7. El centro comercial

3 0 0
                                    




Lara

-Juro que iré lento para que no te de miedo. -Repito imitando su voz, él ríe ante esto.

-Pero si no he corrido nada Lara, solo que tú ibas demasiado asustada. ¡Ah! Y yo no hablo así.

-Si el no correr nada lo asocias con adelantar 3 coches seguidos déjame decirte que tienes un pequeño problema, y sí, si hablas así.

-Ellos iban demasiado lento, no me quedaba de otra. -Dice tratando de defenderse.

-¡Así debías ir tú! -Le respondo subiendo un poco el tono.

Él sólo ríe y guarda los cascos. Entramos al centro comercial y muy a mi pesar se encontraba lleno de gente.

-¿Y bien? ¿Dónde quieres ir primero? -Me pregunta Steve mirándome.

-Creo que iré a mirar algo de ropa. -Miro a mi alrededor buscando alguna tienda interesante. -Iremos a esa Steve. -Digo señalándole.

-Está bien.

Fuimos a un par de tiendas, y bastante rápido a decir verdad. Entramos a una tienda donde sabía que iba a haber ropa para mí. Después de coger un par de prendas de ropa.

-¿Te gusta mi outfit Steve? -Digo saliendo del probador. Al parecer Steve no sabía lo que era un outfit, ya que me miró un poco raro.

-¿Tu qué?

No puedo evitar reír ante la situación, estaba en la puerta de un probador con una ropa que no era mía aún y ahora tenía que explicarle lo que era un anglicismo a Steve.

-Se me olvidaba que eras un viejo, papá nunca falla. -Le oigo maldecir mi apellido por lo bajo- ¡Ey! Te he escuchado. -Ahora la que se hace la ofendida era yo. La escena era cuanto menos irónica: Yo fingiendo llorar y con una mano en el pecho y Steve rojo como un tomate.

-Perdón señorita, no quería ofenderte.

-Es broma Rogers, solo no maldigas mi apellido delante de papá o estarás fuera de la torre en menos de un minuto- Él ríe- Un outfit es un conjunto, ¿mejor ahora?

-Mucho mejor Stark, estás preciosa. -Yo sonrío- Aunque vas a tener algo de frío, es pleno invierno en New York y vas bastante destapada.

El outfit constaba de un pantalón vaquero de tiro bajo algo roto y una camiseta que le dejaba ver su abdomen aunque fuera de manga larga y cuello alto.

-Tranquilo genio, que yo no me voy congelando por ahí. Soy precavida y le he echado el ojo a una chaqueta.

Él ríe ante mi comentario y vuelvo a cerrar la cortina del probador para volver a ponerme mi ropa

-Ahora vamos a la parte de hombres. -Había salido del probador con la ropa que me iba a llevar, pero no sin antes comprarle algo a Steve.

-No pienso probarme nada. -Me contestó algo seco, no se bien por qué.

¿Será porque QUIZÁ estás obligando a una persona a comprarse ropa? Una compra nunca viene mal para subir el ánimo.

-Eso ya lo veremos, viejo amargado. Igual vas a llevarte algo de la tienda que te guste. Igualmente, quiero mirar alguna sudadera para mí.

-Si insistes...

Le veía algo decaído y mirando el móvil de vez en cuando. Steve tiene un móvil aproximadamente de los años 30 así que, siendo las más joven del complejo, me asignaré la tarea mental de actualizar a Steve y a algunos anticuados que quedaban en la torre.

-Vamos Steve, una buena compra siempre sube el ánimo, y conmigo querido... Me aseguraré de que te lleves al menos una prenda de alguna tienda.

Conseguí sacarle una sonrisa. Cuando llegamos a la zona de hombres, estuve intentando pensar qué le gustaría a Rogers, de verdad este chico es muy raro.

Me decidí por unos vaqueros grises y una camisa lisa de color azul.

Es viejo pero no le va a gustar Lara.

Haciéndole caso omiso a mi conciencia le digo:

-Creo que eso lo usaría alguien con unos 20 años más que yo. -Me contesta mirando la ropa y con una sonrisa, sorprendentemente, de oreja a oreja.

-Como te digo esto sin ofenderte querido capi -Hago una pausa dramática- No creo que haya seres humanos con 20 años más que tú.

-Y yo creo que no hay persona más sincera que tú, querida Stark.

Ambos reimos y continuamos mirando ropa por ahí. Cuando finalmente él me enseña una camiseta blanca de tirantes, y me explica que la usará para entrenar, junto con unos pantalones de chándal grises. Le doy el aprobado y sigo buscando cosas para él.

-Esta vez no acepto un no por respuesta -Le digo enseñándole otro modelito:un jersey de cuello alto color beige y un pantalón gris oscuro.

-Mucho mejor Larita, este sí me gustó. ¿Qué es lo otro que llevas?

-Una sudadera azul para estar por casa o ir a dar un paseo, ¿te gusta? -No podía irme de ahí sin coger algo para ampliar mi gran colección de sudaderas de colores.

-Es bonita pero... ¿No es algo grande para tí?

El anciano lleva razón, es muy grande.

-Lo sé Steve -ríe- es para que me quede ancha.

-Entiendo, ¿vamos linda?

Yo pagué todo. Estaba claro que no iba a dejar que Steve pagara nada, aún así no dejo de insistir y decir que me lo compensaría, que estábamos en deuda y bla bla bla. Quiso llevarme a una pequeña librería antes de ir a comer algo, así que accedí. No hay cosa que me guste más que un buen libro.

Eres mi única razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora