El calor que hacía en el baño no era normal, los chorros de sudor que corría por su rostro y espalda lo estaba volviendo loco. Sin embargo, Vegas seguía follándose a Pete.
Sostiene sus caderas desnudas con bastante fuerza mientras que penetra su coño con violencia, tuvieron que meterse en el cuarto del baño de su oficina, ya que Pete comenzó a gritar como loco y él no quería llamar la atención de su secretaria.
Metía y sacaba su pene del agujero de el rápidamente creando un sonido erótico que lo ponía más dominante de lo que ya era.
Vegas inclino su cuerpo hacia el tomándolo de su cabello, el joven se encontraba encima del lavado con los pantalones por las rodillas y la camisa abierta por la mitad.
Sus pezones se podían ver atreves del vidrio, y a medida que él impulsaba su cuerpo sus caderas también se movían al compás.
Las caderas de Pete eran tan provocativas, sus pezones eran grandes. Sin embargo, le provoco tomarlos, suelta sus caderas y se sujeta de sus pezones. Aquello solo aumentó sus ganas
-Vamos nene, mueve ese culo para mí.
—Sí, más, quiero más Vegas ... más duro, por favor.
-¡Ahhh! Sii, suplica por más.
Penetraba su coño con más fanatismo, suelta uno de sus pezones para aferrarse al culo de el.
Lo abre un poco más provocando que el gimiera ya que eso le permitía a él que lo penetrara hasta el fondo.
-¡Ahhh! Mierda me duele, Vegas -se queja, pero él no se detiene.
Vegas saca su pene humedecido, se acomoda y seguidamente abre un poco más las piernas de Pete con sus pies, se aferra al culo de Pete abriéndolo un poco más y con la misma penetra el agujero pequeño de su chico.
-¡Ahhhhhh! —grita el joven.
El CEO cubre su boca, y con la otra mano lo lleva a su pene y comenzó a frotar su pene hinchado. Empezó a penetrar el culo del chico la sensación de estrechura lo enloqueció.
Baja un poco la cabeza y escupe un poco de saliva en la unión de su pene con el culo de el, a falta de lubricante debía recurrir a otros métodos para evitar perder la locura.
Y es que esa mañana no se esperó follarse a su chico, pero verlo entrar en su oficina con aquella camisa y esos pantalones negros le puso la sangre a millón. Su pene despertó rápidamente esa mañana, y se dijo que debía follarselo a como diera lugar.
Luego de empezar en su escritorio, cuando el empezó a gemir con más fuerza tuvo que llevárselo al baño, y allí fue cuando se desato Pete.
Él mira su culo y le propina una nalgada que lo deja con una gran marca roja, luego mira el
espejo y lo ve con los ojos cerrados, su cara era de pura perversión, mordia sus labios con lujuria y a pesar de que se lo estaba cogiendo por el culo bien rudo el no se quejaba.
-Grita para mí, vamos, quiero oirte gemir que te dé más duro —le dice metiendo su pene mas duro en el interior de su coño.
-Ahhh si, quiero más, dame más duro, por favor, más duro...
El baja la cabeza y es cuando Vegas siente que su mano se empapa por el semen de el, se estaba corriendo en su mano, lo que lo impulso a correrse dentro del culo de su chico. Vegas extrae la mano llena de un flujo blanquecino el cual restriega en el culo brillante de Pete.
Sigue penetrándolo con fuerza, el choque de sus pieles húmedas producía un sonido libidinoso que le encantaba a Vegas... unos segundos después, consigue llegar al climax vaciando todo su semen dentro de su Pete.
Le dio unas últimas embestidas para terminar de saciarse.
Para cuando termina, se aleja de el y se queda encima de Pete por unos minutos, Pete se incorpora a duras penas mientras que Vegas se lava el pene con un poco de agua.
-Me ha encantado —le dice el sonriente mientras que se peina con las manos el cabello.
—Sí, estuvo bastante bueno. Tienes un culo sabroso.
—¿Lo volveremos a repetir? —el comenzó a subirse la ropa interior con el pantalón .
—Puede ser —Vegas se abrocha los pantalones
—Claro, yo lo entiendo...
—En ese caso —Vegas se acerca a el y lo sienta en el lavado metiéndose entre sus muslos -. Podemos tener otros encuentros, aquí mismo, sin problemas, podrías ser quien alivie mi estrés por las mañanas.
Susurra sobre la piel de su cuello mientras deja un reguero de besos que le ponen los vellos de punta a Pete.
—Sí, porque no...
Bien-contesta bajando hasta los pechos de el que seguían al descubierto -. Me parece bien entonces —añade luego para meterse uno de sus pezones a la boca para chupárselo con fuerza.
-¡Ahhhh! Sii —gime el chico aferrándose al cabello del CEO -. Chupa más fuerte.
Él obedeció y termino por morderlo con fuerza la punta de su pezón, luego termino por chuparlo dejando un gran moretón... el miembro de Vegas volvió a despertarse dispuesto a otra batalla.
Mete la mano por debajo de los muslos de Pete y le baja los pantalones con la ropa interior y aprovecha para meterle un dedo en ese agujero que lo trae loco, luego mete dos dedos al mismo tiempo en su orificio.
Todo en Pete estaba bastante mojado, el CEO baja el cierre de sus pantalones y saca su pene firme y erecto.
Abre las piernas de el bruscamente y lo mete con impetu, Pete hecha la cabeza hacia atrás mientras que el lo penetra con fiereza y sin nada de delicadeza. La penetración era rápida, tanto, que las caderas de el se movían igual a como él lo embestía, tomó uno de sus pezones y comenzó a chuparlo.
-¡Ahhhh! Si, más, más, quiero más, dame más duro por favor.
Así le gustaba a Vegas que pidieran más.
Él lo complació y le daba duro, se separa un poco de el y con la misma comenzó a frotar el pene de Pete que ya estaba bastante hinchado. —Me corro, siii, no pares... Pete se aferró a sus hombros mientras que llegaba, él también comenzó a correrse mientras miraba la unión de su pene y el culo de Pete.
Cuando terminaron, él volvió a lavarse.
—Eso estuvo aún mejor —le dice Vegas, me traes loco Pete.
Vegas se pone la camisa luego de secarse el cuerpo, quería tomar un baño, pero tenía varias reuniones esa mañana.
Menos mal que había sido inteligente en ordenar el diseñar un baño con regadera, esos encuentros sexuales en su oficina siempre lo dejaban todo sudoroso y oliendo a Pete. Mira la hora en su reloj, ya se le estaba haciendo muy tarde. Era raro que la metiche de su secretaria no hubiera irrumpido en su oficina.
