Enchanted (Jude Bellingham)

Capitulo 14: "La tormenta"

Es el primer día que estoy completamente sola. El día de mi cumpleaños mi tío me regalo las llaves de mi nueva casa. Me enfadé muchísimo con él ya que es un regalo demasiado caro pero me dijo que no quería escuchar ni una queja y se fue dejándome con la palabra en la boca.

La mudanza fue eterna, yo no sabía lo cansado que era, la de cosas que tengo y la de muebles y decoración que he tenido que comprar. Ha sido un mes eterno pero con la ayuda de mis chicos fue más sencillo.

Con Jude todo sigue igual. Seguimos teniendo esa complicidad y me encanta estar con él. Desde el día de mi cumpleaños no hemos vuelto a hacer nada aunque casi todos los días me quedo en su casa.

Cuando salgo de la ducha, me pongo al fin el pijama y me seco el pelo. En verano me lo suelo dejar secar de forma natural pero en invierno me gusta secármelo con secador. Ceno una simple ensalada ya que no me apetece hacer nada más y me meto en la cama. Estoy agotada.

Intento coger el sueño pero me sobresalto al escuchar un trueno. Lo que me faltaba. Me dan pavor las tormentas. Desde pequeña les he tenido mucho miedo por culpa de un trauma que sufrí de pequeña.

Me abrazo a mi misma cuando otro trueno ilumina la habitación y empiezo a temblar. Por esto mismo no me gusta vivir sola, lo paso realmente mal y estoy rezando a todos los santos que conozco para que no me dé un ataque de ansiedad.

Mi móvil empieza a vibrar en la mesita de noche y como puedo me acerco a él. Lo cojo con cautela y veo que Jude me está llamando.

-Dime-contestó sin poder evitar el temblor en mi voz.

-Estoy de camino a tú casa.

-¡Jude que te va a caer un trueno!

-Cállate que no me va a caer nada.

-Ten muchísimo cuidado por favor, si te pasa algo me muero.

-Ya estoy llegando princesa-otro trueno retumba por toda la habitación y el móvil se me cae del salto que he dado. Rápidamente lo cojo para volver a escucharle, me tiene muy preocupada-Relájate Chloe.

-No puedo relajarme, parece que el cielo se está partiendo por la mitad-escucho el telefonillo y salto de la cama.

Miro por la pantallita y suspiro aliviado al ver que es él y que al fin está aquí sano y salvo, me moría de miedo al pensar que le pudiera pasar algo. Abro la puerta principal cuando suena el timbre y en cuanto abro me tiro a sus brazos. Está empapado.

-¿¡Por qué has tardado tanto!? ¡Me tenías asustada!

-La calle está inundada y había mucho tráfico aparte no quería despertarte por si estabas dormida pero he podido deducir que no, sé el pánico que les tienes.

-¿Sabes que eres el mejor?-sonríe y me besa.

Le acaricio la nuca y suspiro cuando noto lo empapado que está, como no se cambie va ha pillar un resfriado importante y mi tío nos va ha matar a los dos.

-Dúchate cariño, te preparo mientras algo calentito.

-Da igual bonita, no tengo nada que ponerme.

-En mi armario hay camisetas y pantalones de pijamas tuyos de los que me dejas cuando duermo en tu casa.

-Eres una pequeña ladrona princesa-sonrió.

-Tu eres el que me los das.

-Y no voy a dejar de hacerlo, estás preciosa con mi ropa puesta.

Nos miramos fijamente y sonrió. Me da un pequeño pico y va en busca del baño, vuelvo a sonreír como una tonta mirándolo y entro en la cocina. Cuando escucho a Jude entrar al salón ya le tengo la cena lista. Le he hecho sopa y un poco de la ensalada que me prepararé antes.