ℐ𝓃𝓈𝓉𝒶𝑔𝓇𝒶𝓂 ✫
En la sala de prácticas de JYP, la base de "Ignite" resonaba con intensidad, rebotando en las paredes mientras Changbin ejecutaba cada movimiento de la coreografía con precisión. Frente al espejo, cada giro, salto y transición era calculado, medido, pero también desgastante. El sudor le corría por la frente, empapando la toalla que había dejado a un lado.
A pesar de la música a todo volumen, el eco de su propia voz en la cabeza era más fuerte: "Esto tiene que ser perfecto."
Tras finalizar la secuencia por décima vez consecutiva, se quedó inmóvil frente al espejo, con las manos apoyadas en las caderas mientras intentaba recuperar el aliento. Su reflejo le devolvía una mirada agotada, casi derrotada. Changbin entrecerró los ojos, molesto consigo mismo.
"Esto no puede seguir así..." Pensó, cerrando los ojos y dejando escapar un largo suspiro.
Como si el destino lo hubiera escuchado, la puerta se abrió de golpe y Bang Chan apareció con una botella de agua en la mano.
—¿Qué tal va todo? —preguntó Chan, tendiéndole la botella mientras inspeccionaba la sala y a su amigo, claramente extenuado.
Changbin tomó la botella, bebió un sorbo largo y luego se dejó caer al suelo, apoyando la espalda contra la pared.
—Va bien... supongo. Pero creo que ya es suficiente por hoy —admitió finalmente, dejando la botella a un lado y mirando al techo.
Chan arqueó una ceja, sorprendido. —¿De verdad? ¿No me digas que Seo Changbin está aprendiendo a tomarse las cosas con calma?
Changbin dejó escapar una risa suave, más de alivio que de humor. —Es que me conozco, hyung. Si sigo así, voy a llegar al día de la grabación sin energía. Quiero dar lo mejor de mí, pero también quiero disfrutarlo.
Chan sonrió, claramente orgulloso de lo que estaba escuchando. Se sentó junto a él, cruzando las piernas. —Eso es algo que he estado esperando escuchar desde hace tiempo. Siempre das el 200%, Bin, pero saber cuándo parar también es parte del proceso.
—A veces lo olvido... que esto es algo que amo hacer —admitió Changbin, jugando con el borde de su toalla. Su voz, cargada de sinceridad, era casi un susurro. —No quiero que se sienta como una carga. Quiero disfrutarlo, conectar con la canción. No solo que se vea bien... quiero que se sienta bien.
—Exactamente. Esa es la clave. Cuando disfrutas lo que haces, la gente lo nota. Créeme, eso marca la diferencia en cada presentación —afirmó Chan, su tono calmado pero firme, como un mentor que sabía exactamente qué decir.
Changbin asintió, procesando sus palabras. Finalmente, tras unos segundos de reflexión, se puso de pie y se giró hacia Chan con una sonrisa relajada.
—Entonces, ¿qué dices si me tomo el resto del día libre?
Chan lo miró con una mezcla de aprobación y diversión, poniéndose de pie también. —Digo que es la mejor decisión que has tomado en semanas. Anda, descansa. Yo me encargo de que nadie te moleste.
Changbin rió suavemente y, con un agradecimiento breve, salió de la sala de prácticas.
Mientras tanto, en Los Ángeles...
Jae terminaba de almorzar en su estudio cuando su teléfono vibró con un aluvión de notificaciones. Los mensajes de sus fans seguían llegando tras el live de la mañana. Uno en particular llamó su atención:
"¿Ya viste el teaser de Studio Choom para tu canción? ¡Changbin está impresionante!"
Frunció el ceño, curioso, y buscó rápidamente en internet. Lo que encontró fue un breve clip de la práctica de Changbin para "Ignite", en donde el idol coreano ejecutaba una secuencia de movimientos con fuerza y precisión.
Jae observó en silencio, sus ojos siguiendo cada detalle: la postura, la energía, incluso la expresión de concentración en el rostro de Changbin.
—Seo Changbin... —murmuró para sí mismo, pausando el video. No pudo evitar sonreír. —Es bueno. Muy bueno...
Se quedó un momento en silencio, mirando la pantalla en blanco después de cerrar la aplicación. Había algo en él que lo intrigaba, aunque no sabía exactamente qué.
Más tarde, en un live con sus fans...
—¿Cómo están todos? —saludó Jae con una sonrisa, sosteniendo su taza de café mientras leía los comentarios.
Las preguntas sobre su música y su vida personal llenaban la pantalla, pero uno en particular lo hizo detenerse:
"¿Sabías que Seo Changbin es fan de tu música?"
Jae alzó una ceja, intrigado. —¿De verdad?
Los comentarios explotaron, confirmando la información.
—Interesante... —murmuró, recostándose en su silla con una expresión pensativa. Su tono casual no ocultaba del todo el leve interés que comenzaba a nacer. —Bueno, me alegra que mi música inspire a otros artistas. Quizá algún día lo conozca.
De vuelta en Seúl...
Changbin estaba en su habitación, revisando los mensajes en el chat grupal de Stray Kids. Entre bromas y memes, Han envió un enlace con el título:
"¡Jae habló de ti en su live, hyung!"
Curioso, Changbin hizo click.
El video mostraba a Jae en su estudio, relajado, mencionando su nombre con una sonrisa. Changbin no pudo evitar sonrojarse al escuchar el tono despreocupado del cantante.
—Seo Changbin, ¿eh? —la voz de Jae resonó en su habitación.
Changbin dejó el teléfono a un lado, tratando de ignorar la ligera calidez que sentía en el pecho. Pero mientras apagaba las luces para dormir, una sonrisa persistía en sus labios. ¿Qué pensaría Jae cuando viera su presentación final? Una pregunta que, sin quererlo, lo acompañó el resto de la noche.
𝐂𝐈𝐏𝐏ミ★.
