Cameraman (1201) Pt.1

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"Una inquietud en la oscuridad"


La oscuridad del dormitorio general envolvía todo como un manto pesado, solo interrumpido por el zumbido sordo de los monitores que colgaban del techo. Cameraman 1201 daba vueltas sin cesar alrededor de su catre, sus pasos resonando suavemente en el piso de concreto. Había intentado descansar, pero su mente no dejaba de darle vueltas a la misma idea, el mismo temor. La inquietud se había convertido en una sombra que lo seguía, envolviéndolo en una capa de incertidumbre y miedo. Sentía cómo su corazón latía de manera irregular, el eco de su ansiedad rebotando en el vacío de su pecho.

El dormitorio era un lugar compartido por varios Cameraman. Las camas alineadas en filas perfectas, la luz blanca que nunca se apagaba del todo, y el sonido constante de las máquinas que mantenían la base operativa. Afortunadamente, a esta hora, la mayoría de los ocupantes estaban fuera en alguna misión o descansando profundamente tras un arduo día de entrenamiento. Nadie estaba prestando atención a su inquietud, y eso le daba un pequeño respiro, un momento para decidir qué hacer a continuación.

Dos días habían pasado desde que empezó a notar las primeras señales. Al principio, había sido solo un pequeño mareo, algo que atribuyó al cansancio normal de la batalla. Sin embargo, conforme las horas pasaron, las molestias comenzaron a intensificarse. Los mareos se hicieron más frecuentes, la confusión se instaló en su mente como una neblina densa, el dolor en su cadera se intensificó, y un cansancio abrumador se apoderó de su cuerpo. Cada día se sentía más débil, más vulnerable, algo completamente inusual en él.

Desde que comenzó la guerra contra los Skibidis, había demostrado ser un guerrero firme, implacable en el campo de batalla. No había lugar para el miedo ni la duda, solo para la determinación y el coraje. Pero ahora, esa fortaleza se desmoronaba.

Sabía que algo no estaba bien. Podía sentirlo en lo más profundo de su ser, como una verdad ineludible que se negaba a ser ignorada. Había intentado convencerse de que todo era solo una coincidencia, una serie de síntomas sin importancia que desaparecerían con el tiempo. Pero en el fondo, sabía que no era así. Sabía que había algo más.

Ahora, mientras seguía dando vueltas alrededor de su catre, la preocupación se había transformado en miedo, en un terror paralizante que lo mantenía despierto y angustiado. El temor no era solo por su salud, sino por lo que implicaban esos síntomas. Había escuchado historias, rumores de otros Cameraman que habían pasado por lo mismo. Y todos esos rumores apuntaban a una sola posibilidad, una posibilidad que él se negaba a aceptar.

No podía estar esperando un bebé.

La idea era absurda, impensable, pero a la vez, demasiado real como para ignorarla. Durante sus encuentros, siempre se había cuidado, había tomado todas las precauciones posibles para evitar algo así. Había confiado en que todo estaba bajo control, que no había forma de que algo así pudiera ocurrir. Y ahora, el destino le jugaba una mala pasada.

Sus pensamientos se enredaban en una maraña de preguntas y dudas. ¿Cómo podía haber pasado? ¿Qué había hecho mal? ¿Por qué ahora, en medio de una guerra, cuando su enfoque debía estar en la batalla, en la supervivencia? No podía permitirse un error tan grave, no ahora.

Cameraman 1201 se detuvo abruptamente, sintiendo que su corazón latía con fuerza en su pecho, como si estuviera a punto de explotar. Cerró los ojos con fuerza, intentando calmarse, pero solo consiguió que la desesperación se apoderara de él.

HISTORIAS DE SKIBIDI TOILET (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora