Max se encontraba desesperado, no sabía que hacer en esos momentos, la ansiedad se apoderaba de él, sentía que su mundo se venía abajo, que haría sin Checo.
Hoy él día no era bueno, a través de la ventana se podían observar las gotas de agua caer gracias a la lluvia quien se negaba a marcharse, pronto lo que habría sería la melodía de los rayos caer, cosa a lo que Max no le agradaba.
Ya habían pasado dos horas desde que Checo se había ido y nada que aparecía, le había prometido regresar lo más rápido posible pero al parecer no cumplió o eso pensaba Max por el miedo que sentía.
Asustado se metio entre las cobijas de la cama donde compartía con Checo esperando que todo acabará pronto, más sin embargo apenas comenzaba, el primer rayo calló haciendo que Max se encogiera más en su lugar.
Las lagrimas amenazaban con salir y la ansiedad de Max no se iba, sentía que los rayos eran cada vez más fuertes hasta que escucho como uno caía casi que serca de su casa haciéndolo asustar a un más–Checo regresa...–fue lo único que se escucho en la fría y oscura habitación seguido de un silencioso sollozo.
*
Checo regresaba casi corriendo a su casa, se le había olvidado su paraguas, había salido a comprar al supermercado unas cosas que necesitaba y se atrasó por la enorme fila que había.
Al divisar su casa sonrió aliviado pues sentía que se le había echo eterno el camino, Checo se creí todo terreno caminando bajo la tormentosa lluvia, hasta los vecinos le había gritado –¡Checo estas loco, como estas fuera con esta lluvia!–pero el solo les sonreía y seguía su tramo.
Checo amaba la lluvia y más si era una tormenta, pero sabía que podía ser peligroso por lo que se apresuró a entrar a su casa, ya estando en la puerta escucho como caí un rayo serca de la pequeña plaza que había en su vecindario, el solo sonrió y decidió entrar a su casa.
–Si estuvo fuerte ese relámpago ¿No crees Max?–Dijo alegremente pero al ver con más detenimiento se dio cuenta que todo estaba oscuro, las luces estaban apagadas por lo que las encendió–¿Max?–pero seguía sin respuesta de donde se encontraba su esposo
Se imagino que tal vez estaba dormido por lo que decidió primero cambiarse y buscarlo en su habitación, pero antes de ir a buscarlo decidió acomodar las compras qué había echo y mientras lo hacía sintió un fuerte agarre en su cintura
–Regresaste...–A lo que Checo solo se echo una risilla y se giro, quedando preocupado por ver a Max con lágrimas en sus ojos rojos por el llanto–Tenia miedo de que no regresaras–dijo ocultando su rostro en el cuello del más bajo mientras lo abrazaba fuerte escuchando como caían más truenos.
Checo preocupado por su amado le pregunto que tenia pero fue callado por Max quien lo beso y lo jalo a su habitación, acostándose ambos en la cama, quedando Max entre los brazos de Checo mientras este le acariciaba el cabello notando como este temblaba cada que caía un rayo, fue donde se dio cuenta que Max tenia Astrafobia miedo a los rayos.
–Todo estará bien mi vida, pronto pasará la tormenta–Trato de consolar Checo mientras besaba la coronilla de Max quien se abrazaba más a él y cobijandose completamente quedando bien envuelto entre las cobijas causandole un poco de gracia y ternura a Checo.
Así siguieron toda la tarde-noche hasta que ambos cayeron en los brazos del Morfeo siendo Checo el último en dormir para asegurarse de que Max estuviera bien.
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Espero les este gustando y discúlpenme si hay errores ortográficos.
Gracias ⚘️✨️
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Chestappen short stories
NouvellesHistorias cortas Chestappen Max = Top Checo = Botom