Tulipanes || Huskerdust Angst

Séptimo Mes || 🌷

⚠️Tw: Violencia y abuso.

Abril, 1986.
Los Angeles - California

Era una noche lluviosa, las gotas caían con fuerza contra las ventanas de la gran casa de Anthony, creando un sonido monótono que llenaba el silencio. El rubio miraba a través del vidrio empañado, su mente perdida en recuerdos no tan lejanos. Desde el ataque de marzo, había evitado volver al trabajo por el miedo que le generaba salir de noche, temía que los mismos hombres o alguien peor pudieran estar esperándolo en las sombras.

Estaba solo en casa. Husk había tenido que salir temprano para hacer las compras, dejándolo con una sensación de vacío que no había sentido antes. Algo en la forma en que Husk lo estaba cuidando había encendido una chispa en su corazón, algo que nunca había sentido con Valentino. El pensamiento de Valentino le trajo una mezcla de emociones: miedo, deseo, y una tristeza profunda.

Caminó hacia la cocina, buscando algo para distraerse. Encendió la cafetera y se apoyó en la encimera, observando el agua comenzar a hervir. De repente, el sonido del teléfono de la casa rompió el silencio. Anthony se sobresaltó, su corazón acelerándose mientras corría a contestar.

- ¿Hola? - respondió, su voz temblando ligeramente.

- ¿Dónde has estado, Angel? - La voz de Valentino sonaba enojada, irradiaba un control helado que Anthony reconoció al instante.

El rubio sintió que la sangre se le helaba en las venas. No había hablado con Valentino desde aquella noche en que Husk lo había cuidado. Había evitado sus llamadas, sabiendo que cada conversación con él y la cercanía con Husk no eran una buena combinación.

- He estado ocupado, Val - respondió, tratando de sonar tranquilo - He tenido... cosas que hacer.

- No me mientas - la voz de Valentino se endureció - ¿Qué mierda va a tener que hacer un enfermo como tu? Estuviste con Husk. No intentes esconderlo. Sabes que no me gusta cuando me escondes cosas.

Anthony apretó el teléfono con fuerza, su mente luchando por encontrar una respuesta. Sabía que Valentino era posesivo, pero esto era diferente. Había una amenaza en su voz, una que Anthony no podía ignorar.

- No es lo que piensas, Val... - comenzó a decir, pero fue interrumpido.

- Cállate - Valentino lo cortó de golpe - No quiero excusas. Quiero que vengas ahora. Tenemos cosas de las que hablar.

El rubio sintió un nudo formarse en su estómago. No quería ir, pero sabía que si no lo hacía, Valentino vendría por él y eso sería muchísimo peor, las cosas probablemente no terminarían bien.

- Está bien... - murmuró finalmente, con la voz quebrada - Voy en camino.

Colgó el teléfono con las manos temblorosas. Sabía que debía decírselo a Husk, que debía pedirle ayuda, pero algo lo detenía por lo que no intentó contactarlo. Tal vez era el miedo a que Husk se involucrara y saliera lastimado de nuevo, o tal vez era la vergüenza de admitir cuánto poder tenía Valentino sobre él.

Con un suspiro pesado, Anthony se puso una chaqueta y salió al frío y lluvioso mundo exterior. El viento helado cortaba su piel mientras caminaba hacia el lugar donde sabía que Valentino lo estaría esperando.

La puerta del club privado donde Valentino solía pasar las noches cuando no estaba trabajando se abrió con un chirrido en el momento en el que Anthony llegó. El lugar estaba medio vacío, pero la presencia de Valentino era inconfundible. Estaba sentado en una mesa al fondo, su figura imponente destacando sobre la de los otros visitantes.

Anthony sintió un escalofrío recorrer su cuerpo mientras se acercaba. Valentino lo miraba fijamente, sus ojos oscuros y fríos como siempre.

- Siéntate - ordenó, señalando la silla frente a él.

Anthony obedeció, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

- Quiero que me expliques - dijo Valentino, sus palabras goteando veneno - qué diablos crees que estás haciendo con Husk y por qué ya no pasas tiempo conmigo. -

- No... no estamos haciendo nada, Val. Somos amigos... - Anthony intentó defenderse, pero Valentino golpeó la mesa con el puño, haciendo que todo el lugar se estremeciera.

- ¡No me mientas! - rugió, su rostro deformado por la furia - ¡Lo vi! ¡Vi como él te mira! ¡Vi como el te toca! ¡Eres mío, Anthony! ¡No de él! -

El rubio bajó la mirada, sus ojos llenándose de lágrimas. No sabía cómo salir de esa situación. Se sentía atrapado entre el miedo y el dolor.

- Valentino, por favor... - suplicó, pero el hombre frente a él no estaba dispuesto a escuchar.

En un rápido movimiento, Valentino lo tomó del brazo y lo levantó de la silla, arrastrándolo hacia una de las habitaciones privadas en la parte trasera del club. Anthony luchó por liberarse, pero Valentino era más fuerte.

Lo arrojó dentro de la habitación y cerró la puerta de golpe. Anthony cayó al suelo, sus manos temblando mientras intentaba levantarse.

Valentino se acercó, y por un momento, Anthony pensó que iba a golpearlo ahí mismo. Pero en lugar de eso, el hombre se inclinó, susurrándole al oído con una voz gélida.

- Vas a recordarme quién eres y a quién perteneces, Anthony. Y me voy a asegurar de que no vuelvas a olvidar. -

Anthony cerró los ojos, sabiendo que la noche sería larga y que el dolor sería inevitable. Pero en algún rincón de su mente, la imagen de Husk lo mantenía firme. Una promesa de algo más, algo que quizás, algún día, podría ser suyo si lograba escapar de las garras de Valentino.

Con ese pensamiento, se preparó para soportar el infierno que sabía que estaba por venir.

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Perdón por desaparecerme, ya volvimossss

Su extra de hoy: la Playlist con las canciones que me inspiraron para crear la historia

https://open.spotify.com/playlist/5ybYSsvUtvDPngpn5WCPIG?si=TVQaIvo0RGynpaCr7k4A4g