CAPÍTULO 40 "Acepto este divorcio..."

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La última visita de Sovieshu me permitió despejar los sentimientos de vacío dentro de mí. Aunque la ira lo reemplazó, me dio el impulso para avanzar hacia un futuro mejor. No he visto a Rashta en ninguna parte desde mi visita con Heinrey, quizás se esté preparando para irse del Palacio y de la Capital ya que no le gustaría quedarse aquí y atender a Lady Garinuela.

Después de mi última comida como emperatriz, la Condesa Eliza me habló con una mirada sombría en sus ojos.

- "¿Qué le gustaría ponerse, Su Majestad?"-

Las damas de compañía, que habían estado tranquilas durante unos días, se derrumbaron en lágrimas otra vez. Aclaré mi garganta unas cuantas veces para evitar que mi voz se quebrara.

- "Me gustaría la misma ropa de siempre, por favor"-

- "Sí, Su Majestad"-

La habitación estaba completamente en silencio mientras me vestía, salvo por el ruido inusualmente fuerte de la ropa. Cuando terminé de vestirme, me detuve para mirarme en el espejo. Detrás de mí, pude ver llorar a las damas de compañía. Laura lloraba más que nadie.

Solté un profundo suspiro. Nada parecía que cambiaría hace un mes y antes de darme cuenta, todo parecía haber cambiado por completo. De no haber prometido volver a casarme con Heinrey, no tendría ninguna esperanza, pero aun así me sentía afligida por mi situación.

Ni siquiera tuve un momento para recomponerme, ya que los caballeros de Sovieshu entraron a mi habitación, diciendo que ya era hora. Supuse que me iban a llevar a la corte. ¿Sovieshu arregló esto para que no me escapara? Los caballeros se quedaron en silencio a mi alrededor, antes de que uno hablara con voz sombría.

- "¿Está lista, Su Majestad?"-

- "Sí. Vamos."-

Respondí con calma para ocultar mi dolor y di un paso adelante. Sin embargo, los caballeros se miraron unos a otros y luego todos se arrodillaron ante mí.

El llanto de las damas de compañía se hizo más fuerte.

***

Rashta se dio cuenta de que su vida pronto cambiaría por completo. La gente en el Palacio Imperial era generalmente amigable con ella, pero en los últimos días, eso se desvaneció ahora que será echada del palacio o más bien que renunciará por voluntad propia de su cargo, agregando también debido a su condición avanzada.

El día de la corte de divorcio, Rashta estaba terminando de empacar las ultimas pertenencias que le quedaban y tenía en su poder: algunos regalos de las damas de compañía y sirvientas compañeras, varios vestidos regalados por parte de la Emperatriz... eran pocas cosas, nada que presumir, solo lo humilde, pero esos regalos eran de corazón y solo eran para ella. Mientras Rashta terminaba de empacar sus cosas y decidía qué ropa usaría para la corte de divorcio, el Duque Ergy fue a visitarla.

- "No te he visto en mucho tiempo"-

Rashta solo suspiro profundamente mientras que el Duque Ergy entraba a la habitación. Cuando entró, gruñó con exagerada decepción.

- "Veo que estas terminando de empacar todas tus pertenencias"-

- "¿Eh? Oh, si... Rashta solo lleva pocas cosas, pero no sé si pueda llevar todo"-

Los ojos de Rashta se abrieron de par en par en sorpresa ¿Había exagerado un poco en llevar todo hasta sus regalos? Pero al parecer no le parecía molesto al Duque Ergy.

- "Bueno, no se puede evitar, yo también no hubiera dejado que mis cosas más preciadas fueran tocadas por otros"-

- "¿Usted alguna vez ha anhelado algo?"-

👑La Emperatriz Divorciada❤️ [AU Alternativo] FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora