro quería volar más que nada, las otras aves podían, él era pequeño a diferencia de un avestruz, así que ¿Por qué no podía?

Un día Pedro conoció a un pequeño niño con una pequeña historia sobre su gran sueño de ser un gran explorador, su nombre era Elias. Elias estaba tan emocionado de ver a un pingüino de carne y hueso, por lo que que se esforzó para hacerse su amigo y quedarse junto a él.

Pedro sabía que los amigos se ayudaban por eso tenia la idea de ayudar a Elias y que Elias lo ayudara, quería que su amigo fuera parte de su historia y el ser parte de la historia de su amigo, pero ¿Cómo podría Elias ayudarlo a volar?

Pasó días y días pensando en algo hasta que lo supo, el recordó haber visto pájaros más grandes que una avestruz, volando muy alto en el cielo, los pingüinos más grandes le explicaron que se llamaban "aviones" y fueron hechos por humanos con metal y mecanismos complejos, también recordó que Elias le mostró un "avión de papel" y esa pequeña y débil hoja podía volar también, entonces si a los humanos les era tan fácil hacer cosas que volaran debería ser fácil hacer a un pequeño pingüino volar, con los estudios indicados.

Cuando le preguntó a Elias él estaba ya preparado para hacerlo volar, pues claro el había hecho los mencionados "aviones de papel" seguro que sabe mucho, Pedro estaba listo, ya había ayudado a Elias enseñándole sobre las montañas frías en las que vivía, asi que estaba preparado para irse por un tiempo.

Elias sabía que los pingüinos eran aves y tenían plumas, lo que necesitaba Pedro era un empujón y Elias iba a dárselo, no sería muy difícil, después de todo el pequeño pingüino era bastante pequeño.

Después de despedirse Elias puso su plan en marcha, se dirigieron a la orilla de la montaña, Elias tomó a Pedro con sus manos, lo posicionó viendo hacía el cielo que lo esperaba y lo lanzó con fuerza. Pedro estaba muy feliz por fin cumpliría su único gran sueño, pero talvez el viento estaba triste porque Pedro cumpliría su único gran sueño.

Pedro se movió rápidamente tan sólo que no lo hizo en la dirección que esperaba, quién diría que el día más feliz de tú vida puede dejar traumas en tu único amigo y otro tipo de traumas en tu físico.

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