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~O
¿Por qué las historias de amor pueden ser tan confusas y aleatorias?

_¿A dónde saldrás hoy? -Preguntó Daou con curiosidad y un poco de tristeza.
_Dijiste que hoy íbamos a cenar juntos. -Sus ojos de pronto se veían levemente tristes.

_Perdoname, de pronto Mika quiere hablar, pero te juro que mañana en cuanto pueda, me quedo contigo. -Respondí tratando de reparar lo mal que le hice sentir.

Si bien se sabe que si planeas algo con una persona, debes cumplir aquello, pero se me había olvidado. Daou ha sido mi mejor amigo durante el año que me he quedado en la ciudad, en cuanto a Mika, la conozco desde hace tres meses.

A ella la conocí gracias a un amigo en común que tenemos Daou y yo. No somos nada, pero si sabemos que nos atraemos, es linda y tiene una cara angelical, suele aconsejarme, escucharme, todo lo que alguien sueña para que sea su amor verdadero.

La situación acá era que ahora me sentía mal por dejar de lado a Daou. Al salir de la casa de él (Si, vivo en su casa, larga historia, pronto entraré en detalles sobre eso.) Me encaminé al parque, el sol ya estaba por desaparecer. Mientras caminaba, veia los pájaros, que me hicieron recordar a una anécdota que tuve con Daou, uno de esos pajaros lo asustó, JAJAJA Me reía como loco cuando eso pasó.

Pasé unos tres minutos caminando hasta que visualicé una figura chiquita y delgada, con el cabello negro y la piel blanca, era ella.

_¡Hola Mika! -La saludé y ella se acercó corriendo a abrazarme.

Le devolví el abrazo como debía ser, sentí sus latidos y su cuerpo chiquito.

_Te extrañé, tengo algo que contarte. -Me miró y tenía un lunar cerca de su ojo, algo que me recordó a Daou y su lunar tenue.

_Dime pequeña.

Traté de no hacerle caso a la culpa que sentía al dejar solo a Daou, pero no pude, traté de ponerme feliz al verla pero tampoco pude.

Nos fuimos a sentar en unas sillas, con las luces de la calle que ya estaban prendidas, mi camisa blanca y unos pantalones cortos que no eran míos, eran de Daou, claramente tenían su aroma.

_¿Te pasa algo? Veo que andas un poco ido. -Me pregunta al sentarnos.

_Todo está bien, no te preocupes. -La miré y me aliviané un poco para que no vuelva incómodo el ambiente. _Dime lo que querías decirme.

A este punto solo nos coqueteabamos, nos lanzabamos indirectas pero tal cual no sabíamos que nos gustabamos.

_Me gustas. -Ella sonrió al decirme la última letra, yo no me sorprendí, solo pensé en que le iba a decir.

No porque no me guste, si no porque ella se me estaba acercando demasiado, ¡Para darme un beso! LO CUAL ES LOCO PORQUE NO SÉ BESAR.

_¿Q-Que haces? -Dije preocupado, estaba muriéndome de los nervios.

_Pensé que también te gustaba, quería darte un beso. -Sorprendida me contestó.

_Yo... No significa que no me gustes pero toda vía no nos conocemos bien, siento que es muy rápido no crees?

Excusas.

_Pondríamos pasar más tiempo, si no quieres besarme, lo entenderé, solo quiero saber si te gusto o no. -Sonrió tímidamente con sus ojos en forma de luna.

Hubo un silencio, asentí.

_Si, me gustas. -Afirmando con la cabeza mientras levemente me sonrojaba.

¿Me creerían si les dijera que cuando dije eso, lo dije pensando en como iba a reaccionar Daou cuando le diga?

¿Practicamos? •DaouOffRoad•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora