Capítulo 1 "El Inicio De Todo"

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"Ahora, ¿Quién te escribirá ahora que no estoy yo?"

Mi día empieza de madrugada, no me quiero levantar y solo quiero seguir durmiendo.

Pero al sonar la alarma de las 5:50 a.m. me levanté para ir a desayunar, ya que tengo que alistarme para ir a a la escuela.

Mi rutina de lunes a viernes es la misma, me levanto, desayuno, voy a la escuela, después de salir hago mi tarea, como otra vez, limpio y me duermo.

Pero por las noches antes de dormir me pongo a pensar sobre mi día y hablar conmigo mismo.

—Extraño volverla a ver, llevo varios meses pensando en ella y por más que la busque no logro encontrarla —me dije en voz baja

Al decir estás palabras me dormí. Y al sonar la alarma de las 5:50 a.m. me levanté, desayuné, me cambié y me fui a la escuela.

Al llegar a la secundaria, me dirigí a mi salón, tomé asiento y esperé a que empezara la clase.

—Hola Rodrigo, veo que hoy llegaste temprano —escuché la voz de una mujer detrás de mi

—Buenos días Jimena —le respondí

Jimena tomó asiento sentándose en mi lado derecho.

La clase empezó, hice varias tareas y me la pasé hablando con Jimena en ese lapzo de tiempo, hasta que sonó el timbre para salir al receso.

—Oye, ¿te parece bien si salimos juntos al recreo? —le pregunté mirándola a los ojos

—Si, no hay problema —respondió

Salí con ella a comprar en la cooperativa y compré una torta mientras que ella se compró un jugo.

Después de ello, dimos varias vueltas alrededor de la escuela mientras platicábamos sobre nosotros.

Pero al sonar el timbre nos dirigimos a nuestro salón. Pero cuando estuve por entrar, vi a una chica sentada debajo de una pequeña palmera, a unos pasos del lugar en donde me encontraba.

Y al observalar bien, me percaté que es la chica quien estuve buscando por un largo tiempo.

—Rodrigo, ¿qué esperas para entrar? —me preguntó Jimena

—Cierto, ya viene el Maestro —respondí mientras me metía a mi salón

Mientras el Maestro explicaba el tema, yo me la pasaba pensando en aquella chica. No podía sacarla de mi cabeza, mientras más pensaba en ella, más me gustaba.

Aquella chica me viene gustando desde la primaria, y conforme pasan los años no dejo de pensar en ella, y ni siquiera he mirado a alguien más que no sea ella.

No hay otra chica que hiciera tan feliz como ella lo hace.

Al finalizar las clases, salí de manera rápida del salón, me despedí de Jimena y me dirigí a la salida de la escuela para volver a ver a la chica. Pero no logré verla otra vez. Así que me fui a mi casa desanimado.

Al día siguiente, me apresuré rápido para ir a la escuela, para poder así verla llegar.

Llegué, dejé mi mochila en mi silla y me dirigí a la entrada de la escuela. Pasaron un par de minutos y no la veía llegar, creí que había llegado ella antes por lo que decidí irme a mi salón.

Pero al final volví a voltear para ver si llegaba, pero mientras observaba otra vez, la logré ver llegar. Lo cual me puso contento.

Sara, es el nombre de la chica que me gusta, ella no estudiaba en está secundaria, pero por lo que veo se cambió de escuela.

—Al fin llegó —me dije

Miré la hora de mi teléfono, y eran ya las 6:52 a.m., la hora en la que ella llegó.

Me alejé un poco, ya que no quería que ella viera que la estoy observando.

Vi que se acercó con su amiga y la abrazó, por lo que empezaron a caminar hacia su salón.

Quería acercarme a hablar con ella, pero me sentía nervioso, ya que desde la primaria nunca me atreví a hablarle.

Por lo que ella caminaba hacia su salón me volteó a mirar por unos segundos, mirándome a los ojos.

Hice lo mismo con ella, pero al pasar unos segundos nos dejamos de mirar. En esos segundos que la vi, lo sentí como si hubieran pasado varios años.

Al sonar el timbre para entrar, me senté con Jimena, y al empezar la clase ella empezó a sostener mi mano.

Me quedé asombrado por la acción que ella se encontraba haciendo, por lo que igual sostuve su mano.

Estuve así por las dos primeras horas de clase, y en la tercera en maestro no se presentó.

—Jimena, ya que el maestro no llegó, ¿qué te parece si salimos a comprar? —pregunté emocionando

—Pues si, me parece bien

Al salir, observé el salón de Sara, su salón se encontraba enfrente del mio, por lo que se me hacia fácil verla.

Y al llegar a la cooperativa compramos un jugo y un cóctel de frutas. Regresamos al salón, y nos sentamos en nuestros lugares, pero por alguna razón, el ambiente cambió.

Jimena abrió el cóctel, y tomó un palillo qué este traía, le clavó el palillo a un pedazo de manzana y me lo dió de comer en la boca.

En vez de que me diera pena o vergüenza, no sentí nada, por lo que ella siguió.

Jimena era una chica alta, ella misma es más alta por unos centímetros más, qué yo.

Tiene el cabello de la lacio castaño, con unos centímetros más que yo, una tez morena, y una chica muy bonita.

Después de una hora, salí al recreo, Jimena se fue con su grupo de amigos, mientras que yo iba a observar a la que me gustaba.

Por alguna razón no podía dejar de mirarla, la podía estar viendo todo el día y jamás me aburriría.

Para mi, ella es una obra de arte, la puedes estar mirando hasta darle una forma a la pintura.

Al pasar 5 minutos fuí a comprar, ya que me dio hambre, las frutas no me llenaron lo suficiente.

Después de comprar una torta me regresé afuera de mi salón, y empecé a hablar con mis amigos.

Sara se encontraba enfrente de mi salón, y empezamos a intercambiar miradas.

Siempre me pregunté una cosa, ¿acaso ella igual me mira directamente a los ojos o sólo es cosa mía?

Supongo que jamás lo sabré, aunque tenga la oportunidad de hablar con ella no lo hago, ya que me da miedo que ella no quiera hablar conmigo.

La campana sonó, y me metí al salón con varios de mis amigos, llegó Jimena y nos volvimos a sostener la mano otra vez.

La única ocasión en ma que soltaba su mano era para tomar agua, o para ir al baño, pero de ahí ya nada.

Las clases finalizaron, y salí nuevamente de la escuela con la ilusión de volver a ver a Sara. Pero no lo logré.

Regresé a mi casa e hice mi tarea, al llegar la niche me acosté y me puse a pensar en ella. Lo que más quiero hacer es hablar con ella, me tengo miedo a que ella no quiera hablar conmigo. Mañana intentaré hablarle, para empezar una amistad con ella, estoy seguro que lo haré.

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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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