Ascensión Libro Uno: Linaje -COMPLETO-

Capítulo 12: Casa de Zod Parte Dos

Capítulo Doce: Casa de Zod Parte Uno: Postal de Kandor.

Los pensamientos de Faora se remontaron a sus primeros días en la Escuela Kandoriana de Hechicería, tal vez un nombre poco imaginativo, pero nunca menos que hizo el trabajo. El nombre Zod tenía un cierto grado de estigma incluso en aquel entonces, pero afortunadamente pudo poner su pie en la puerta a través de otros métodos. La cubierta de nubes hizo que este vuelo tomara un poco más de tiempo de lo que pensó por primera vez, pero no sería refinado para ella quedar atrapada en una tormenta su primera vez fuera de la caja. La chica de cabello oscuro voló hacia adelante, cerrando los ojos mientras pensaba en su primer día.

Los nervios no eran algo que visitara a Faora Dru-Zod a menudo, pero tenía un paquete de nervios girando a través de su estómago. La chica de cabello oscuro estaba a punto de presentarse, lista para atravesar las puertas de cristal de la Escuela Kandoriana de Hechicería por primera vez. Ella era la única hija en varias generaciones en una familia militar decorada y había nacido y criado con un propósito en la vida. Todas las hijas de las casas nobles de Krypton entendieron su propósito en la vida y Faora había sido preparada específicamente para ella desde el momento en que nació.

Un día estaría viva, pero Krypton se habría ido y dependía de ella y su hermano continuar el legado de la Casa de Zod en otro mundo. Era este deber que su madre le golpeara en la cabeza desde que podía recordar. Por supuesto, su madre no había estado realmente viva durante años, su cuerpo todavía respiraba, pero era poco más que una cáscara hueca de la mujer que había sido una vez. Ella iría a la Tierra en el decimocuarto cumpleaños de su hermano o con la noticia de que Krypton estaba sufriendo un desastre cataclísmico del que no podría recuperarse, lo que ocurriera primero.

En este momento, su hermano, Har-Zod, solo tendría unos pocos años en el mejor de los casos y para bien o para mal, Krypton aún sobrevivió. La chica de cabello oscuro sonrió mientras avanzaba. Nunca hubo un momento en el que no entendiera su papel futuro. Un día, este mundo y todos los que vivían en él se habrían ido, pero a pesar de eso el noble nombre de la casa de Zod permanecería. Volteó el pelo hacia atrás y caminó por las puertas delanteras.

'El primer día está nervioso, no los manejo bien' Faora pensó mientras caminaba hacia la puerta principal y vio a una rubia con brillantes ojos azules esperándola. Era una mujer bastante alta, con pómulos altos y una expresión de corazón amable en sus ojos. Ella era el tipo de persona en la que la gente podía confiar. Su cuerpo tenía amplias curvas, mostrando a una mujer que se cuidaba a sí misma y el material blanco apretado que se extendía a su alrededor era una prueba de esto.

"Mi nombre es Profesor Alura In-Ze, seré su consejero durante su tiempo en la Escuela Kandoriana de Hechicería", declaró la mujer con una sonrisa y Faora, sin pensarlo dos veces, entregó los papeles que tenía. Alura tomó los papeles y los revisó.

Su postura, su rostro, estaban bastante quietos, incluso si su mente iba un millón de millas por minuto.

Todo lo que su padre dijo después de que ella manifestó sus poderes fue que mejor se aferra al apellido y hace la casa de Zod con orgullo. Eso fue todo lo que Faora lo recordó diciendo, su madre le recordó que se le prohibió incluso perseguir a otro niño. No es que Faora planeara, la mayoría de la población masculina de Krypton....bueno, por lo que vio, no la impresionaron.

Har-Zod era para quien nació y se crió y para eso se salvó.

"Faora Hu-Ul", declaró Alura mientras sonreía a la chica morena.

Faora pensó por un momento que conectaría los puntos, entre Ursa y Zod, y....well Zod era una figura bastante polarizadora en estos días. Ya había sido llevado ante el consejo una vez por crímenes contra Krypton, crímenes de guerra. Por supuesto, estos llamados crímenes estaban justificados, aunque incluso Faora pensó que el General había comenzado a resbalar. Sufrió un colapso mental después de la operación en el Valle de Argo antes de que ella naciera y Zod se negó a aceptar cualquier tratamiento para ello.