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En Los Ángeles, Jae despertó al suave zumbido de su alarma. Se estiró en la cama, tratando de ignorarla, pero la insistencia del aparato lo obligó a levantarse.
—Buenos días, Jae. Tienes una reunión con los productores a las diez, una entrevista a las dos, y un live programado para esta tarde, —anunció la voz robótica.
—Gracias por el recordatorio,—murmuró mientras se arrastraba a la cocina.
—Con una taza de café negro en mano, se dejó caer en el sofá y comenzó a revisar su teléfono. Entre los mensajes de su equipo y las notificaciones de redes sociales, un comentario en particular llamó su atención.
Jae, tu canción: 'Ignite', será usada para el próximo Artist of the Month por Studio Choom. ¡Felicidades!
Frunció el ceño mientras releía el mensaje. Aunque estaba familiarizado con Studio Choom y su reputación por los videos y presentaciones icónicas, no tenía idea de que una de sus canciones había sido elegida para el proyecto.
Justo en ese momento, su teléfono vibró con una llamada. Era Lisa, su manager. Contestó bebiendo otro sorbo de su café.
—Buenos días. ¿Listo para el día?
—Más o menos,—respondió Jae, dejando la taza a un lado. —Por cierto, ¿es cierto que usarán una de mis canciones para un próximo Artist of the Month?
—Sí, lo dijeron hace una semana. ¿No te lo mencioné?
—No.
—Ups. Lo siento, he sido un desastre esta semana. Pero sí, es cierto. Será un chico llamado Seo Changbin, de Stray Kids. Por lo que he escuchado, es muy talentoso. —informó a través del teléfono.
—¿Stray Kids? —repitió Jae, su curiosidad despertándose.
—Sí, es un grupo de k-pop muy popular. Deberías buscar algo de su trabajo, podría gustarte. Tienen un estilo muy original.
Jae se quedó pensativo un momento mientras colgaba. No había prestado mucha atención, pero algo en el nombre "Seo Changbin" le sonaba familiar. A lo largo de los años, Jae había escuchado fragmentos del mundo del k-pop y algunos de sus artistas más conocidos. Pero Stray Kids... no podía recordar haberlos oído mucho.
Su mente se desvió brevemente hacia la noticia. "Una canción de Jae, en Artist of the Month..." Sonrió para sí mismo, sintiendo una mezcla de orgullo y gratitud. Su música estaba llegando más lejos de lo que había imaginado.
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A miles de kilómetros,al otro lado del mundo...
El sol apenas comenzaba a salir en Seúl, bañando los edificios con un cálido resplandor anaranjado. En el dormitorio de Stray Kids, Seo Changbin apagó su alarma de un manotazo y se quedó mirando el techo por unos segundos. Sabía que era uno de los pocos momentos de calma que tendría en todo el día.
A las seis de la mañana, mientras sus compañeros todavía dormían, Changbin se dirigió al baño. El agua fría le ayudó a sacudirse el sueño, y para cuando terminó, ya estaba completamente despierto. En la cocina, preparó un desayuno sencillo, revisando su teléfono mientras masticaba lentamente.
El chat del grupo estaba lleno de memes y bromas de madrugada, pero entre ellos, un mensaje de Bang Chan destacaba:
"Hoy es un día importante, Changbin. ¡Dale con todo en la práctica!"
Changbin sonrió. A pesar de los años juntos, su líder siempre encontraba la manera de motivarlo, incluso con cosas que él ya sabía.
Poco después, los pasos arrastrados de Han interrumpieron el silencio. El rapero menor entró con los ojos entrecerrados y una sudadera que apenas dejaba ver su rostro.
—¿Otra vez despierto antes que todos? —murmuró Han, dejándose caer en la silla frente a Changbin.
—Alguien tiene que empezar el día con el pie derecho,— respondió Changbin sin levantar la vista de su teléfono.
Han bostezó ruidosamente. —Hyung, ¿cómo haces para ser tan productivo? Yo todavía estoy procesando el hecho de que estoy despierto.
Changbin rió por lo bajo. —Es cuestión de costumbre. Además, hoy tengo ensayo para lo de Artista del mes. No puedo relajarme.
Eso llamó la atención de Han, quien finalmente levantó la cabeza con un destello de curiosidad en los ojos. —Ah, ¿la coreografía que estabas puliendo? La que es para una canción de Jae.
Changbin asintió mientras terminaba su desayuno. —Sí, esa.
Han lo observó con una mezcla de incredulidad y admiración. —Hyung, ¿entiendes lo grande que es eso? ¡Es Jae! Literalmente estás trabajando con la canción de un artista que está en la cima del mundo.
—Primero que todo, no estoy trabajando con él, solo con su canción. Y segundo, probablemente ni siquiera sepa quién soy.
Han cruzó los brazos y lo señaló con el tenedor. —Todavía. Porque después de esto, todo el mundo sabrá quién es Seo Changbin. Mejor prepárate para que te llamen de todo el mundo.
Changbin negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír. La presión era real, pero también lo era la emoción. Este no era solo otro proyecto; era una oportunidad para demostrar de lo que era capaz.
Más tarde, en Seúl..
Changbin estaba en la sala de práctica, rodeado de espejos y con un equipo de música que retumbaba con la base de la canción. Había pasado toda la mañana perfeccionando cada paso, ajustando movimientos aquí y allá, buscando el equilibrio perfecto entre la energía de la canción y su propia interpretación.
Bang Chan entró con una botella de agua y se apoyó en la pared, observándolo en silencio por unos minutos antes de hablar.
—Te ves concentrado.
Changbin se detuvo, respirando con dificultad. —Quiero que quede perfecto.
—Lo será. Confía en ti mismo,—dijo Chan con una sonrisa. —Pero no te exijas demasiado. A veces, dejar que las cosas fluyan puede ser igual de efectivo.
Changbin asintió lentamente, aunque no estaba seguro de poder seguir ese consejo.
