"¿Por qué me evitas?" preguntó Noris en la tarde de otro día, al llegar a su habitación después del trabajo. Ese día también había hecho su rutina diaria normal con Nathan, pero Nathan seguía esquivando su mirada cuando hablaban. En realidad, Noris sabía muy bien qué le pasaba a Nathan, porque la noche anterior se había dado cuenta de que Nathan se había dado cuenta cuando lo besó. Trabajaba como guardaespaldas, ¿cómo no iba a darse cuenta? Nathan movió la cabeza de un lado a otro.
"¿Qué significa eso?" preguntó Noris insistentemente. Entonces, Nathan le escribió un mensaje: "No te estoy evitando...✍🏻" Noris sonrió levemente al ver el mensaje.
"Si no me evitas, entonces mírame a los ojos," dijo Noris. Nathan se quedó quieto por un momento antes de mirar a Noris a los ojos. Pero al ver los labios de Noris, Nathan se sonrojó y volvió a esquivar la mirada de Noris.
"Jaja, ¿y todavía dices que no me evitas? ¿Qué te pasa?" Noris bromeó con Nathan. Nathan frunció un poco los labios antes de decidir escribir un mensaje.
"Anoche me besaste..." ✍🏻
"Te diste cuenta, ¿verdad?", preguntó Noris en tono burlón. Nathan miró a Noris con confusión.
"Te besé porque quería besarte," dijo Noris. Nathan sintió que nunca había visto a Noris en ese modo travieso, porque normalmente el otro era callado cuando trabajaba con Roman.
"... ¿Y por qué me besaste? ¿Estabas ebrio?..." ✍🏻 Nathan escribió para preguntar. Noris se acercó a Nathan, haciendo que Nathan se asustara y retrocediera. Al llegar a la cama, Nathan se dejó caer y se sentó en la cama, con Noris de pie frente a él, inclinándose ligeramente hacia Nathan.
"No estoy ebrio, solo tomé un poco," le respondió Noris a Nathan. Nathan todavía no entendía, hasta que Noris le tomó la barbilla y lo besó lentamente. Nathan se echó hacia atrás, pero Noris lo sujetó por la nuca.
"Ah..." Nathan soltó un sonido desde su garganta cuando Noris le rozó la punta de la lengua con la suya, caliente y juguetona. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Nathan. Noris besaba tan bien que lo dejó completamente aturdido, a pesar de su sorpresa inicial.
"Mmm...", Nathan logró murmurar algo antes de que Noris se separara lentamente de sus labios. Sus miradas se encontraron; Nathan observó a Noris con confusión y un brillo inestable en sus ojos.
"Te lo dije, deberías mirar a tu alrededor", dijo Noris. Nathan se quedó callado, pensando en las palabras de Noris.
"Estás tan obsesionado con el jefe que no te das cuenta de quién te está mirando a ti también", dijo Noris directamente. Pensaba que pronto tendría que volver a trabajar con Roman, así que quería expresar sus sentimientos. Nathan abrió los ojos con sorpresa y señaló a Noris y a sí mismo alternativamente. Noris entendió perfectamente a qué se refería.
"Sí... te amo, te amo desde hace tanto tiempo como tú has estado enamorado del jefe", dijo Noris. Nathan se quedó en silencio, conmocionado por lo que había escuchado.
"Pero nunca me has dado a entender lo que sentías por mí...", ✍🏻escribió Nathan en un mensaje.
"Es que tú no me miras, ¿cómo iba a saberlo?", dijo Noris con un tono ligeramente severo. El corazón de Nathan latía con fuerza; no podía creer que Noris estuviera enamorado de él.
"No espero que me respondas hoy, sé que necesitas tiempo para procesar todo esto con el jefe. Pero tenía que decírtelo porque cuando vuelva a trabajar quiero que reflexiones sobre tus sentimientos. Aquí, ¿a quién extrañas más, al jefe o a mí?", dijo Noris. Estaba apostando por los sentimientos de Nathan a partir de ese momento. No sabía si las casi cuatro semanas que había pasado con Nathan, cuidándolo y apoyándolo, lo habían hecho entrar en su corazón. No pretendía apoderarse del corazón de Nathan por completo, solo quería que le diera una oportunidad, que le abriera su corazón. Nathan se sintió conmocionado y temeroso al escuchar que Noris se iba. Noris levantó la mano y le acarició la cabeza. Nathan se encogió de hombros.
"No te preocupes, no te estoy presionando", le aseguró Noris. Nathan asintió lentamente. Al notar la preocupación de Noris, Nathan se sintió un poco avergonzado.
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Hoy, Noris tiene que volver a trabajar con Román. Noris está tranquilo porque Nathan está bien aquí. Noris se va de la fortaleza de balas por la tarde, así que por la mañana empaca sus cosas con Nathan sentado en la cama. Nathan se pone triste al saber que se quedará solo.
"¿Por qué esa cara?", pregunta Noris al verlo. Nathan no respondió.
"Te voy a hacer videollamadas seguido, contesta siempre", dijo Noris. Nathan asintió. Se siente muy mal porque Noris se va. En el último mes, Nathan no ha hecho muchos amigos, solo a Luca, con quien habla de trabajo. En parte, porque no se atreve a acercarse a nadie. Cuando terminó de empacar, Noris se paró frente a Nathan.
"Cuídate mucho, no te hagas daño. Si necesitas algo, mándame un mensaje", insistió Noris. Nathan volvió a asentir. No sabe qué decirle a Noris; se siente un poco mareado.
"¿Quieres subir a despedirme?", preguntó Noris. Nathan frunció los labios y asintió de nuevo. Noris sonrió levemente, satisfecho. Sabe que cuidar de Nathan en su momento de debilidad puede parecer que está aprovechando su fragilidad para que se apegue a él, pero a Noris no le importa. Hará todo lo que pueda para que Nathan vuelva a ser el chico encantador que era antes.
"Tienes que ser fuerte, tienes que seguir adelante, ¿entiendes?", insistió Noris. Nathan frunció los labios, pero asintió de nuevo. Noris se quedó en la habitación con Nathan porque hoy es su día libre. Cuando se acercó la hora de partir, Nathan salió de la habitación para despedir a Noris en la cubierta del barco, acompañado por el Dr. Mason. Noris no le dijo a nadie que se iba hoy, solo a Nathan y al Dr. Mason. Nathan está tenso, parado frente a Noris.
"Lo dejó en tus manos", le dijo Noris al Dr. Mason.
"Sí", respondió el Dr. Mason. Noris no dijo nada más. Miró a Nathan, quien parecía a punto de llorar.
"Me voy", dijo Noris. Nathan lo miró fijamente, con los ojos temblorosos. Cuando Noris se giró para subir al helicóptero, alguien le agarró la camisa. Noris se volvió para ver a Nathan, quien le había agarrado la camisa. Nathan se mordió el labio, sin saber qué decirle a Noris. Noris levantó un dedo y le acarició suavemente el labio a Nathan, haciendo que su corazón latiera con fuerza.
"No te muerdas el labio", dijo Noris. Nathan sacó un cuaderno y escribió un mensaje: "Buen viaje". Era lo único que se le ocurrió en ese momento. Noris sonrió levemente y asintió con la cabeza antes de subir al helicóptero. Nathan se quedó mirando a Noris, quien también lo miraba a través de la ventana. Cuando el helicóptero despegó, Nathan siguió mirando hacia arriba.
"Ve a descansar. Si necesitas algo, dímelo. Cuídate", dijo el Dr. Mason. Aunque al principio tenía prejuicios contra Nathan por haber traicionado a Roman, después de hablar con Noris, pudo comprenderlo mejor. Después de todo, él también había estado enamorado de Roman en secreto. Al escuchar las palabras del Dr. Mason, Nathan asintió con la cabeza y regresó a su habitación. Al entrar, sintió ganas de vomitar. Corrió al baño y vomitó. En parte, se debía al estrés que le causaba la partida de Noris. Después de vomitar, Nathan se sentó y recordó cómo Noris le había acariciado la espalda. De repente, las lágrimas comenzaron a brotar, porque ahora tenía que cuidarse solo.
Traducción Hecha Por Merari.
¡¡¡Gracias!!!
