𝟶𝟸, 𝑒𝑙 𝑣𝑖𝑎𝑗𝑒

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𝐋𝐀 𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐅𝐄𝐊𝐄𝐋𝐈 estaba reunida en el aeropuerto de Adana, listos para despedir a Ali el cual se iría a Europa. Hunkar cargaba a su hijo en brazos, quien yacía acostado en el pecho de su madre, observando todo sin decir ninguna palabra o sonido. El niño no entendía lo que ocurría, pero si entendía que su padre se iba.

Ali bajo las valijas del auto de su padre, al pasar la puerta sabría que su vida cambiaría, sentía nervios, felicidad, pero sobre todo temor. Un suspiro salió de sus labios, miro a su hijo, y a su madre mientras el se acercaba a ellos, extendió sus brazos dando a entender que quería cargarlo.

La castaña sin negarse, le entregó al niño quien al ver a su padre enrollo sus pequeños brazos por el cuello de este, lo cual hizo que el corazón de Ali se achicara, no podía creer que estaría lejos de su hijo por varias semanas y no quería dejarlo.

— Te voy a extrañar, mi pequeña esperanza —le susurro aquello a su hijo— .

El pequeño que no hablaba solo se limitó a abrazarlo, y hacerle un puchero. Aquella escena derritió el corazón de Hunkar, ya que su hijo sufriría por no tener a su padre todos los días.

— Hijo, ve. Te tienes que ir, se te hará tarde —hablo la madre de Fekeli con lágrimas en los ojos—

Ali levanto su mirada con los ojos llorosos y aún con Umut en sus brazos, se acercó a su hermano y a su padre para saludarlos con un fuerte abrazo, todos le dieron la bendición y sin darse cuenta se dieron un gran abrazo familiar.

Hunkar observaba todo con una gran sonrisa, sin duda la familia Fekeli, era una familia humilde y muy unida y eso le alegraba porque era la familia de su hijo. La madre de Fekeli al notar a la joven, al arrastrando haciendo un poco más grande la ronda, donde el hermano de Ali expresó;

— ¡Un fuerte abrazo de Oso!

Después se separaron y la pareja junto con su hijo decidieron hablarse

— ¿Estas nervioso? —Hunkar hablo primero mientras le acomodaba la ropa a su hijo y el pelo a Ali—

Ali le sonrió al notar aquella acción.

— Es una mezcla de emociones —expresó—

— Lo harás bien Ali, nosotros te vamos apoyar desde Çukurova. —Hablo sonriendo mientras acariciaba sus mejillas mientras miraba a su hijo—

—Hunkar miro su reloj, ya era la hora en que Ali subiría al avión y partiría a Europa—

Ali le dio un beso a la cabeza de su hijo, y a Hunkar uno en su mejilla, mientras se abrazaban por última vez

— Suerte Ali, que Allah te guíe en su camino

Ali entró al aeropuerto, llendo a donde estaría su avión, Ali iria a cumplir su sueño. Eso le llenaba de orgullo a Hunkar porque sabía que siempre fue su sueño.

La joven bajo su cabeza hacia su hijo quien hacia un puchero.

— No amor, no llores. Pronto tu papá vendrá en un toque. Hablo tratando de tranquilizarlo, pero no funcionó ya que el bebé comenzó a llorar con fuerza en el pecho de su madre.

Eso la hacía angustiarse, nunca le gustaba ver a su hijo llorar de tal manera, le causaba un dolor inexplicable

Hunkar sabia que iban a hacer varias semanas muy difíciles por el hecho de que Umut iba a estar muy sensible sin ver a su padre todo el día en la casa.

𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄, 𝗁𝗎̈𝗇𝗄𝖺𝗋 𝗒𝖺𝗆𝖺𝗇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora