Mini Historias de Volcadera Bluff

Phone call's Trigga

Lunes, 8 de agosto del 2022 MM A.C. ¿Lugar? Mi habitación de la universidad, ¿Clima? Los huevos se me están comprimiendo por el frío... Ay Anon, ¿En qué diablos te metiste? Pudiste quedarte en Volcadera, pasar el rato con tú dino-chica y no con los perdedores que tienes de compañeros...

—¡Anon, bastardo pelón, deja de murmurar! Podemos oírte claramente. Pero si, si te hubieses quedado en Volcadera habría sido mejor —dijo uno de mis compañeros, Stevan, un raptor de color rojizo oscuro con una cara de cansancio constante y el más insoportable de los cuatro que ocupamos este maldito cubículo al que llamamos habitación.

—Oye Stevan ¿No tenías que terminar un ensayo importante? Porque no levantas tu culo del colchón y te pones a hacer algo útil, ¿eh? Quizá así se te pase eso de ser un complemento imbécil —respondí de forma que Stevan solo contesto con un gruñido pesado para luego levantarse y tomar su laptop.

—Iré a la biblioteca... por lo menos sé que ni loco un mono como tú pasaría por ese lugar —Y así Stevan terminó por largarse dejándome al fin solo, puesto que los otros dos idiotas estaban en sus turnos nocturnos, por ahora todo está tranquilo.

Muy tranquilo, aburrido, inclusive, pues no tengo idea de con quién hablar, Naser y yo solo hablamos por las mañanas debido a la diferencia horaria, Fang no suele hablar conmigo a estas horas después de que uno de mis "compañeros" me amenaza de muerte por no dejarlo dormir y Reed... Bueno, encontrar a Reed despierto para charlar es casi un milagro.

En eso y mientras retomaba mi costumbre de revisar 4-Chan, esta vez en un foro sobre gastronomía que me apena decir que es de mi interés no irónico, pude notar una curiosa notificación de mensaje... ¿Trish?

—"Hey Anon, ¿cómo va todo por ahí?" —Esta era la premisa del mensaje de Trish... Sorprendentemente amable para tratarse de ella, pero bueno, ya pasaron dos años de la última vez que nos vimos, justo antes de viajar y supongo que no estaría mal ver qué quiere.

—"Hola Trish. ¿Paso algo?" —contesté al mensaje solo para esperar la respuesta de Trish, la cual no tardó mucho, la verdad.

—"Oye, no te preocupes Skinnie, no pasó nada, solo quiero charlar por el aburrimiento. No me digas, ¿aún tienes miedo de interactuar con mujeres acaso?" —Bueno, esa respuesta sí fue un poco más de Trish.

—"Ja ja, muy graciosa Trigga, pero sí, por ahora todo va bien, aburrido, pero bien. ¿Qué tal les va por allá?" —respondí solo para recibir como respuesta una fotografía a modo de selfie de Trish, estaba vestida con una camiseta deportiva sin mangas, su cabello más largo y un rostro bastante cansado a la vez que se veía que estaba recostada en una mitad de la cama, ya que en la otra mitad descansaba Reed, tranquilo y sonriendo como si el pequeño desgraciado no tuviera ninguna obligación o deber a pesar de también estar en la misma universidad que Fang y Trish.

—"Aww Trish, no sabía que tenías un bebé rosa, ¿cuántos años tiene el mocoso?" —pregunté de forma irónica mientras esperaba el mensaje de Trish.

—"21 años tiene el bebote y así como lo ves, este desgraciado termino sus tareas antes que yo, está descansando sin obligaciones en lo que yo tengo que terminar toda esta mierda para el jueves... ¿Por las dudas, sabes algo de metodología del marketing?" —contestó Trish y vaya que solo con la lectura se sentía su frustración y cansancio... Ay, la vida de universitarios, me alegra saber que no soy el único que lo sufre.

Y así pasaron varias horas de charla honestamente sin importancia, hablamos de cosas de la escuela, como nos iba y sobre los demás, por lo que oí, Stella entro a abogacía, Rosa vive con ella y estudia gastronomía y repostería, Chet, el deportista que conocí los últimos meses antes de irme, buen tipo por cierto, se metió como profesor de educación física en el Instituto Volcano, cosa de las que nos había contado a Naser y a mí. Y hablando de Naser, el señor terminó por ir a una universidad fuera de Volcadera a estudiar medicina y de Naomi, bueno, Trish no me contó nada de ella y honestamente no me interesó preguntarle.