Devil May Cry: Crónicas de Tanya Sparda.

Capitulo 6

Alejada la ciudad, yase la propiedad de los Sparda, donde la familia noble reside.

En el patio de la mansión se podía escuchar el sonido del choque de espadas de madera, y los gritos de esfuerzos de las voces de dos niños.

Dos pequeños jóvenes de cabellos plateados estaban intercambiando golpes usando espadas de madera.

Mientras los niños luchando no muy lejos estaba una mujer vigilando el combate.

Los ataques de ambos niños continuaron hasta que uno de ellos logró asestar un golpe y hacer soltar la espada su compañero y luego dio un fuerte golpe su cabeza haciéndole retroceder y caer.

"Se acabo!" Grito la mujer "Punto para Dante!"

"Ja ja!" Salto victorioso Dante.

Vergil seguía en el suelo sosteniendo su cabeza con dolor, esto hizo que Tanya caminara hasta el y se agachara a su altura.

"Estas bien?"

Vergil la miro por un momento, bastante enojado y se levantó para correr en dirección a la mansión.

"Vergil!"

"A donde va?"

"Parece que te pasaste"

"Yo? Que lloron, el siempre me golpea mas fuerte que eso"

Tanya suspiro para levantar se y caminar hacía la casa también.

Al entrar ella pudo escuchar como en el segundo piso una puerta se cerraba de golpe, Tanya continúo hasta las escaleras para subir.

Ella caminó hasta llegar a una de las habitaciones y toco la puerta.

"Vergil?"

No hubo respuesta, ella decidió tocar otra vez.

"Vergil soy yo, estas bien?"

"Vete!" Grito el joven adentro.

Tanya intento abrir la puerta, pero esta estaba bloqueada, ella tomo de su bolsillo y una llave y la uso para abrir la puerta y entrar.

Ella se acerco al joven que se encontraba con una mano sobre su cabeza mientras parecía estar aguantando sus lágrimas.

"Estas bien?" Pregunto Tanya.

"Te dije que te fueras!" Grito Vergil.

"Dejame ver"

Tanya se acerco mas al joven y este intento retroceder pero no pudo evitar el agarre de esta.

"Fue un golpe bastante feo, pero no te hizo mucho daño"

"Suéltame!"

Tanya coloco su mano sobre la cabeza de Vergil y este cerro sus ojos al sentir el tacto de ella, pero en unos segundos el dolor desapareció como si nada.

"Ya esta, no más dolor"

"Como..."

"Estas mejor?"

Tanya llevo su mano al rostro de Vergil para limpiar sus lágrimas pero este aparto la mirada con un ligero rubor en sus ojos.

"No te pedi ayuda!"

"De verdad que eres un cabezota no?"

"Eh?"

"Vine aquí preocupada por mi hermanito menor y me tratas asi?"

"Te dije que no queria tu ayuda"

"Pero yo no necesito tu permiso para ayudarte"