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Las ventanas se cerraron, las cortinas cayeron sobre las persianas de vidrio ocultando la luna creciente de la noche. El aire acondicionado encendido y el ventilador apoyando a la causa. La puerta cerrada sin llave sin miedo a ser descubiertos sabiendo que no pasaría al ser los únicos en el hogar de Minci. Las luces apagadas de la habitación de Lisa Minci, siendo solamente una lampara de lava de color morado la unica esencia de luz. La ropa ya hacia en el suelo, short y falda y demas componentes que ocultaba el cuerpo humano para no verse inapropiados. Aunque tal parece que esta situacion es otro nivel que eso, el apetito voraz del anhelo de sus cuerpos por haber encendido el fuego en ambos cuerpos que se deseaban
—Esto no deberiamos hacerlo, pero lo haces tan dificil no desearlo, cariño.—
—M-Mira quien lo dice, la que me arrastro a esto por un simple beso, esto no es algo que una docente deberia hacerle a su alumno.—
—Lo se, pero en este momento no eres mi alumno.—Izuku vio con sus ojos el momento glorioso cuando la pelimiel despojo su ropa interior, el sosten que ocultaba sus hermosas tetas cayo al suelo, asi mismo como sus bragas de color vino—Justo en este momento voy a convertirte en un hombre, y solamente para mi hehehe...—
—wow...—pequeña é inaudible sorpresa con el rostro pulido en rosa, genuinamente Lisa amaba ese rostro pecoso y lo demostraba con su sonrisa tan característica.
—No te sorprendas tanto cariño, no es la primera vez que me ves desnuda. Aquellos baños juntos no se comparan a nada que hallas visto.—la pelimiel sostuvo sus pechos con una brazo dejándolos ver algo pesados y hermosos, lo unico sobre ella era el collar con la amatista sobre sus pechos—Sin embargo, ahora ya no eres ese niño como antes, a mi ojos ya eres un hombre completo.—
Izuku trago saliva, esto estaba pasado de los limites. Jamas penso que las cosas darian un escalon tan rapido. Esto no pasaba en los libros o historietas que leia, ni siquiera en los mangas eroticos pasaba algo, o a lo mejor si pero, ¡se habian pasado varios capítulos en un santiamén!
Aunque al parecer no se quejaba, la mujer mas hermosa para su vida estaba frente a sus ojos dirigiéndose hacia el despojandolo de sus ropas dejandolo solo en boxer. Izuku mentiria si dijese que no penso mas alla de la pelimiel en un modo indecente, después de todo ella era la culpable del por que en algunas noches se masturbaba con su figura envidiable y por la cual indirectamente luchaba contra los hombres para hacerla solo de su propiedad. Pensamientos malos segun el, jamas es bueno hacer a una persona de su propiedad al considerarlo toxico.
—Es realmente hermosa, Lisa-san.—deseandose no ver nervioso la tomo de las manos.
—Vaya, que chico tan valiente, he de admitir que eres un encantó.—jugaba con el joven que vio crecer, amando como su chico la veia y exclamaba por su belleza. Las mujeres aman que el hombre sea sincero, é Izuku estaba ganando puntos con esto.
