Semana Oikage 2024

2.Músicos

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Donde Kageyama se entera que sus suegros como regalo de boda contratan la banda favorita de su novio sin saber que el vocalista es su "ex"
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—Por suerte ambos comparten gustos musicales ¿no?

Esas palabras que parecieron inofensivas en su momento ahora estaban en su contra. Con la mirada sobre la taza esperó vacilante que el camino que tomaba la conversación se desviara.

En realidad nunca le importó el tema musical, de todas las cosas que organizaron, Kageyama intentó convencer que alguna pista musical sería más que suficiente para todos los invitados como en las demás bodas normales. Entonces, cuando por fin logró convencer a su novio, sus suegros organizaron una cena en su casa.

Entendía la emoción de la familia, desde que anunciaron su compromiso noto el intenso esfuerzo de todos por que ese día hasta sea perfecto. En una posición serena Tobio alejó sus ojos de Hinata y se fijó en sus suegros, noto el brillo en sus miradas, estaban nerviosos.

—Hijo, ¿Cómo se llama esa banda que tanto te gusta? —el señor fue en el primero en hablar, su mano estaba cubierta con la de su esposa sobre la mesa— Somos tus padres y boda es solo una así que... hemos pensado en regalarte algo especial

Kageyama en medio de la mesa y con el corazón al borde del colapso volvió su vista hacia Hinata. Ni siquiera sabia porque tenia esperanza, cuando conocía la respuesta.

—The Comets —salió de sus labios y como si la sola mención de la banda reprimiera de todo lo que pasaba a su alrededor, contuvo la respiración por algunos segundos.

Siempre pensó que su eterno karma seria salir con alguien que fuera fan de "esa" banda, pero en su momento con el corazón roto y en otra ciudad era un dato insignificante. El estruendo de un rayo contra la antena lo hizo salir de su trance y como si el universo se burlara de él la luz en toda la casa se fue. Su mirada se dirigió hacia la ventana, llovía con fuerza y la ferocidad con la que caían los rayos alumbraba por segundos  antes de volver a dejarlos en la oscuridad. 

Ninguno pareció preocuparse y solo en cuestión de segundos la luz volvió a encenderse sobre la mesa.

—Por suerte compramos los generadores —hablo el mas anciano sonriendo en dirección de Kageyama— gracias por el consejo.

Tenso, devolvió su mejor sonrisa, la idea nunca fue suya y admitir que todos los consejos que siempre le reconocían fueran de una persona de su pasado lo volvía repugnante.

—Un momento —pidió Kageyama mientras se ponía de pie en dirección al baño. Una vez dentro, mojó sus manos en un intento de que el frío borrara todos los pensamientos en su cabeza.

"Hinata no lo sabe", eran las únicas palabras que existían en su mente. La imagen vivida volvió a su cabeza e inclinó su rostro tirándose agua así mismo en alguna clase de castigo.

"No es importante" se repitió así mismo, su pasado que siempre creyó como algo enterrado, era algo intocable de lo que ya no debía quedar nada, pero el sentimiento de nunca haber afrontado el dolor de su ruptura volvía a su mente consumiéndolo como fuego en hierba seca.

El primer amor no es nada importante, pensó. Pero el recuerdo de Oikawa volvía a él con una nitidez que no podía negar

¿Cuánto tiempo pasó?

Apoyó los codos en el lavabo, la guitarra hundida en el fondo de su sótano era solo el esfuerzo de sí mismo de borrar todo como si nada hubiera pasado, prefiriendo seguir adelante como si fuera un ignorante al tocar la guitarra, como si desconociera las partituras que leía y dejando que su novio aprendiera en clases de terceros que por sí mismo. Mirando su reflejo en el espejo mientras el agua seguía corriendo. El dolor en su pecho no era solo por él mismo; era por Hinata, por lo que él desconocía.