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Caro.

—¿Llevas tu pasaporte? —pregunto mi hermano

—Si.

—¿Audifonos?

—Si.

—¿Suficiente agua?

—Si, Sebastian, no es la primera vez que subo a un avion sola. —dije ya desesperada.

—Lo se pero vas a un pais totalmente nuevo y... —mi hermano guardo silencio en cuanto vio mi ceja levantada y alzo las manos —Esta bien, ya vete, marcame cuando aterrices.

—Claro, nos vemos pronto, espero poder venir en las vacaciones.

—Aqui te espero —Sebastian me estrecho en sus brazos dandome un fuerte abrazo.

—¡CAROOO! —Un fuerte grito nos hizo separarnos para voltear a ver de donde habia provenido, era Jenni que corria para poder llegar hacia nosotros. —A huevo, si llegue —mi mejor amiga tomo aire y despues se abalanzo sobre mi dandome otro gran abrazo —hablame en cuanto llegues porfa y no olvides que debemos hacer llamadas todos los dias asi me aseguro que no te olvides de mi.

—Jenni, Jenni, tranquila porfavor, solo me voy seis meses ¿que es lo peor que podria pasar? —intente tranquilizar a mi amiga. —se me hace tarde, nos vemos luego chicos, los voy a extrañar mucho.

—Y nosotros a ti —dijo Jenni dandome otro abrazo.

—Vuelo 571 con destino a Cartagena, favor de abordar por la puerta 7...

—Pues me voy —dije tomando mis maletas —Jenni, cuida de Sebas, que sin mi es capaz de chocar el carro en cuanto salga de aqui.

—Que poca fe cabrona —contesto mi hermano mirandome mal lo que me provoco una risa.

Di la vuelta luego de despedirme y camine a la puerta de embarque.

No era muy fan de viajar en avion pero tampoco les tenia panico, la verdad preferia esto a tener que cruzar el oceano en un barco o batallar con aduanas y fronteras en carro.

Subi al avion y me sente en mi asiento junto a la ventanilla esperando pasar un buen viaje.

Habia decidido viajar de noche, el vuelo era a la 1 de la madrugada por lo que dormi todo el camino y ocho horas despues ya estaba aterrizando en Cartagena.

Me gustaria decir que la empresa para la que voy a trabajar pagaria mis vuelos, mi hospedaje y comida durante estos seis meses, pero no, solamente pudieron pagar mi vuelo asi que tuve que encontrar un lugar donde quedarme por mi cuenta. Era una gran oportudad como para rechazarla por no tener donde vivir.

Al final encontre una casa que rentaba una chica que parecia ser muy amable y no era caro.

Tome un taxi y me dirigi a la direccion de la casa, al verla me di cuenta que habia valido la pena.

Tenia frente a mi una casa de un piso muy linda por fuera, tenia un aura bastante antigua, incluso me atrevia a decir que se parecia a las clasicas casas viejas de Mexico.

Agradeci y pague el viaje al taxista para luego buscar la llave que estaba debajo del tapete de bienvenida segun la dueña.

Abri y me adentre.

Todo era muy bonito y clasico, el ambiente se sentia fresco apesar del calor que habia ese dia.

Explore un poco la casa antes de desempacar la ropa que llevaba y las cosas indispensables de cualquier viaje.

Me sente en el sofa luego de desempacar y observe la hora, eran las 11 y yo aun no habia desayunado.

Sali de la casa en busca de un lugar donde comer y entre a una cafeteria que se encontraba dos cuadras arriba de la casa, el lugar era muy bonito y el olor a cafe exquisito.

i wanna be yours | Matias RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora