Hannibal había invitado a Will a la opera, para Will era realmente aburrido a primeras no quería ir pero el mayor no se rindió fácilmente. Hannibal paso insistiendole hasta le prometió que permitiría dejar a entrar a otro perro a su casa, pues Will vivía con Hannibal para así cuidarlo por si el perfilador tenía otros episodios o convulsiones.
—Te dejaré que traigas a otro perro, pero ven conmigo.
Will victorioso, se acercó a Hannibal cuando estuvieron frente a frente, el agente le dio leve golpecitos en el hombro del doctor.
—Está bien, vamos a esa aburrida opera.
Hannibal sonrió fue rápido a la habitación para vestirse y encontrar ropa para Will qué hiciera juego con su traje, así todos sabrían qué Will le pertenecía a Hannibal.
Ya en la opera, Will estaba qué se moría de sueño trataba de mantenerse despierto por respeto a la mujer que cantaba y por Hannibal. Apenas había comenzado y ya se había aburrido, Will se levantó de su asiento.
—¿Donde vas? —Pregunto el mayor observando a Will.
—Voy al baño ya regreso.
El agente se fue directo al baño se acercó al lavamanos tomo agua con sus manos y se la aventó a su rostro para así poder estar más despierto, mientras lo hacía escuchó como alguien más entraba al baño no le tomo importancia hasta que escucho que cerraron la puerta. Levantó su vista y se encontró con Hannibal.
—¿Qué haces aquí?
—Vine haber si estabas bien.
—Pues, estoy bi-
Sin decir palabras alguna, empujó a Will hacia el último baño, metiéndolo dentro junto a él, para luego cerrar la puerta con seguro, Will estaba bastante sorprendido por la actitud del mayor, quería empujarlo e irse pero el cuerpo de Will deseaba quedarse y saber que sucedería después.
Simplemente Will llevo sus labios con los del mayor, siendo bruscos y desesperados. Will apegó su cuerpo al de Hannibal, pretendiendo no separarse y el otro simplemente correspondió a todo hecho por Will. Si él lo quería tal cual lo estaba demostrando, entonces lo haría, evidentemente. Llegarían hasta donde quisieran, sin importar que estaban en el baño de una opera, era irrespetuoso, pero no les importaba.
Sus lenguas habían comenzado a chocar y jugar entre ellas, intesificando aquel beso.
Las manos de Hannibal bajaron hasta el trasero de Will, apretando el mismo repetidas veces, dándose cuenta que no solamente él estaba con ganas. Pues, Will habia comenzado a jugar con el cierre del pantalón de Hannibal con una de sus manos. Con la otra estaba intentando desprender su botón.Por un momento Hannibal se separó de sus labios, bajando por su cuello hasta dejar besos y mordidas ahí, claramente mañana se verían mejor. Escuchaba los suaves jadeos de Will qué por un momento se detuvieron al escuchar que alguien entraba al baño... Cosa interesante para Hannibal.
Sin previo aviso y sin dejar de jugar con su cuello, una mano la llevó hacia dentro de su pantalón, tomando su miembro la cual apretó repetidas veces, notando qué Will cubría su boca con una mano para evitar jadear.
Una vez más subió sus labios hacia la zona de su cuello, subiendo poco a poco hasta su oído.
—¿Le darás a este perro su carne, Will?
Sonriendo de lado, lo tomó por su cintura al haber dejado su miembro en paz por ahora. Lo giro, haciendo que apoye sus manos contra la pared del baño y dejara su cintura hacia atrás.
Lo siguiente que hizo fue comenzar a frotarse en Will en lo que sus manos desprendia y bajaba su cremallera. Sus labios los llevó a su nuca, besando aquella hermosa zona.
Y si bien Will necesitaba jadear nuevamente, prefirió una vez más cubrir su boca, pues más personas habían entrado. Escuchaban qué se sacaban fotos entre amigos, Hannibal le excitaba más al poder ser descubiertos.
La cosa se volvió "complicada" para Will apenas Hannibal bajo su pantalón junto a su bóxer y se puso de rodillas detrás de él.
Sabía lo que estaba por hacer, así que apretó su mano sobre su boca, forzandose a no soltar ningún ruido.
Cosa imposible.
Sintió no solamente su lengua deslizarse por su entrada, si no también su boca lamer los alrededores, separando con ayuda de sus manos sus glúteos.
Will apoyo con suavidad su frente contra la pared, cerrando los ojos para poder disfrutar lo que hacía Hannibal en aquella zona. Si a Will le hubieran dicho hace meses que algún día follaria con Hannibal se hubiera reído a carcajadas, pero ahora que estaban por hacerlo, no le disgustaba en absoluto, le encantaba ser tocado, devorado por el mayor.
Aquellos pensamientos invadian la mente de Will lo que le ayudó a ponerse completamente erecto, odiando demasiado a las personas que entraban y salían simplemente para tomarse fotos o hablar de cualquier tontería.
Y pasado un pequeño rato Hannibal se encontraba sentado sobre la taza del inodoro qué al parecer estaba perfectamente limpia. Sobre sus piernas, o mejor dicho, sobre su miembro, Will se deslizaba de arriba hacia abajo, moviéndose con ayuda de Hannibal para no cansarse.
Will había tenido que sacarse su pantalón también estaba abrazado a su cuello, sosteniendose de esta forma y así también ocultaba sus jadeos y gemidos de las personas.
Hannibal al ayudarlo a moverse lograba hundir su pene en sus interiores, logrando hacer que Will sienta un placer indescriptible.
Sentía que su miembro merecía ser atendido, pero obviamente por ahora no pasaría éso, o quizás sí.
Con una mano, Hannibal tomó a Will de los rizos de su nuca, haciendo su cabeza hacia atrás y así podía repartir más besos sobre su cuello. Y teniéndolo de aquella forma más intenso quería ser. Pero debido a la incomodidad que ambos comenzaban a sentir fue que frenó los movimientos de Will, sacando su miembro de su interior.
Lo ayudo a levantarse, además de apoyarlo nuevamente contra la pared, con su cintura hacia atrás. Para torturarlo más, lo tomó de sus muñecas, llevándolas hacía atrás. Quería ver de que forma Will trataba de restringir Ios jadeos sin la ayuda de sus manos.
Encantador.
Y nuevamente volvió a penetrarlo, ahora siendo más rápido e intenso aún, sujetando lo por sus muñecas con algo de fuerza. Por suerte la voz y música de la opera se oía desde donde estaban al menos ocultaba un poco, el sonido de sus jadeos.
—H-Hannibal... ~D-déjame cubrir... ~–Will intentaba hablar en voz baja, pero el querer gemir lo haría delatarse a si mismo. Sintió que se pegaba a él, hundiendose más en su interior y en aquella posición de pie se sentía con más claridad.
—Te ayudaré... Mylimasis~—Murmuró en su oído llevando una mano a su boca para que nadie lo escuche.
Las últimas estocadas fueron las que más disfrutaban ambos, logrando llegar al tan deseado orgasmo, olvidandose por ése momento que debían irse antes de que alguien más pudiera entrar.
Con cuidado Hannibal se separó de Will, quitando su miembro de su interior. Lo ayudo a limpiarse con papel siendo gentil, al igual que él, para luego, tras un pequeño e intenso beso en lo que terminaban de acomodar sus ropas y salir del baño, procurando no ser vistos.
La opera estaba por terminar, llegaron a tiempo para escuchar el final. Hannibal tomo la mano de Will y se acercó a su oído.
—¿Aun tienes sueño? - pregunto divertido sonriendo de lado a lado.
—Cállate, maldito loco— Tomo con fuerza la mano de Hannibal dándole una sonrisa.